Dead Island 2, análisis: la espera ha valido la pena
El lanzamiento de Dead Island 2 tuvo lugar el pasado 21 de abril, pero como recordarán muchos de nuestros lectores habituales se trata de un juego que ha pasado por varias fases de desarrollo y que, francamente, llegó a un punto tan complicado que nos empezó a recordar a lo sucedido con Duke Nukem Forever.
No hablo sin motivos, la primera vez que tuvimos noticias de Dead Island 2 fue en 2012 y anuncio se produjo en el E3 de 2014. Poco después supimos que el desarrollo había pasado de manos de Yager Development a Sumo Digital (2016), y finalmente en 2019 volvió a cambiar de manos y corrió a cargo de Dambuster Studios.
Por fortuna esta vez sí se cumplió el dicho, y a la tercera fue la vencida. Los chicos de Dambuster Studios terminaron por fin el desarrollo de Dead Island 2 y lanzaron un título que generó muchas expectativas, tanto a nivel jugable como a nivel técnico, ya que a pesar de estar concebido como un título de transición intergeneracional mostraba un apartado gráfico excelente en sus tráilers.
No os voy a mentir, la verdad es que le tenía muchas ganas a este juego, y hoy por fin puedo compartir con vosotros mi análisis. Sé que he tardado un poco en sacarlo, pero no me quedaba otra si quería poder probarlo a fondo y publicar un artículo realmente detallado y debidamente fundamentado. Tampoco quiero haceros esperar más, que seguro que estáis deseando leerlo, así que poneos cómodos, que empezamos.
Requisitos y equipo de pruebas
He analizado la versión de Dead Island 2 para PC, y para ello he utilizado mi equipo personal, que está configurado con componentes de gama alta y que supera ampliamente los requisitos recomendados. En cualquier análisis de un juego de PC es importante darle contexto a nivel de hardware, ya que esto os permitirá tener en cuenta la potencia del equipo utilizado, y os servirá para entender mejor todo lo que os voy a contar más adelante sobre el plano técnico de este juego.
Especificaciones del equipo de pruebas
- Sistema operativo Windows 10 Pro de 64 bits.
- Procesador Ryzen 7 5800X (Zen 3) con ocho núcleos y dieciséis hilos a 3,8 GHz-4,7 GHz.
- Placa base Gigabyte X570 Aorus Ultra.
- 32 GB de memoria RAM Corsair Vengeance RGB Pro SL a 3.200 MHz CL16 (cuatro módulos).
- Sistema de refrigeración Corsair iCUE H150i Elite Capellix White con tres ventiladores Corsair ML RGB de 120 mm.
- Tarjeta gráfica RTX 3090 Ti Founders Edition con 24 GB de GDDR6X.
- Tarjeta de sonido Sound BlasterX AE-5 Plus.
- SSD Samsung Evo 850 de 500 GB (sistema operativo).
- SSD PCIE NVMe Corsair MP400 de 4 TB.
- SSD PCIE NVMe Corsair MP600 Core de 2 TB.
- SHDD Seagate de 2 TB con 8 GB de SSD como caché.
- Fuente de alimentación Corsair AX1000 80 Plus Titanium con certificación 80 Plus Titanio.
El juego se ha instalado en el SSD PCIE NVMe Corsair MP400 para evitar cualquier tipo de cuello de botella, y para reducir los tiempos de carga, algo que al final es muy importante porque mejora notablemente la experiencia de juego, aunque sobre esto profundizaré también en otro apartado.
Requisitos mínimos de Dead Island 2
- CPU: AMD FX-9590 o Intel Core i7-7700HQ.
- RAM: 10 GB.
- GPU: AMD Radeon RX 480 o una NVIDIA GTX 1060.
- Almacenamiento en disco: 70 GB.
- Sistema operativo: Windows 10.
Requisitos recomendados de Dead Island 2
- CPU: AMD Ryzen 5 5600X o Intel Core i9 9900K.
- RAM: 16 GB.
