Análisis LIVE A LIVE, descubriendo un clásico
LIVE A LIVE, para Nintendo Switch, nos regala un clásico que, la mayoría de nosotros, ni siquiera sabíamos que existía. Tras un profundo lavado de cara, recibimos en nuestras pantallas un juego de rol japonés que no llegó a salir de las fronteras de su país natal desde 1994 hasta ahora.
Si disfrutáis del género RPG y de la cultura japonesa, habéis encontrado dónde invertir una buena cantidad de horas. LIVE A LIVE trae consigo ocho hilos argumentales para todos los públicos muy distintos entre sí, no solo por su argumento y personajes, sino también por su amplio viaje a través del tiempo.
El descubrimiento de un clásico
Nintendo continúa con la curiosa de moda de reinventar grandes títulos que, en su momento, solo pudo disfrutar el público japonés. En este caso en particular, se trata de un videojuego de la consola Súper Nintendo, este dato ya nos da una pista de qué nos vamos a encontrar. En su fecha original de lanzamiento, LIVE A LIVE fue todo un éxito dentro del género RPG o de rol en Japón.
La versión que nos ofrece la compañía ha intentado adaptarse a la actualidad del mercado. Al contrario que otros títulos clásicos remasterizados que mantuvieron su imagen intacta (como por ejemplo Super Mario 3D All-Stars, que traía de vuelta el Super Mario 64, Super Mario Sunshine y Super Mario Galaxy), esta vez han tomado la decisión de actualizar el aspecto visual del juego, lo cual es de agradecer. Se traduce en una calidad excepcional de píxel art combinado con 3D, mostrando un resultado final fantástico, como ya lo consiguieron en 2019 con el relanzamiento de The Legend of Zelda: Link’s Awakening. Todo ello sin perder el espíritu y estilo del juego original, utilizando el comodín de la nostalgia, tan común estos últimos años, y ganando así a los fans veteranos y de lo retro. Una adaptación exquisita.
Ocho historias
Existen fórmulas muy variadas para contar o presentar una historia, y Nintendo escogió hacerlo de una forma original allá en los años 90: presentando ocho historias de distintos períodos históricos y diferentes protagonistas. Lo más sorprendente de esta estructura es lo fresca que sigue siendo hoy en día.
Tras la pantalla de inicio del juego, tendremos que escoger cuál será la aventura que queremos vivir según la época que seleccionemos: Prehistoria, Salvaje Oeste, Futuro Cercano, Futuro Lejano, Ocaso del período Edo, China Imperial o el propio Presente. Y aquí llega el mayor punto a favor de esta estructura narrativa, que podemos jugar a nuestro propio ritmo. Por ejemplo, podemos empezar el capítulo ambientado en el Futuro Lejano y alternar esta aventura con el capítulo de la China Imperial o cualquier otro. De esta forma, si nos atascamos en alguna misión o nos aburrimos de una trama, podemos saltar de una a otra hasta quedarnos en la que prefiramos, todo ello pudiendo volver en cualquier momento al punto exacto en que lo dejamos en capítulos anteriores.
Estas ocho aventuras no son excesivamente largas (unas 3 o 4 horas cada capítulo) y son independientes entre sí, esto se traduce en un juego ligero y fácil de disfrutar. No profundiza demasiado ninguna trama y todas ellas tienen distintos personajes principales y secundarios, con una amplia diversidad de escenarios y estilos, pasando por paisajes tan opuestos como pueden ser el desierto y el interior de una nave espacial.
Por sacar algún aspecto negativo, al tratarse de un juego para todos los púbicos, encontramos historias facilonas y personajes bastante planos, sin grandes sorpresas argumentales ni misiones complejas en exceso.
Nos lanzamos al combate
De una forma u otra, en todas estas historias tendremos que entrar en combate. Algunos capítulos se centrarán más en la historia y otros en derrotar enemigos. Las peleas se desarrollan con uno o varios personajes, tanto en nuestro bando como en el contrario, y al finalizarlas obtendremos cierta experiencia, que nos ayudará a subir de nivel a nuestros protagonistas.
