Tres cosas que te harán tener una mala conexión a Internet

Tener una mala conexión a Internet puede convertirse en un problema muy grave, sobre todo si la utilizas para trabajar o para estudiar desde casa. También podría arruinarte tus ratos de ocio e impedirte ver esa serie o película que tanto te gusta, o interrumpir continuamente tus sesiones de gaming.

Mucha gente cree que una mala conexión a Internet solo se produce por un mal servicio del proveedor, pero esto no es verdad. Es cierto que hay casos en los que el culpable puede ser nuestro proveedor, pero esto no cambia el hecho de que, en realidad, los problemas y errores que dan pie a una mala conexión a Internet se pueden producir por muchas razones, y en este artículo quiero compartir con vosotros tres que son, sin duda, las habituales.

Además de repasar esas tres cosas que nos harán tener una mala conexión a Internet os vamos explicar, a fondo, en qué consisten y cómo podemos evitarlas para conseguir una buena conexión a Internet. Como siempre, si tenéis cualquier duda podéis dejarla en los comentarios y os ayudaremos a resolverla. Sin más, empezamos.

1.-Seguridad deficiente: una bomba de relojería

Una conexión a Internet que no está debidamente protegida se acabará convirtiendo en una fuente de problemas que, al final pueden lastrar por completo nuestra experiencia de uso. Podría poneros muchos ejemplos, pero el más frecuente, y uno de los más graves, son las intrusiones en una red inalámbrica como consecuencia de:

• Una contraseña débil.
• Utilizar contraseñas que contienen información personal fácil de deducir.
• No establecer medidas que refuercen la seguridad de nuestra red.

No es necesario que blindes tu conexión a Internet tomando precauciones exageradas, pero sí que deberías tomar una serie de medidas básicas para protegerla y evitar intrusiones:

• Cambia el nombre de red por uno que no puedan asociar contigo.
• Ocultar el nombre de red ayuda a reforzar la seguridad de tu red.
• Cambia la contraseña de tu red Wi-Fi y utiliza una fuerte, formada al menos por dos palabras que no tengan sentido, utiliza mayúsculas y minúsculas, números y caracteres especiales.

Recuerda que algo tan simple como una intrusión en tu red Wi-Fi puede arruinar por completo tu conexión a Internet, ya que el intruso puede consumir todo tu ancho de banda y dejarte con una conexión lenta y una latencia por las nubes.

2.-Errores en la configuración e instalación

Es otro de los problemas más frecuentes, y puede ser culpa tanto del técnico que realizó la instalación de la red y del router como del titular de dicha red, siempre que este haya intervenido de forma directa en el proceso, o haya realizado cambios con posterioridad. Lo más normal es que un técnico sepa lo que hace y que deje la instalación bien hecha, pero pueden producirse excepciones.

Recuerdo que, cuando decidí poner Internet en casa hace ya muchos años, el técnico no se molestó en comprobar si el PC arrancaba con normalidad tras conectar el cable Ethernet. Pasó el cable, colocó y conectó el router, lo enchufó a la torre del PC y se fue. Cuando llegué a casa el PC no arrancaba, se bloqueaba, y tras volverme loco unas horas descubrí que quitando el cable Ethernet funcionaba con normalidad. Para salir del paso tuve que actualizar los drivers de la tarjeta de red, pero como no tenía Internet no tuve más remedio que hacerlo desde la casa de un familiar.

Los errores o problemas en la configuración pueden convertirse en un auténtico quebradero de cabeza, así que es importante que nos aseguremos también de cumplir con una serie de claves que, en conjunto, nos ayudará a evitar una mala conexión a Internet:

• Utilizar el cableado correcto.
• Mantener actualizados los drivers de la tarjeta de red, o los de la placa base si utilizamos el puerto Ethernet de esta.
• Mantener también actualizado el firmware del router y el sistema operativo.
• Revisar la configuración de red para asegurarnos de que todo está correcto.

3.-Mala colocación del router

No siempre le damos la importancia que merece, pero colocar el router en el lugar equivocado nos puede dar muchos problemas, y al final es muy probable que tengamos una mala conexión a Internet. El Wi-Fi funciona mediante ondas de radio que se debilitan con la distancia, los obstáculos y las interferencias, lo que significa que si colocamos el router en un lugar alejado y rodeado de barreras y fuentes de interferencias estaremos «mantando» la señal.

Por ello, lo ideal es seguir una serie de recomendaciones sencillas que nos ayudarán a acertar a la hora de colocar el router, y que nos permitirán disfrutar de una buena conexión a Internet:

• Coloca el router en una posición elevada.
• Evita colocarlo cerca de obstáculos, o en habitaciones que estén rodeadas de fuentes de interferencias.
• Busca una posición céntrica, así llegarás más fácilmente a las diferentes estancias de tu hogar.
• No tengas miedo a jugar con la orientación de las antenas externas del router, esto te ayudará a dirigir la señal a aquellas zonas que quieras priorizar.

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