Netflix pierde la medalla de oro
Es evidente que en Netflix lo esperaban desde hace ya tiempo, pues la tendencia del mercado del streaming apuntaba en esta dirección desde hace ya algún tiempo. Y aún así, es más que imaginable que el golpe no ha sentado nada bien. Lejos quedan ya los tiempos en los que la decana de las plataformas de streaming reinaba con soltura en ese mercado, ya fuera sin rivales a los que tener que enfrentarse, o en los primeros tiempos de los mismos, cuando no suponían una amenaza real para la compañía.
Con el tiempo, sin embargo, Netflix empezó a perder bastantes contenidos, que eran reclamados por las grandes productoras para sus propias plataformas. La primera respuesta por parte de la compañía fue apostar por la producción propia, lo que con los años ha dado para algunos grandes éxitos, pero también algunas producciones que deberían permanecer en el olvido, y otras que lograron enganchar a una cantidad considerable de usuarios, pero que pese a ello fueron canceladas por la compañía.
De manera más reciente, ya lo sabes, han intentado compensar la bajada de suscriptores persiguiendo las cuentas compartidas, en un movimiento bastante osado y que ha redundado muy negativamente en la imagen de Netflix. En respuesta a ello, han empezado a bajar las tarifas de suscripción en algunas geografías, aunque de momento esa medida no ha llegado a nuestro país. En resumen, que su imagen no pasa por el mejor de sus momentos.
Así, este momento era el predecible, pero también el peor para recibir esta noticia. Y es que según podemos leer en 4gnews (en portugués), Netflix ya no es el servicio de streaming con el mayor número de suscriptores. Según un estudio llevado a cabo por JustWatch, cuyo gráfico puedes ver sobre este párrafo, Prime Video le ha arrebatado la medalla de oro, con un 21% de la cuota del mercado, un punto por encima del 20% sumado por Netflix. Completa el podio Disney+, con un destacable 15%.
Es cierto que los datos recopilados por JustWatch corresponden al mercado de Estados Unidos, pero aún así señalan una tendencia que resulta bastante global, y que lo será aún más a medida que la actual reconversión que está experimentando el mercado del streaming, haga que la oferta en los distintos países sea cada vez más similar.
Pasar de la primera a la segunda posición, y por tan solo un 1% puede no parecer gran cosa, pero en realidad no es más que un hito en una tendencia que ya viene mostrándose desde hace algún tiempo. La gran pregunta, ahora, es si Netflix será capaz de encontrar la manera de revertir la tendencia, y si está a tiempo de hacerlo.
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