Phablet contra Smartphone ¿Hasta dónde crecerán los móviles?

Phablet, una denominación inventada para definir los dispositivos a medio camino entre smartphone y tablet, siguen ganando terreno mes a mes y los analistas prevén el “adiós a los smartphones” en la próxima década.

La tendencia de crecimiento del tamaño de pantalla en móviles inteligentes no ha dejado de aumentar en los últimos años. Teniendo en cuenta que el tamaño es uno de los parámetros principales que cualquier usuario valorar a la hora de comprar un móvil inteligente, podemos entender los cambios en el mercado.

Hasta hace pocos años parecían enormes los modelos que sobrepasaban las 4,5 pulgadas. Hoy parecen enanos y son excepción los fabricantes que apuestan por comercializar unidades con ese tamaño. En realidad, sólo Apple con el iPhone SE puede permitirse obtener un buen nivel de ventas en terminales de bajo tamaño.

¿Y cómo se diferencia un phablet de un smartphone? No hay un consenso claro para diferenciarlos. Hace unos años, el lanzamiento de la serie Note de Samsung, un terminal de mayor tamaño que la media y con funciones adicionales como el lápiz óptico, marcaba distancia sobre el resto de móviles inteligentes. Hoy, la línea se está difuminando. Hay móviles “normales” de mayor tamaño y fabricantes como el mismo Samsung ampliarán el uso del stylus en los Galaxy S10, según se especula en el sector.

Para poder diferenciarlos, consultoras como IDC sitúa el segmento phablet en terminales que tengan una pantalla superior a las 5,5 pulgadas. Con ello, prevé que los phablets aumenten ventas en tasa anual compuesta del 18,1 por ciento hasta 2021. En el mismo periodo, las ventas de modelos con pantalla por debajo de 5,5 pulgadas se reducirán un 7,4%.

China, el gran valedor del phablet

El aumento de pantalla en smartphones es una tendencia global, pero el responsable máximo de este gran cambio cambio será China. El gigante asiático es el mayor consumidor mundial de móviles y gusta especialmente de las tallas grandes en smartphones. Las previsiones para China son de un aumento de ventas de phablets en tasa anual del 12,6% hasta el comienzo de la década.

La explicación radica en el gusto de los consumidores chinos por las pantallas grandes, pero también por necesidad, ya que los móviles inteligentes son a menudo el único dispositivo computacional de una buena parte de ellos. El fenómeno también ocurre en otras partes del mundo, con usuarios que llegaron el mercado tecnológico en la era de la movilidad obviando la compra de un ordenador personal y apostando directamente por un móvil. En este escenario, cuanto más grande mejor.

¿Hasta dónde puede crecer el tamaño de un phablet?

Xiaomi anunció la semana pasada el Mi Max 3, un phablet con pantalla de 6,9 pulgadas que marca unos extremos en móviles hasta hace poco desconocidos. Las 7 pulgadas, el tamaño empleado para un tablet básico será la próxima frontera.

Malos tiempos para los que prefieren un tamaño más contenido y un terminal que se pueda manejar con una sola mano. Aunque otra de las grandes tendencias del segmento son los móviles “todo pantalla” que no aumentan el tamaño total, reduciendo los marcos y usando resoluciones alargadas en formato 18:9, cada vez es más complicado manejarlos sin usar las dos manos.

Otro de los grandes cambios van a llegar con las tarjetas eSIMs y el 5G. Las SIM virtuales de nueva generación, el pequeño chip instalado de fábrica dentro de los dispositivos electrónicos que se ocupará de las funciones de comunicaciones reemplazando a las tarjetas SIM extraíbles actuales, convertirá a cualquier dispositivo en un potencial phablet. Tablets y 2 en 1 actuales con pantalla de 8 pulgadas no están tan lejos de ese Mi Max 3 gigante.

Por supuesto, un phablet tiene sus ventajas, como la comodidad que supone una pantalla de mayor tamaño a la hora de navegar por Internet, participar en redes sociales, ejecutar aplicaciones, ver vídeos o jugar con títulos móviles, y que muestran su atractivo como dispositivo único que cubra las funciones de un smartphone y un tablet. Su manejo con una sola mano, su peso y transporte o simplemente realizar llamadas de voz con un dispositivo de semejante tamaño pegado a la oreja, son sus inconvenientes.

La tendencia parece imparable, pero ¿es positiva¿ ¿Hay un límite razonable para un móvil inteligente? ¿Qué tamaño consideras el ideal para un smartphone?

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