Skoda Karoq 2022, impacto
El mundo se divide en dos categorías: los que tienen el revólver cargado y los que cavan Blondie (El bueno el feo y el malo, 1966)
Prefiero viajar en autobús. Veo el cielo. Aunque como hoy esté algo encapotado. No está haciendo buen tiempo en Washington. Tengo mi música y tengo el cielo por la ventanilla. Porque donde yo subo puedo sentarme al lado de la ventanilla. Aunque luego se llena. Y puedo sonreír al conductor. Que es Chuck. Aunque nunca se lo haya preguntado. Lo se porque una señora que debe pesar el doble de lo que peso yo y que arrastra siempre un carro de la compra lleno de cosas le llama Chuck cuando sube al autobús y paga rebuscando en el bolso un buen rato. Cada vez. Y habla muy alto, se la escucha incluso cuando tengo la música puesta en los cascos. Así se por dónde voy. Y se queja de la espalda. Y se sienta delante para que puedan quejarse los dos del ayuntamiento. Nunca hablan de política nacional. Solamente de las calles, de los semáforos, del tráfico, de las ayudas, de la delincuencia… Suelo fantasear con que no hablan del gobierno porque el autobús pasa bastante cerca de la Casa Blanca. Se ve la verja en la décima parada. Aparentemente una verja normal. Verde. Cuando me canso del cielo me fijo en los viajeros. Como en la señora del carro. Hoy es martes. Al subir me he encontrado el autobús vacío. O eso pensaba.
Me he sentado y he visto a un señor muy delgado en uno de los asientos del fondo. Con un traje gris de rayas con pinta de muy anticuado. Y un sombrero pero de los de hongo, de esos antiguos, de película de gangsters. Y unos zapatos blancos. He visto a gente subir al autobús vistiendo raro, con tatuajes mal hechos, con peinados que se chocaban con el techo del autobús. Pero este señor tiene algo extraño que va más allá. No parece que parpadee. Aunque no puedo mirarle mucho rato, claro. Sube la señora del carro y se queja hoy de los precios. Chuck le da la razón. Ha subido un músico con un contrabajo. O algo muy grande metido en la funda de un contrabajo. Ha tenido que quedarse de pie. Al llegar a la décima parada el señor del traje de rayas se ha acercado a Chuck. Ha interrumpido una discusión con la señora del carrito sobre las salchichas veganas. Con una voz metálica le ha preguntado «¿Aquí?» Chuck ha asentido. Me asomo para ver cómo se baja del autobús. Luego ha atravesado la verja como si no existiera. Ahora tiene un agujero con la forma del señor del traje de rayas. Chuck se ha quedado parado con la puerta y la boca abierta. Se escuchan disparos y gritos. El señor del traje de rayas sigue caminando.
A la hora de calificar un coche como deportivo hay muchos detalles en los que fijarse, desde el aspecto o la motorización hasta el ajuste de múltiples detalles como amortiguadores, chasis, frenos… Es toda una combinación de factores que satisfacen las necesidades, o más bien el capricho, de los compradores que buscan distintas cosas como la estética o las sensaciones. Algunos fabricantes sacan líneas específicas para marcar claramente los modelos que tienen determinada orientación con una denominación específica, como los GTI o R en Volkswagen o los RS de Skoda.
| Modelo analizado | Skoda Karoq |
| Motor y acabado | Sportline 2.0 TSI 190 CV DSG 4×4 |
| Potencia | 190 CV |
| Velocidad máxima | 221 Kmh |
| Aceleración o-100 | 7,0 s |
| Largo/ancho/alto | 4389/1841/1603 mm |
| Potencia máxima RPM | 190 CV |
| Par máximo Nm/RPM | 320 Nm |
| Caja de cambios | Automática 7 marchas |
| Web | https://www.skoda.es/ |
| Precio | 43.900 euros |
En el caso que nos ocupa hemos probado un Skoda Karoq con el último restilyng de la marca checa que no lleva el distintivo RS sino el de la línea estética Sportline, pero que por otro lado y como veremos tiene muchos elementos que le podrían colocar sin complejos en la categoría de los deportivos. Todo empaquetado en un modelo que ya nos dejaba un buen sabor de boca por su practicidad cuando tuvimos ocasión de probarlo en aquella ocasión previamente a la actualización a la que ha sido sometido.