El escenario de batalla se representa con una cuadrícula, aliados y villanos se moverán por sus secciones en sus respectivos turnos, pudiendo elegir la acción a realizar: pelear, utilizar un objeto, pasar/esperar o escapar. Aunque estemos en un RPG, esta estructura necesita parte de estrategia a medida que aumenta la dificultad de los enemigos. Al contar con distintos ataques en ambos bandos, debemos pensar cuál será la táctica más efectiva según la situación, unos movimientos son más fuertes que otros, tienen diferente alcance y afectan de distinta manera a según qué criatura. Aunque al inicio de cada aventura podamos atacar de manera más simple y directa, a medida que la historia avance y subamos de nivel, también aumentará la fuerza y complejidad de nuestros contrarios, en más de una ocasión deberemos pararnos a reflexionar cuál será nuestro próximo movimiento y, de no planear una estrategia, tal vez acabemos huyendo hasta dar con la fórmula correcta en un combate.
De nuevo, al ser una aventura ideada para el público general, no será un gran desafío finalizar este título. Desde mi punto de vista, esto se traduce en escenas demasiado pesadas, con ritmo lento, un tanto infantiles y no muy elaboradas. A veces puedes encontrarte con misiones simples que acaban alargándose demasiado, por ejemplo, encadenar múltiples tareas que consisten únicamente en desplazarte de un punto a otro del mapa, sin hacer otra cosa que hablar con el personaje que allí encuentres, para que termine por mandarte de nuevo a otro punto a iniciar una nueva conversación con otro secundario. Esto se vuelve repetitivo y tedioso, afectando al ritmo del juego y aburriendo al jugador. En líneas generales, el combate es el elemento más entretenido de esta aventura.
Resumiendo, más allá de la acción
Si bien es cierto que este título se conforma de ocho relatos cortos, estas pocas horas de juego condensan una cantidad absurda de texto y cinemáticas, quedándose corto a la hora de valorar su jugabilidad. El paso de los años no perdona, no tanto por la calidad y desarrollo de sus historias, ambas características bastante destacables, sino por su propia pertenencia al género de rol, concepto en el que apenas profundiza. Se nos queda corto el juego.
Al respetar determinados elementos del juego original, en algunos casos encontramos aciertos que juegan de manera magistral con la nostalgia de los clásicos, pero en ocasiones el paso del tiempo ha jugado una mala pasada. Un ejemplo de esto lo encontramos en el diseño de la interfaz, demasiado simple en comparación con el resto de los elementos visuales del juego.
Un gran punto a favor podría haber estado en la banda sonora, que corre a cargo de la compositora japonesa Yoko Shimomura, cuya maestría ya conocíamos por trabajos tan inolvidables como los dos primeros títulos de la saga Kingdom Hearts, sin embargo, y para gran sorpresa de los usuarios, los temas elegidos para esta remasterización pasan bastante desapercibidos, sin llegar a destacar sobre ninguna de estas ocho historias.
En líneas generales, la labor realizada para traer de vuelta este clásico a la actualidad, ha sido excepcional a múltiples niveles, manteniendo la originalidad de la que ya hacía gala en su primer lanzamiento al mercado y consiguiendo una estética de una calidad impecable. Podría mejorar, sí, pero cabe destacar la facilidad de entretenimiento y su mecánica sencilla, que permite que jugadores de todas las edades puedan disfrutarlo.
Ficha técnica LIVE A LIVE
Desarrollador: | SQUARE ENIX CO., LTD. historia Inc. |
Distribución: | Nintendo |
Fecha de lanzamiento: | 22-07-2022 |
Precio: | 49,99 € |
Plataforma: | Nintendo Switch |
Jugadores: | Una sola consola (1) |
Idioma: | Inglés, Alemán, Francés, Español, Italiano, Japonés, Chino, Coreano |
Online: | No |
LIVE A LIVE está disponible en la página web de Nintendo con un precio oficial de 49,99 euros, en el canal especializado en videojuegos y en las plataformas globales como Amazon que actualmente ofrece un descuento del 20% dejando el precio del juego en 39,99 euros.
Aventura para todos los públicos
Mecánica sencilla
Historias cortas, ligeras
Posibilidad de saltar de un capítulo a otro
Arcos argumentales pobres, sin grandes sorpresas
Interfaz y banda sonora pobres
Diálogos muy largos y exceso de animáticas
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