- GPU: AMD Radeon RX 6600 XT o una NVIDIA RTX 2070.
- Almacenamiento en disco: 70 GB.
- Sistema operativo: Windows 10.
Esos son los requisitos de Dead Island 2 para 1080p y 30 FPS y 1080p y 60 FPS, respectivamente. Si queremos jugar en resoluciones superiores se recomienda una Radeon RX 6750 XT o una GeForce RTX 3070 para 1440p y 60 FPS, o una Radeon RX 6950 XT o GeForce RTX 3090 para 2160p y 60 FPS.
Mi configuración supera los requisitos recomendados para 2160p, así que esperaba, desde el principio, un buen nivel de rendimiento. En mi PC personal juego en 1440p con un monitor de 144 Hz, así que mi objetivo no es moverlo en 4K, sino poder mantener una tasas de 144 FPS totalmente estable con calidad máxima sin tener que tirar de reescalado, porque este juego no soporta DLSS 2 y está limitado a FSR 2.
Análisis técnico de Dead Island 2 en PC
Dambuster Studios ha utilizado el motor gráfico Unreal Engine 4, un viejo conocido que ha dado vida a una enorme cantidad de juegos, y que de hecho se convirtió en el gran abanderado de la anterior generación de consolas, PS4 y Xbox One. Esto quiere decir que Dead Island 2 es un juego de transición intergeneracional, y a priori podríamos pensar que presenta todos los problemas clásicos de dicho motor gráfico, incluyendo el stuttering, pero la verdad es que no es así, y me ha sorprendido enormemente.
Nada más ejecutar Dead Island 2 nos salta un aviso de precarga de shaders. No te asustes, Dambuster Studios no es Iron Galaxy, ellos han sabido hacer su trabajo y la precarga no dura más de unos pocos segundos. Este proceso es recomendable para evitar precisamente los problemas de stuttering, así que dejadlo que se complete, que vale totalmente la pena y no es nada molesto ni intrusivo. Una vez terminado el proceso, podemos entrar a configurar el juego a nuestro gusto.
Las opciones gráficas respetan el patrón clásico de los juegos de PC, y nos permiten ajustar cosas como la calidad de las texturas y de las sombras, los efectos y el posprocesado, la distancia de visión, el suavizado de bordes, los reflejos, las sombras indirectas y la vegetación. El nivel máximo en todos los casos es el «ultra». También podemos activar el FSR 2 para mejorar el rendimiento si nuestro equipo va un poco justo, pero ya sabéis que esta tecnología reduce la resolución base de renderizado, y que no deberíamos ir más allá del modo calidad en 1080p, equilibrado en 1440p y rendimiento en 2160p.
Nada más empezar a jugar a Dead Island 2 sorprende el excelente nivel de calidad gráfica que ha conseguido Dambuster Studios, sobre todo teniendo en cuenta que se trata de un juego basado en el Unreal Engine 4. El nivel de detalle de los escenarios está muy cuidado, tanto que cuesta creer que estemos ante un título de transición intergeneracional, la complejidad de la geometría raya también a un nivel muy bueno, la calidad de las texturas es excelente en la mayoría de los casos, y tanto la ambientación como el modelado de los zombis son de lo mejor que he visto hasta el día de hoy.
Los efectos de luces y sombras que nos encontramos en Dead Island 2 son tan buenos que a simple vista podríamos pensar que se ha utilizado trazado de rayos, pero la realidad es que se trata de una iluminación global predefinida que se apoya en un ciclo fijo de luz ambiental, es decir, no hay ciclos de día y noche en el juego, algo que ha sido fundamental para que haya sido posible crear una iluminación, y unas sombras, de ese nivel. Estas lucen de maravilla, pero son estáticas porque están «precocinadas».
Con respecto a los reflejos, Dambuster Studios ha utilizado la técnica de espacio de pantalla y «cube-mapping». Esto nos deja un resultado que, francamente, no termina de convencerme, ya que esos reflejos tienen una calidad bastante baja en la mayoría de los casos, y en otros podemos apreciar incluso ruido que reduce la calidad general de la imagen. Por otro lado, nuestro protagonista tampoco aparece reflejado en ningún espejo.