El nuevo Karoq es un SUV de tamaño medio, un formato que está teniendo mucho éxito en el mercado, al que se le ha sometido a un lavado de cara que es principalmente estético y que actualiza un modelo que le está dando muchas alegrías a la marca checa. Uno de los aspectos que se ha cambiado es el diseño del exterior. En la parte frontal destaca un morro más elevado donde se ha colocado una nueva parrilla que tiene un tamaño mayor y una forma exagonal en vez de trapezoidal como en la generación anterior.
Nueva generación
Los grupos ópticos, aunque guardan una estética parecida a la del Karoq anterior, tienen un diseño distinto y están compuestos por cuatro luces. La toma de aire inferior que se incrusta en el parachoques también tiene un diseño distinto aunque guarda el color negro para darle ese aspecto deportivo. En la parte inferior se ha añadido una pequeña toma de aire adicional también en color negro flanqueada por dos molduras negras en los laterales que parecen tener utilidad como topes para evitar roces en las maniobras de aparcamiento. Estos detalles pertenecen al acabado Sportline que hemos mencionado.
El perfil del nuevo Karoq es práctiamente igual al de la generación anterior aunque en este modelo podemos destacar unas llantas específicas de corte deportivo con radios de diseño geométrico cromados y en negro y los retrovisores pintados también en color negro. Las molduras de plástico negro que protegen la parte inferior tienen un diseño más estilizado pero se mantienen las líneas sencillas de la carrocería que podríamos decir que describen el perfil de un SUV clásico, con las consabidas barras en el techo como remate.
En la parte posterior se ha respetado el aspecto general pero se ha retocado el diseño de los grupos ópticos reduciendo su tamaño en los laterales y extendiendo las luces de marcha atrás. Destaca, como en los otros modelos actualizados de la marca, el cambio del logotipo por el nombre de la misma en estilo «escandinavo». En la parte inferior, al igual que en los laterales tal y como hemos mencionado, las molduras de plástico negro se han reducido de tamaño para dar al coche un aspecto menos cargado y más ligero.
Interior cuidado y práctico
En el interior el Karoq sigue luciendo los aciertos en diseño que estaban presentes en la generación anterior de este modelo. Aunque la impresión es que han cambiado pocos detalles, enseguida detectamos algunos detalles que se han modificado para mejorar la estética y los acabados. Por ejemplo se han añadido elementos decorativos a las puertas y molduras y detalles estéticos en el salpicadero lo que consigue que el aspecto se algo más sofisticado y cuidado que en la generación anterior, que era más funcional.
Otra novedad del interior es la nueva iluminación del interior mediante luces LED. Los asientos de cuero sintético tienen el mismo diseño que los de la generación anterior, pero en esta ocasión el asiento del conductor también puede tener regulación eléctrica. Son cómodos y sujetan muy bien en curvas, incluso a una velocidad alta (cosa que resulta útil como veremos más adelante). Como es tradicional en la marca checa los mandos son racionales y están a mano y hay multitud de detalles prácticos dentro del habitáculo.
Nuevos indicadores
A diferencia de la versión anterior, ahora los indicadores detrás del volante los ha sustituido una pantalla de 10 pulgadas que hemos visto en otros modelos del grupo. Como ya hemos apuntado en otras ocasiones se puede configurar para mostrar la información que nos interese e incluso el mapa del navegador. El sistema de información y entretenimiento luce una gran pantalla de 9,2 pulgadas con el sistema que también hemos visto en otros modelos con una buena calidad y usabilidad y con botones en los laterales.
No está en una posición especialmente elevada, por lo que no es tan cómodo consultarla como en otros modelos en los que se opta por una pantalla «flotante» que sobresale por encima del salpicadero. En la consola central la palanca de cambios tradicional y por delante un práctico hueco que dispone de superficie para la carga inalámbrica del teléfono además de conectores USB si el teléfono no dispone de esta posibilidad o si lo preferimos (por ejemplo si el teléfono lleva una funda que impide que se cargue sin cables). Estos conectores son ahora USB-C.
