Sony vuelve a reducir el peso de PS5 en sus dos versiones
En agosto del año pasado Sony introdujo cambios importantes en la construcción de PS5 que afectaron tanto al modelo con unidad óptica como a la versión digital, y que permitieron reducir el peso de ambas. En su momento pudimos confirmar que Sony había cambiado el radiador de cobre original por uno más pequeño, lo que hacía que su nueva consola fuese más ligera y también más barata de producir, aunque generó dudas sobre su posible impacto a nivel de refrigeración.
También tuvimos la oportunidad de valorar esta cuestión, y vimos que la reducción del radiador de cobre no había afectado negativamente a la temperatura de la CPU, que de hecho era mejor en los nuevos modelos con ese radiador más pequeño, pero sí que empeoraban las temperaturas del VRM y de la memoria, así que era evidente que ese movimiento de Sony no resultaba beneficioso para el usuario.
El caso es que Sony ha vuelto a revisar el diseño y la construcción de PS5, y ha lanzado dos nuevos modelos que, de momento, solo están disponibles en Australia, y que se identifican como CFI-1200A (2022) en el caso de la versión con unidad óptica y como CFI-1200B (2022) en el caso de la versión sin duda unidad. Para que podáis comparar mejor los diferentes pesos de cada uno de los modelos que ha lanzado Sony hasta el momento os dejo un desglose detallado:
Peso de los modelos de PS5 con unidad óptica
- CFI-1000A (lanzamiento) – 4,5 kg.
- CFI-1100A (agosto de 2021) – 4,2 kg.
- CFI-1200A (agosto de 2022) – 3,9 kg.
Peso de los modelos de PS5 sin unidad óptica
- CFI-1000B (lanzamiento) – 3,9 kg.
- CFI-1100B (agosto de 2021) – 3,6 kg.
- CFI-1200B (agosto de 2022) – 3,4 kg.
¿Por qué se esfuerza tanto Sony en reducir el peso de PS5?
Es muy sencillo, por una cuestión de costes y de logística. Una reducción del peso de la consola implica normalmente el uso de menos materiales, y eso supone un pequeño ahorro que a priori puede parecer insignificante, pero que cuando se multiplica por varios millones de unidades alcanza un valor mareante.
Imagina que, con la primera reducción del radiador de PS5, Sony consigue una reducción de costes de tres dólares por consola, cifra razonable teniendo en cuenta el coste del cobre. Dicho así es poco dinero, pero si lo multiplicamos por los 18 millones de consolas que espera vender en 2022 la cosa cambia, y mucho, ya que algo tan sencillo le habría reportado a la compañía japonesa un ahorro anual de 54 millones de dólares.
Es importante tener en cuenta además que una consola más ligera tiene también efectos beneficiosos en materia de logística, y puede ayudar a reducir igualmente este tipo de costes. Sony no ha explicado cómo ha conseguido reducir el peso de PS5, pero viendo la diferencia que hay entre los nuevos modelos y los anteriores está claro que habrá tenido que hacer algún recorte importante, y que esto supondrá otra reducción de costes que le ayudará maximizar los ingresos por consola vendida.
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