El gaming en la nube está ayudando a Nintendo Switch a conseguir lo imposible
Nintendo Switch es una consola que no fue desarrollada para competir directamente con PS4 y Xbox One. La gran N dio forma a un sistema híbrido que podía funcionar como consola portátil y de sobremesa, y abrió las puertas a una nueva forma de jugar. Esa ha sido la verdadera revolución que ha marcado Nintendo Switch, y viendo las ventas que acumula desde su lanzamiento (más de 111 millones de unidades) está claro que ha sido todo un éxito.
Sin embargo, es imposible negar que las virtudes de Nintendo Switch también se han visto ensombrecidas por sus carencias, y en este sentido una de las más importantes es su potencia. La configuración de esta consola parte de un SoC Tegra X1 de NVIDIA con CPU de 8 núcleos, de los cuales solo 4 están activos, tiene una GPU NVIDIA Maxwell con 256 shaders y 4 GB de memoria unificada. Con estas especificaciones es fácil entender por qué lo tiene muy complicado para mover juegos de la generación de PS4 y Xbox One.
La optimización y la reducción de calidad gráfica a mínimos «poco sanos», como el uso de resoluciones 360p y 264p, ha permitido llevar a Nintendo Switch juegos que parecían imposibles, como DOOM Eternal o Lost Ark, un trabajo loable, pero seamos sinceros, el resultado ha sido mediocre por el enorme sacrificio que se ha hecho en calidad gráfica.
Para solventar este problema algunas desarrolladoras están apostando directamente por el juego en la nube, una estrategia que está permitiendo a Nintendo Switch conseguir algo que parecía imposible, ofrecer a sus usuarios la posibilidad de disfrutar de juegos que solo llegarán a las consolas de nueva generación, como A Plague Tale: Requiem, y también de títulos muy exigentes a nivel de hardware, como por ejemplo Dying Light 2, aunque estos todavía no han sido lanzados. En este enlace encontraréis una lista completa.
Capcom ha sido otra de las grandes en apostar por ese camino. En vez de desarrollar versiones muy recortadas gráficamente de Resident Evil 7, Resident Evil 2 Remake, Resident Evil 3 Remake y Resident Evil Village, la compañía japonesa ha confirmado que todos estos juegos llegarán a la portátil de Nintendo a través de la nube, y que este último será el primero en llegar el próximo 28 de octubre.
El juego en la nube es una solución socorrida, de eso no hay duda, pero debemos tener en cuenta que tiene ventajas e inconvenientes. Entre sus ventajas destaca que podemos jugar a títulos muy exigentes en sistemas poco potentes, y que no necesitamos realizar la instalación completa de esos juegos, pero como contrapartida dependemos de un modelo de servicio que, cuando deje de funcionar, nos impedirá seguir jugando. También es clave que contemos con una buena conexión a Internet, y con una baja latencia.
¿Os parece acertado que Nintendo haya recurrido al juego en la nube para paliar esa limitación de su consola? ¿Creéis que sería mejor lanzar versiones recortadas pero jugables en local? Los comentarios son vuestros.
Comentarios
Publicar un comentario