Rendimiento de Remnant II, necesitarás una GeForce RTX 3070 Ti para 1080p

El lanzamiento de Remnant II se produjo justo ayer, y TechPowerUp! ha sido una de las primeras en publicar un análisis de rendimiento del juego, aunque se ha limitado al plano GPU y no ha profundizado en cuestiones importantes, como por ejemplo la tasa de uso de tarjeta gráfica y el posible impacto de la CPU en el rendimiento del juego.

Es una pena, porque son claves muy importantes, pero os puedo confirmar que el rendimiento de Remnant II en PC no es bueno, ni siquiera en configuraciones de gama alta, y que esto se debe a una optimización muy pobre que se ha visto especialmente lastrada por un bajísimo aprovechamiento de la CPU. Para que os hagáis una idea un procesador como mi Ryzen 7 5800X apenas llega a tener una tasa de uso media del 20%.

El rendimiento de Remnant II dependerá de dos grandes factores, la potencia bruta de la tarjeta gráfica que tengáis instalada y el rendimiento monohilo de vuestro procesador, es decir, del IPC y la frecuencia de trabajo de este. Su número de núcleos e hilos será algo secundario, tanto que incluso con un chip de cuatro núcleos y ocho hilos como el Core i3-12100 ya tendríamos una configuración óptima. Sí, es un título que depende mucho más de la GPU que de la CPU.

Remnant II utiliza el motor gráfico Unreal Engine 5 y se apoya en avances como Nanite y Lumen para mejorar la geometría y la iluminación. A priori esto resulta prometedor, pero en la práctica la ejecución de Gunfire Games ha sido mediocre y nos ha dejado con un nivel de optimización muy mejorable. Sus requisitos no eran realistas.

Afortunadamente el juego soporta NVIDIA DLSS, Intel XeSS y AMD FSR, así que con independencia de la tarjeta gráfica que tengamos podréis activar la tecnología de reescalado que mejor se adapte a ella. No obstante, recordad que activar cualquiera de estas tecnologías hará que la CPU tenga un mayor impacto en el rendimiento, y que cuando nos movemos en niveles muy bajos la mejora de rendimiento podría ser nula o inclusor regresiva. La generación de fotogramas ayuda a contrarrestar este problema, y aporta un importante extra de fluidez.

Rendimiento de Remnant II con diferentes tarjetas gráficas

En 1080p necesitaremos una GeForce RTX 3070 Ti para poder jugar con calidad máxima y mantener 60 FPS relativamente estables, todo esto sin recurrir al DLSS. Por el lado de AMD necesitaríamos una Radeon RX 6800 para movernos en medias de 68 FPS, ya que con una Radeon RX 6700 XT nos quedaríamos en 57 FPS.

Subiendo a 1440p nos hará falta una GeForce RTX 3090 Ti para mantener 60 FPS con el juego configurado en calidad ultra, o una Radeon RX 7900 XT para movernos en la franja de los 68 FPS. En 4K ninguna tarjeta gráfica actual es capaz de mantener 60 FPS estables de forma nativa, pero gracias al DLSS y al FSR podríamos llegar a ese nivel de rendimiento sin problemas con las GeForce RTX 4090 y Radeon RX 7900 XTX.

Os puedo confirmar, por mis propias pruebas, que con una GeForce RTX 4090 utilizando DLSS SuperResolution en modo calidad y generación de fotogramas podemos superar los 120 FPS sin problema en 4K y con el juego configurado en calidad máxima. Esto significa que ambas tecnologías nos permiten triplicar el rendimiento, y marcan una diferencia tan importante que a ese nivel resultan imprescindibles para disfrutar de una experiencia totalmente óptima.

Si no te importa reducir calidad gráfica y jugar a menos de 60 FPS la cosa mejora bastante, y a partir de una GeForce RTX 3050 ya podrás jugar bastante bien en 1080p e incluso en 1440p tirando de DLSS SuperResolution. Lo mismo aplica a la Radeon RX 6600 si tiramos de FSR y a las Intel Arc A750 y A770 su recurrimos al XeSS.

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