El precio de los procesadores Intel podría subir a finales de año, ¿subirán también otros componentes?
Fuentes asiáticas aseguran que Intel ha avisado a sus principales clientes de un futuro aumento de precios que, en principio, afectará a sus procesadores tanto de consumo general como profesionales, y también a sus chips para soluciones de red Wi-Fi y a otros productos centrados en la conectividad. La fuente es muy fiable, así que tiene una gran credibilidad.
En teoría, este aumento de precio está justificado por un incremento muy marcado de los costes de producción, que incluye no solo todo lo relacionado con el proceso de fabricación de semiconductores, sino también con los materiales utilizados. No tenemos detalles concretos, así que no sabemos en qué medida exacta aumentarán los precios, pero según la fuente podríamos ver desde una subida mínima hasta una mucho más marcada que rondaría entre un 10 o un 20 por ciento.
Estoy convencido de que esa posible subida de precios no afectará por igual a todos los productos, y que al final se acabará ajustando a la realidad del mercado en el momento concreto en el que se produzca, y a su evolución en los meses posteriores. Es importante tener en cuenta que esta subida por parte de Intel es algo comprensible teniendo en cuenta la situación de la economía mundial a día de hoy, y es que la inflación lleva tiempo disparada y los precios en Estados Unidos subieron un 9,1% en junio, una cifra que marca un récord absoluto en los últimos 40 años.
Todas esas claves han creado «la tormenta perfecta» para que se produzca un encarecimiento de la tecnología en general, y si unimos la reciente paridad entre el dólar y el euro es evidente que la situación en la que nos encontramos no es buena. Esta información habla de una subida de precios por parte de Intel, se centra en el gigante del chip porque es la información que tienen, pero yo me atrevo a mirar más allá y creo que al final veremos una subida de precios que afectará ampliamente al sector tecnológico, incluso a pesar de que la escasez de semiconductores ya casi se ha superado.
Para entender esto mejor solo tenemos que ver los movimientos que han llevado a cabo firmas como TSMC y SMIC, fabricantes de semiconductores, y los proveedores de materiales Shin-Etsu Chemical, Sumco y Showa Denko. El gigante taiwanés dijo a sus clientes que piensa subir precios a razón de «un dígito» a partir de 2023, mientras que SMIC también confirmó en una reunión con los inversores que subirá precios para compensar el aumento del coste de los materiales, ya que de lo contrario reducirían sus márgenes brutos en un 10%.
Por su parte, Shin-Etsu Chemical, Sumco y Showa Denko preparan una subida en el precio de los materiales de un 20%, aproximadamente, un aumento importante que obviamente tiene que ser asimilado de alguna forma, ya sea absorbido por las empresas para evitar una subida de precio a costa de un menor beneficio o repercutido a los consumidores aumentando el precio de venta de cada producto.
He querido dar contexto a esta información porque, como vemos, la subida de precios que se avecina no es capricho de Intel, es una consecuencia directa de la realidad del mercado y de la economía a día de hoy. No os sorprendáis si otros grandes como AMD, NVIDIA e incluso Apple acaban aumentando el precio de lanzamiento de sus productos de próxima generación.
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