El modelado de los zombis merece una mención especial. Dambuster Studios ha utilizado un sistema de creación de zombis que evita que estos tengan un diseño repetitivo y monótono, y el resultado es espléndido, ya que en ningún momento tienes la sensación de estar haciendo frente al mismo zombi una y otra vez. Esto ayuda a que el desarrollo del juego, que está muy centrado en el combate, no se haga pesado y nos permite descubrir siempre «nuevos zombis» que, además, se dividen en diferentes categorías.
Y hablando de los combates, desde el punto de vista técnico estos son una auténtica delicia gracias al sistema de daños y de desmembramientos localizado que ha implementado Dambuster Studios. Cada zombi recibirá daño de una manera distinta en función del arma que utilicemos, y este se reflejará perfectamente sobre su cuerpo.
Así, por ejemplo, si utilizamos un arma contundente pero pequeña sobre su cara podremos desencajarle la mandíbula, y si lo golpeamos con un machete podremos cortarle un brazo o una pierna, o abrirle la caja torácica. La sangre también salpica, pero Dambuster Studios ha cuidado tanto los detalles en Dead Island 2 que no todos los zombis sangran ni se comportan igual. Por ejemplo, los arrastrados, que son los zombis más podridos, tienen menos sangre y son muy lentos. Excelente trabajo en este sentido.
En cuanto al rendimiento, Dead Island 2 se ha movido en mi PC con tasas de FPS que oscilaban entre los 153 y los 220 FPS, dependiendo de cada zona en concreta y del uso de la GPU, ya que no siempre alcanzaban el 99%, lo que significa que la optimización tiene margen de mejora en ese sentido. Funcionará bien con un procesador de cuatro núcleos y ocho hilos, siempre que tenga un buen IPC, y escala en procesadores de 6 núcleos y 12 hilos, lo que significa que no notaremos una mejora de rendimiento al ejecutarlo sobre una procesador de 8 núcleos y 16 hilos.
No he tenido ningún tipo de problema a nivel técnico, ni cierres espontáneos ni bloqueos, y tampoco pérdidas de rendimiento. El stuttering ha brillado por su ausencia, algo que sin duda es muy positivo y que ha sido posible gracias a esa precarga de shaders. La utilización del SSD es correcta y cumple con lo esperado, ya que los tiempos de carga siempre fueron mínimos y no tuve problemas de popping ni de carga de texturas. Lo único negativo a nivel técnico fueron algunos fallos leves que se producían en el pelo de ciertos personajes.
La contundencia de los efectos de sonido y el papel que juega este en la ambientación no desentona en absoluto, y la banda sonora nos ha dejado un temazo que encaja a la perfección con Dead Island 2. Me refiero a la canción «DROWN», que os dejo justo debajo de estas líneas por si no habéis tenido la oportunidad de escucharlo.
Jugabilidad, historia y ambientación
Dead Island 2 parte de una propuesta en clave de humor que, ciertamente, se deja notar en el juego, pero al mismo tiempo es capaz de ofrecer una experiencia inmersiva y con un lado serio que lo convierte, a mi juicio, en uno de los mejores juegos de zombis que he tenido la oportunidad de probar hasta el momento.
La ambientación está tan cuidada que los escenarios cuentan historias por sí mismos. Esto nos invita a explorarlos con calma y hace que el juego se disfrute de mucho más. Por otro lado, los desarrolladores han cuidado tanto el tema de los zombis que estos no solo tienen diseños diferentes, sino que además encajan a la perfección con cada una de las ubicaciones que iremos visitando, y se presentan con diferentes niveles de podredumbre en función del grado de descomposición que tengan, algo que afecta claramente a su peligrosidad y a su dureza.
