Así ha intentado estafarme «Microsoft»
Vamos con una batallita que me hace ilusión contar porque es la primera vez que me pasa algo así, a pesar de no ser nada nuevo. Y cuando digo que así ha intentado estafarme «Microsoft», es exactamente lo que quiero decir. Por si te pillo con la guardia baja: me refiero a «Microsoft», no a Microsoft. ¿Ahora sí?
Esto que te voy a contar me sucedió el lunes por primera vez. Estaba recogiendo al peque, que terminaba su primer día de cole, cuando me llamaron por teléfono de un número extralargo. Una primera señal de alerta que ignoré, pues aunque lo más probable es que fuese alguna compañía de telefonía dando por saco, en ocasiones los chorizos también remiten a médicos u otro tipo de servicios.
Total que lo cojo y me empieza a hablar un tipo que apenas articulaba una palabra correcta en castellano. Me decía que me llamaba de Microsoft porque habían detectado problemas en mi equipo. Segunda y definitiva alarma. Cinco segundos me costó discernir la estafa, pero era la primera vez que me pasaba y decidí seguirle el juego a ver en qué consistía todo.
Total, que el tipo me contaba que trabajaba en Microsoft y que habían detectado unas descargas sospechosas en mi equipo, razón por la cual se ponían en contacto conmigo: para ayudarme a arreglar el potencial desaguisado. Pero la conversación se eternizaba hasta lo insufrible.
Entre el pésimo nivel de castellano del tipo y que se empeñaba en seguir un guion más estricto de lo deseable me estaba poniendo de los nervios. A todo ello hay que sumarle que iba conduciendo con el manos libres y con mi hijo pidiéndome que le pusiera música. Llegado a un punto, corté la conversación y le colgué: resolver el misterio no valía una crisis nerviosa. Aun así, me quedé con las ganas de conocer el proceso de la estafa al completo, ya que los hay de diferente clase.
Sin embargo, «tuve suerte» y al día siguiente me volvieron a llamar, con el mismo modus operandi: un tipo que apenas vocalizaba me soltó el mismo rollo. En resumen, que me llamaban desde Microsoft porque habían detectado descargas potencialmente dañinas en mi equipo y ellos me ayudaban a solucionarlo todo. Esta vez me pilló frente al PC y con un café recién hecho, así que le di coba con la intención de llegar hasta el final.
Así es como funciona esta estafa en concreto: te llama un notas al que apenas se le entiende diciéndote que es de Microsoft, que han detectado unas descargas extrañas y te ofrece su ayuda. Esa ayuda consiste, en primer lugar, en ejecutar lo que te indica: «tecla Windows+R y… e de España, v de Valencia, e de España, n de Navarra…». El dictado es tan desesperante como obvio, por lo que le pedí agilizarlo. Pero no: el guion se sigue a rajatabla.
Lo que el tipo está deletreando el el comando para ejecutar el visor de eventos de Windows, para que el incauto de turno vea las advertencias de los eventos administrativos y se asuste. Es por ello que para los estafadores es imprescindible no saltarse nada: primero te intentan convencer de que tienes un problema y luego te dicen lo que tienes que hacer para solucionarlo.
-¿Ve usted los errores?
– Los veo. Dígame por favor qué puedo hacer para arreglarlo. Estoy en sus manos.
– Le paso con nuestra compañera para solucionar el problema.
Y me pasa con su prima hermana, que me hace repetir todo el proceso… y yo a punto de estallar. En serio, si estafan a alguien es por suerte, porque menudo plomo. Sin embargo, estaba interesado en conocer el siguiente paso, con el que supuestamente me iban a decir cómo solucionar el problema.
– ¿Tiene usted Chrome instalado?
– Sí.
– Abra Chrome y escriba en el buscador…
Por fin se cerró el círculo. La estafa consiste en, después de meterte el miedo en el cuerpo con los simbolitos de alerta de visor de sucesos, hacerte descargar un aplicación de escritorio remoto que les permita controlar tu sistema. En ese momento, bastante cansado ya de la conversación, le dije que tenía todo lo que quería, que no seguía y que y gracias… Pero la tipa me insistía, cada vez con más ímpetu, con que teníamos que terminar lo que habíamos empezado.
Yo quería colgar, ella me insistía… y al final me pudo el hartazgo y le solté un «vete a estafar a tu puta madre». El acabose. La tipa explotó también y me empezó a insultar como buenamente podía. Le colgué. Me volvió a llamar para seguir insultándome. Me colgó. Me volvió a llamar para seguir insultándome… Mientras tanto, yo estaba grabándolo todo, riéndome y soltándole alguna también. Soy débil.
Y así terminó todo. Lo cuento con detalle porque no deja de ser una batallita, una historia con la que pasar el rato. Pero sirva también de recordatorio de que estas cosas siguen pasando. Lo que no me explico es cómo son capaces de estafara nadie con semajante garrulada de montaje. Lo digo de corazón: si tienes dos dedos de frente captas la estafa al instante, y si no lo tienes o no entiendes nada de PC… Yo creo que pierden más dinero del que ganan, porque nadie en su sano juicio aguanta semejante chapa.
Además, como ya he mencionado, no viene de ahora esta estafa, que por lo que he leído por ahí, también se da en forma de correo electrónico. Hasta la misma Microsoft, la de verdad, advierte de ello. Ahora bien, ya sea en este caso o en cualquier otro, cabe tener en cuenta unas cosas básicas:
- Microsoft nunca, o sea NUNCA se va a poner en contacto contigo para ofrecerte ayuda.
- Microsoft nunca, o sea NUNCA te va a pedir que instales programas de terceros para solucionar un problema.
- Microsoft nunca, o sea NUNCA te va a pedir qdatos personales como nombres de usuario o contraseñas.
- Ni Microsoft, ni Google, ni Apple ni ninguna otra compañía.
Ojo: otra cosa es que tú llames a Microsoft, acudas a sus foros etc. Pero ¿cómo te llama alguien por teléfono avisándote de problemas en el PC? ¿Estamos locos?
Para más inri, yo enciendo el Windows de uvas a peras. Yo uso Linux. No es que importe, pero por darle un matiz a la historia y que, ahora que lo has leído, te imagines mi sonrisa atendiendo a semejante par de cibercatetos.
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