AMD presenta la serie de procesadores Ryzen Z1, orientada a consolas portátiles

Siguiendo la estela de la ASUS ROG ALLY, AMD ha presentado la serie de procesadores Ryzen Z1 orientada a consola portátiles basadas en la arquitectura x86, las cuales han asomado la patita en el sector mainstream de la computación a raíz del relativo éxito de la Steam Deck. Entre los modelos presentados por el gigante rojo está el empleado por el dispositivo de ASUS.

La serie de procesadores x86 orientados a consolas portátiles presentada por AMD está compuesta por el Ryzen Z1 estándar y el Ryzen Z1 Extreme. Ambos son modelos que intentan ofrecer una combinación de eficiencia y alto rendimiento y emplean Zen 4 como arquitectura a nivel de procesador y RDNA 3 para los gráficos integrados. Esta combinación debería de proporcionar potencia suficiente como para ejecutar la mayoría de los videojuegos triple A de última generación.

El AMD Ryzen Z1 estándar incorpora seis núcleos físicos, doce hilos en total (dos hilos por núcleo), cuatro unidades de cómputo a nivel de GPU y 22 megabytes de memoria caché, mientras que el AMD Ryzen Z1 Extreme implementa ocho núcleos físicos, dieciséis hilos en total, 12 unidades de cómputo a nivel de GPU y 24 megabytes de memoria caché.

Además de las características a nivel de hardware, los usuarios pueden optimizar la experiencia ofrecida por los procesadores con AMD Software: Adrenalin Edition, herramienta que permite utilizar características como AMD Radeon Super Resolution 2, Radeon Chill, Radeon Image Sharpening 3, AMD Link 4 y más, las cuales permiten un aumento del rendimiento a la vez que se prolonga la autonomía ofrecida por la batería.

Los procesadores AMD Ryzen Z1 cuentan con soporte de USB 4 y memorias LPDDR5 y LPDDR5X. Eso se suma a la compatibilidad con Windows 11, lo que unido al uso de la arquitectura x86 abre la puerta a ejecutar todo el software común presente para el sistema operativo de Microsoft, incluyendo todos los clientes de las plataformas digitales de videojuegos y los propios juegos. Esto quiere decir que los usuarios, al menos sobre el papel, gozarán de libertad para usar las consolas portátiles que incluyan dichos procesadores para los fines que quieran, incluidos ofimática, producción de multimedia, etc. El uso de otros sistemas operativos también debería de estar abierto.

Jason Banta, responsables de los clientes OEM en AMD, ha comentado que desde la compañía avanzan “continuamente en la próxima generación de experiencias de juego, desde consolas hasta computadoras de escritorio y dispositivos portátiles. Los procesadores Ryzen Z1 brindan a los jugadores una experiencia de juego de élite y portabilidad extrema en emocionantes factores de forma de juego”.

AMD parece tenerlo todo listo para consolidar su dominio en el sector de las consolas portátiles que emplean procesadores x86, y es que el gigante rojo, de las tres compañías del Big Three, es la que tiene por ahora la mejor combinación de procesador y gráficos integrados sobre la arquitectura que nos ocupa. La orientación de los Ryzen Z1 va a invitar a la compañía a invertir bastante en la mejora de sus tecnologías de reescalado, donde en estos momentos se encuentra por detrás del DLSS de NVIDIA y del XeSS de Intel.