En la parte de atrás la habitabilidad sigue siendo muy buena en altura y en espacio para las piernas. Inevitablemente en anchura, al tratarse de un SUV de tamaño medio, no permite que tres adultos viajen con gran comodidad, pero sí lo suficiente para que lo hagan si es necesario o que alguno de los ocupantes sea de un tamaño menor a la media. Hay que tener en cuenta que el techo solar que incorporaba la unidad que hemos probado resta algo de altura para los ocupantes y aún así es suficiente para ocupantes de 1,90 metros.
Maletero práctico
En lo que respecta al maletero las medidas son idénticas al de la generación anterior por lo que conserva uno de los más capaces de su categoría con sus 521 litros. Además dispone de los accesorios y soluciones habituales en Skoda que lo hacen más práctico como varios espacios para alojar objetos pequeños y que no se muevan por el maletero, barras con colgadores para bolsas, cintas para sujetar la carga, ganchos para la colocación de pulpos, luz y otros.
Llegados al apartado de la conducción hay que repasar las sobresalientes aptitudes de este modelo de Skoda. En este caso equipa un motor de gasolina de 190 caballos, cambio automático DSG y tracción total. Una combinación interesante que tiene su precio, eso sí. Sobre el papel esos 190 caballos y 320 Nm de par motor hacen que este modelo pueda acelerar desde cero a 100 kilómetros por hora en 7 segundos. Para hacernos una idea el Golf GTI que tuvimos ocasión de probar, paradigma de la deportividad dentro de la marca, lo consigue en unos no muy lejanos 6,2 segundos.
Un coche ágil y divertido
En las pruebas de conducción por ciudad el Karoq se muestra ágil gracias a su tamaño y los múltiples sistemas de ayuda a la conducción, incluídas las cámaras que ayudan a las maniobras complementadas por el sistema que permite ver en pantalla una perspectiva de 360 grados de todo lo que rodea al coche. Los consumos, eso sí, son más elevados que los que encontramos en la versión de 1.0 litros de la generación anterior y aunque la insonorización hace un muy buen trabajo también se nota un nivel de ruido de motor mayor.
Pero es que el hábitat natural de esta versión del Karoq, con el apellido Sportline, son las carreteras y las autopistas. En las primeras nos ha sorpendido el aplomo que tiene este pequeño SUV en las curvas ya que podemos negociarlas sin problemas a casi cualquier velocidad con la tranquilidad de que la adherencia que proporciona el sistema de tracción integral nos sacará de muchos apuros. No es un coche que transmita como un verdadero deportivo, pero mucho más de lo que nos esperábamos de un coche eminentemente familiar.
En autopista el motor y el buen cambio de Volkswagen permite recuperar a bajas revoluciones y acelerar el coche para cualquier maniobra repentina. Obviamente podemos mantener unas medias de velocidad altas, sin demasiada molestia en forma de ruido y con el descanso que supone el cambio automático y todos los numerosos sistemas de ayuda a la conducción de los que dispone este modelo. Como siempre el consumo dependerá de la alegría con la que nos empleemos con el acelerador, pero se pueden lograr medias razonables en el entorno de los siete u ocho litros a los cien kilómetros siendo cuidadosos.
Conclusiones
Muchas veces hemos hablado de modelos equilibrados que ofrecen unos guiños a la deportividad y este Karow Sportline de 190 caballos es la encarnación de ese concepto. Eso sí, nos ha parecido que son algo más que guiños pues nuestra experiencia con este SUV de Skoda ha sido realmente divertida. Por si fuera poco conserva todo el espíritu práctico que caracteriza los modelos de la marca checa con una buena habitabilidad y capacidad del maletero a la cabeza de su segmento en ambos casos.
Aunque hay que hacer algunos sacrificios, principalmente en el apartado del consumo, nos ha parecido uno de los modelos más recomendables para alguien que busque este tipo de vehículo. Además tiene unas buenas capacidades de rodadura en autopista con toda comodidad y un confort de marcha notable, por lo que puede convertirse en un buen compañero para largos viajes. Además viene equipado con la mayoría de las ayudas a la conducción y sistemas activos y pasivos de seguridad disponibles.
Practicidad
La entrada Skoda Karoq 2022, impacto se publicó primero en MuyComputer.
Comentarios
Publicar un comentario