Análisis: Hand of Fate 2 (Nintendo Switch)
- Historia
- Rejugabilidad
- Gráficos y Ambientación
- Calidad del port
- Innovación
Poco más de medio año después de su lanzamiento en PC y otras consolas, finalmente llega la adaptación de Hand Of Fate 2 a la consola portátil de Nintendo, la Switch. Se trata de la segunda entrega, más compleja y elaborada que la primera entrega, de este juego de rol y exploración de mazmorras, basado sobre un curioso sistema en forma de juego de cartas y azar.
Con una clara influencia del género rogue-lite, nuestro personaje siempre empezará como un pobre aventurero blandiendo un conjunto de armas oxidadas. Y es que ninguna partida será igual a la anterior, ya que cada vez que juguemos, contaremos con una baraja de encuentros distinta, en la que se aleatorizarán el orden y la disposición de las cartas. En Hand of Fate 2, nuestra evolución estará ligada a nuestro progreso, y a la obtención de nuevas cartas para nuestro mazo.
Hand of Fate 2: Una vuelta al rol de mesa
Siguiendo la trama del primer juego, 100 años han pasado desde que usurparan al antiguo repartidor, y ahora, el juego de la vida y la muerte ha vuelto junto con un nuevo y misterioso maestro que nos guiará a través de nuestro cambiante destino. Para enfrentar este juego contaremos con cuatro cartas que mostrarán nuestros principales valores: vida, comida, oro y fama (además de las propias características de ataque y defensa para el modo combate).
A través de esta curiosa mezcla de encuentros predeterminados, fijados por cada una de las historias, y los encuentros elegidos por nosotros, podremos participar en los 22 retos que presenta Hand of Fate 2. Tendremos la opción de añadir y cambiar ciertos elementos como los encuentros y misiones, las armas y accesorios que podremos encontrar, los compañeros que nos ayudarán, e incluso algunos de los enemigos a los que nos enfrentaremos.
Las partidas se desarrollarán siempre con la misma estructura: después de seleccionadas nuestras cartas, se mezclarán y repartirán junto a las cartas predeterminadas. Estas se colocarán boca abajo de distintas formas creando un “mapa”, al través del cual nos podremos ir moviendo a la vez que descubrimos los distintos eventos, que nos propondrán distintas opciones de diálogo que variarán el desenlace.
De esta manera el juego logra una gran rejugabilidad, ya que cada intento que realicemos será diferente al anterior, incluso habiendo seleccionado las mismas cartas, ya que su repartición en el mapa (aunque estos mantengan una misma estructura) siempre será aleatoria. De hecho, en más de un ocasión tendremos que recurrir a volver atrás y repetir algunas misiones haciendo uso de las nuevas cartas que obtengamos, y así poder desbloquear todos los retos.
Aparte de la propia línea histórica, muchas cartas de encuentro y objetos, contarán con marcadores de “quest” y misiones adicionales ligadas a ellos. Para desbloquearlas, tendremos que ir seleccionándolas y añadiéndolas a nuestro mazo de encuentros, y superar las distintas pruebas o retos para conseguir nuevos episodios de las mismas, e incluso nuevas cartas. Del misma modo, también nuestros compañeros nos añadirán una serie de cartas de encuentro ligadas a su historia personal, y que en algunos casos también se entrelazará con la historia principal del juego.
Pero los toques roleros no paran aquí. Hand of Fate 2 basa todo su desarrollo en el movimiento por turnos, en los que podremos movernos por el mapa de cartas, y en los que cada nuevo encuentro nos consumirá una carta de comida, la cual nos curará en el caso de estar heridos, o nos dañará en el caso de movernos cuando la cantidad de esta llegue a cero.
También contaremos con una serie de elementos de azar, donde tendremos que realizar partidas de dados, ruletas rusas con cartas, acertar el movimiento del péndulo, o siguiendo con la vista cartas barajadas (algunas veces de manera casi imposible) para después tratar de elegir la correcta.
Combates en tiempo real
Lo que más llama la atención de Hands of Fate 2 es sin duda la ruptura entre el juego de tablero y los combates en tiempo real, ya que el título no dejará todas las resoluciones en manos del azar, permitiéndonos solucionar algunos conflictos al más puro estilo de Loquillo, “de forma natural, para que discutir si puedes pelear“.
En estos momentos Hand of Fate 2 se transforma de un juego de mesa a juego de acción, combatiendo contra nuestros enemigos en pequeños espacios cerrados. El sistema de combate, si bien es sencillo, requiere cierto dominio y reflejos: con un modelo que recuerda mucho al Dark Souls, lucharemos a base de golpes, contraataques, paradas y esquivas.
Además, cada arma contará también con su propio ataque especial, el cual podremos usar tras encadenar varios ataques normales sin sufrir daño (ya sea atacando sin dejar opción a respuesta de los enemigos, parando sus ataques, o esquivando los golpes imparables de los enemigos enfurecidos).
Sin embargo, cabe destacar que Hand of Fate 2 no está pensado como juego de acción, ya que en muchas ocasiones podremos incluso completar casi toda la historia evitando la mayor parte de los conflictos. Debido a su estructura azarosa y rogue-lite, muchas veces sufriremos algún que otro quebradero de cabeza por culpa de los combates. Podemos tener mala suerte y tener que enfrentar algún reto con combate, que añadido a un juego de azar como las ruletas rusas, puede provocar un aumento de complejidad y enemigos que nos supongan incluso una muerte prematura (sí, efectivamente es algo que me ha pasado).
Apartado artístico
Ambientado en un oscuro mundo de fantasía, los escenarios de las batallas resultan estéticamente muy bonitos, con diversos detalles como las distintas fuentes y tonalidades de luz (que al comienzo de cada batalla de hecho nos ciega un poco), o el cuidado de añadir algunos elementos fuera del propio espacio de lucha, dando una sensación de amplitud.
Sin embargo, si bien los escenarios cambian según la ambientación propuesta en cada carta antes de los combates, cambiando de la ciudad al bosque o a las montañas nevadas, la muy corta cantidad de escenarios acaba resultando un poco repetitiva. Además, debido a la propia aleatoreidad de las cartas, muchas veces los cambios resultarán un poco caóticos y absurdos, restándole valor a la historia principal.
La banda sonora del juego no podría estar mejor integrada, creando una increíble sintonía con la estética oscura y misteriosa en la que se basa. Hay que destacar también los pequeños detalles y efectos de sonido que encontramos durante nuestra estancia con El Repartidor, donde podemos oír los sonidos del exterior del carruaje en el que viajamos, pudiendo verse incluso el movimiento del escenario a través de una de las ventanas.
Conclusiones: Buena optimización, pero no perfecta
Si bien el juego cuenta con un impecable port, manteniendo unos gráficos y una fluidez perfecta tanto en modo portátil como con la consola en el modo dock, sí que se aprecian unos tiempos de carga ligeramente largos, sobre todo en los momentos de entrada y salida de los combates. En este último caso, el juego experimenta siempre pequeños cortes durante la animación de carga de vuelta al tablero, que aunque nada influyente en la propia experiencia del juego, denota un ligero cambio frente a las versiones de PC, PS4 y Xbox.
Hand of Fate 2 es sin duda un juego muy recomendable, sobre todo para aquellos fans del género rolero, dado que no existe ningún juego con estas características actualmente para la consola. Una interesante propuesta que aúna dos mundos contrarios y complementarios como son los clásicos juegos de mesa y los actuales videojuegos.
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