AMD RDNA 4 será una apuesta por las tarjetas gráficas más económicas

La arquitectura RDNA 4 será el próximo movimiento de AMD en el sector gráfico, y todo parece indicar que con ella el gigante de Sunnyvale repetirá la estrategia que vimos con la arquitectura RDNA. Esta última estuvo centrada sobre todo en la gama media y en la gama alta que podemos considerar como de entrada, pero no en modelos más potentes, ya que no llegó al mercado ningún modelo que pudiera competir con la GeForce RTX 2080 Ti.

Puede que algunos vean este enfoque como un error, ya que AMD dejaría sola a NVIDIA en parte del mercado de gama alta, y no tendría ningún modelo con el que competir con las tarjetas gráficas más potentes de NVIDIA dentro de su nueva generación que, de momento, conocemos como Blackwell, pero lo cierto es que podría acabar siendo todo un acierto por dos grandes razones que os voy a explicar a continuación.

La primera razón es que con RDNA 4 el equipo de AMD podría poner en el mercado un conjunto de tarjetas gráficas centradas en el valor precio-rendimiento, siguiendo precisamente la misma estrategia que vimos con las Radeon RX 5000. Cubrir la gama media y la gama alta de entrada con ese enfoque le permitiría seguir compitiendo sin tener que hacer grandes sacrificios, y esto último nos lleva a la segunda razón.

Si todo lo que hemos visto hasta ahora se confirma, creo que esa estrategia por parte de AMD con RDNA 4 le daría más margen para seguir trabajando en el desarrollo de una nueva arquitectura que le permita diseñar núcleos GPU de alto rendimiento con los que volver a competir con NVIDIA en lo más alto. Solo tenéis que recordar lo que ocurrió con las Radeon RX 5000 y la enorme sorpresa que todos nos llevamos con las Radeon RX 6000, una generación esta última que fue enormemente competitiva en rendimiento y en consumo, y también en precio.

En resumen, todo lo que hemos ido viendo sugieren que se volverá a repetir esa escena que vimos cuando llegó al mercado RDNA, y osteriormente con RDNA 2. De esta manera, RDNA 4 debería ser una generación de transición al «plato fuerte» de AMD, que sería RDNA 5. Dicho esto, lo más probable es que nos encontremos con tarjetas gráficas de gama media que ofrezcan un rendimiento similar al de una Radeon RX 7900 XT por 400 o 500 euros, y que el modelo más potente de esa nueva generación de AMD sea capaz de ofrecer un rendimiento similar o ligeramente superior al de una Radeon RX 7900 XTX, pero con un precio más bajo.

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