El control parental de Apple experimenta fallos desde hace meses

Apple pone el foco en sus funciones de control parental de manera habitual. Y es lo más normal del mundo, ya que gracias a ella los padres pueden controlar de manera proactiva el uso que hacen los menores de sus dispositivos. Para tal fin, pueden conceder un tiempo máximo de uso de una app determinada al día, de modo que el dispositivo o dispositivos asociados a esa cuenta administrada, llevarán el cómputo de tiempo de uso y, al alcanzar el límite, bloquearán esa app hasta el día siguiente.

Esta es solo, claro, una de las múltiples funciones de control parental que forman parte de la solución integral diseñada por Apple para iPhone y iPad, pues también se pueden establecer límites y filtros en las búsquedas en Internet, el empleo de Game Center, el contenido al que pueden acceder, etcétera. Estas funciones han tenido mucho que ver con que progenitores de todo el mundo hayan confiado en los dispositivos de los de Cupertino y, en consecuencia, los hayan puesto en manos de los más pequeños.

Sin embargo, según podemos leer en The Wall Street Journal (tras muro de pago), la función de tiempo de pantalla de Apple ha estado fallando durante los últimos meses. No parece ser un falo generalizado, pero sí que ha afectado a una cantidad representativa de usuarios, lo que ha obligado a los de Cupertino a reconocer al WSJ que el problema efectivamente existe, que lo tienen identificado desde el pasado mes de mayo y que están trabajando en solucionarlo.

El control parental de Apple experimenta fallos desde hace meses

Así, los usuarios que se ven afectados por el mismo han comprobado que, pese a establecer tiempos máximos de uso, los menores han podido exceder los mismos sin que el sistema operativo junto con la función de control parental lo hayan impedido. Para comprobarlo, especialmente si podrían verse afectados, los padres pueden acceder a la función Tiempo de uso, en los ajustes del sistema, en la que encontrarán un informe tanto diario como semanal del uso del dispositivo, en el que se incluye el desglose por apps.

Los fallos son prácticamente inevitables, lo que verdaderamente marca la diferencia es cómo se actúa frente a los mismos, y en este caso creo que Apple no ha hecho bien los deberes. Si ya habían identificado el problema en el mes de mayo, y aún cuando éste solo afecta a una parte de los usuarios del mismo, lo más responsable habría sido comunicarlo de inmediato, para que todos los padres que emplean esta función pudieran actuar en consecuencia. Ocultarlo, a la espera de dar con una solución, solo ha servido para que potencialmente, durante meses, muchos menores hayan podido saltarse la limitación de tiempo de uso establecida por sus padres, y eso me parece una irresponsabilidad.

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