Por qué los jugadores necesitamos que Intel compita con NVIDIA en el mercado de GPUs
[Opinión] El precio medio de las tarjetas gráficas dedicadas se ha duplicado en los últimos tres años y en 2021-22 alcanzó el punto de fuera de control. Los problemas de producción/distribución arrastrados por la pandemia del COVID provocaron una falta de stock preocupante, lo que junto a la presión de la criptominería disparó los precios a cotas demenciales.
En los últimos meses, la producción se ha ido normalizando y los inventarios han subido casi al punto de satisfacer toda la demanda. Y ya estamos viendo algunas «rebajas» y «ofertas» que invitan al optimismo en el medio plazo. Pero incluso con ello hay una realidad -a mi juicio- clara: los precios de las tarjetas gráficas dedicadas siguen en un nivel elevadísimo que no se corresponden con su valor real, pero que impide que los jugadores en PC puedan adquirir una GPU a un precio justo.
¿NVIDIA es el «culpable»?
El gigante verde lidera las ventas de tarjetas gráficas dedicadas a gran distancia de AMD. Lo sabemos de los datos de las firmas de análisis y también de sitios especializados en juegos como Steam cuya última encuesta dejó un dato demoledor: el 82% de los usuarios usaban GPUs de NVIDIA.
NVIDIA, como cualquier dominador de un mercado, va «a lo suyo», a conseguir los mayores ingresos y beneficios posibles. La compañía deja muy poco margen a los fabricantes que licencian sus chips para crear las tarjetas personalizadas. Según Jon Peddie Research, los márgenes brutos de NVIDIA han aumentado a más del 60 %, mientras que sus socios manejan menos del 10 %. En resumen, los fabricantes no tienen capacidad de bajar los precios, aunque quisieran.
NVIDIA tiene un control absoluto, de los socios y del mercado. Lanza nuevos modelos cuando y como le interesa y fija los precios que considera oportunos. Toda esta estrategia termina siendo negativa para los consumidores, pero conviene preguntarse: ¿la situación del mercado gráfico es culpa del éxito del gigante verde o es fruto de la incapacidad de los competidores para seguirle el ritmo?
Necesitamos a una Intel fuerte en GPUS
AMD es incapaz de frenar a NVIDIA. Sea por arquitectura, rendimiento, características, socios o marketing, son contadas las tarjetas gráficas dedicadas de AMD que compiten bien en ventas frente al catálogo de NVIDIA. Es claro que el mercado necesita nuevos competidores.
Intel es el mayor productor mundial de procesadores para PCs y también de chips gráficos (contando los integrados). Reentró en el mercado de GPUs prometiendo comercializar tarjetas gráficas de buen rendimiento y precio asequible. La Intel Arc A770 con 16 GB de VRAM por solo 349$ en el lanzamiento fue una buena muestra. Y eso es precisamente lo que necesitan la inmensa mayoría de jugadores y toda la industria.
A Intel le queda mucho por hacer. En hardware, y también en drivers, tecnologías añadidas y optimización de juegos. Pero está en ello y la siguiente generación Arc Battlemage apunta maneras. Estarán fabricadas en modernos nodos de proceso de 4 nm y contarán con 64 núcleos Xe, el doble de la actual generación y con ello capacidad para duplicar el rendimiento. Y lo que es más importante: al mismo coste.
Si NVIDIA parece imbatible en rendimiento en el corto plazo, la apuesta de Intel por la asequibilidad debe elevar el nivel general de prestaciones y reducir la media de precios en gamas de entrada y media, las más interesantes para los consumidores.
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