El sistema de combate es muy sencillo e intuitivo. Dead Island 2 se centra en la acción, pero tiene también un pequeño toque de rol gracias a sus plantel de seis personajes con características diferenciadas, y a las posibilidades que tenemos de personalizarlos con cartas de habilidad según vayamos avanzando. Podremos elegir entre varias cartas, y con ellas podremos crear una build específica y modificarla en cualquier momento.
A esto debemos unir el uso de los bloqueos y la esquiva, que pueden ayudarnos a superar situaciones complicadas, así como las diferentes armas, que podemos mejorar y reparar, y también el modo furia, que ya estaba presente en la primera entrega. Cada tipo de arma tiene efectos distintos en los zombis, son más o menos rápidas y fáciles de manejar, y por tanto resultan más o menos efectivas en ciertas situaciones, lo que añade una mayor riqueza y profundidad a los combates.
Ya os he dicho que los escenarios cuentan historias, pero además ofrecen diferentes posibilidades de interacción, ya que podemos utilizarlos para crear trampas con las que acabar con grandes cantidades de zombis en segundos. Una de las más fáciles consiste en mojar una zona y lanzar sobre ella una batería para crear una trampa electrificada, pero también podemos utilizar bidones de material inflamable y recurrir al cableado roto de las calles.
La historia es sencilla, pero está bien contada, y gracias al carisma de sus personajes, a la excelente puesta en escena y a lo divertidos y bien resueltos que están los combates logrará engancharnos por completo. Es cierto que su desarrollo es muy lineal, y que en realidad no podemos considerarlo como un auténtico sandbox, porque los escenarios son en realidad mucho más pequeños y limitados de lo que aparentan, pero este es un sacrificio comprensible y necesario para conseguir ese buen acabado técnico que ya hemos comentado en el apartado anterior.
Notas finales: imprescindible para los amantes del género
Ha tardado en llegar, pero creo que Dead Island 2 ha superado las expectativas que muchos teníamos, gracias a su excelente puesta en escena tanto a nivel técnico como jugable. El uso del Unreal Engine 4 del que ha hecho gala Dambuster Studios es sobresaliente, tanto que, como os he dicho anteriormente, en ocasiones cuesta creer que estemos ante un título de transición generacional.
El modelado de los zombis y la variedad de estos, así como el sistema de daños y de desmembramiento y las posibilidades de personalización de nuestro personaje hacen que los combates siempre resulten divertidos, y el distinto nivel de peligrosidad de los zombis nos obliga a afrontar las emboscadas y los ataques con estrategias diferentes. Dead Island 2 no es el clásico aporreador de zombis que te aburre en la primera hora, y esto representa todo un logro por parte de Dambuster Studios.
La factura técnica y la optimización de Dead Island 2 también raya a un buen nivel, y es un título que puede escalar y funciona perfectamente incluso en PCs relativamente antiguos. Si tienes, por ejemplo, una GeForce GTX 970 o una Radeon RX 570 podrás jugarlo en 1080p y calidad media sin ningún tipo de problema manteniendo una buena fluidez, siempre que cumplas con el resto de requisitos. Si no te importa moverte en la franja de los 30-40 FPS puedes configurarlo en ultra.
Si te gustan los juegos de zombis este es uno de los que deberías anotar en tu lista de «imprescindibles». El modo historia es bastante largo incluso aunque no profundices demasiado en las misiones secundarias (unas 20 horas), aunque te recomiendo hacerlo porque descubrirás detalles interesantes de la historia contada en distintos escenarios, y conocerás el final de algunos de los protagonistas de esas historias.
En caso de que no seas fan del género, pero te gusten los títulos de acción con una buena narrativa y una jugabilidad accesible y sin complicaciones, también deberías tenerlo muy en cuenta. Y no te preocupes por el hardware, si cumples con los requisitos mínimos podrás jugarlo sin problemas ajustando un poco la calidad gráfica.
Modelado de los zombis.
Optimización.
Rendimiento.
Jugabilidad.
Ambientación y narrativa.
Reflejos y ruido en ciertas escenas.
Faltan modos de juego adicionales.
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