Zen 4 sigue bajando precios y el AMD Ryzen 9 7950X se sitúa en los 569 dólares

La generación Ryzen 7000 de procesadores de AMD se ha mostrado, muy probablemente, como el mayor fracaso comercial de la compañía desde la aparición de la arquitectura Zen. Aunque el gigante rojo ha movido ficha bajando precios y renovando los embalajes, parece que la cosa no mejora, así que se está viendo en algunas tiendas de Estados Unidos nuevas rebajas de precios, las cuales a saber si se terminan consolidando o son temporales.

La versión estadounidense de Amazon puesto a disposición un cupón de descuento de 10 dólares para el Ryzen 5 7600X, que ha pasado a costar 239 dólares. Por su parte, el Ryzen 9 7950X, una de las joyas de la corona de AMD, es posible encontrarlo a 568,99 dólares en Amazon y Newegg. Es importante tener en cuenta que los precios en Estados Unidos son sin impuestos debido a la organización federal del país y a la gran autonomía de la que gozan los estados, así que dicha cantidad en la Eurozona debería de ser superior por el IVA y otros factores como la actual debilidad del euro.

AMD está maniobrando para dar salida a los modelos “X” de Ryzen 7000, más si vemos que su fracaso comercial hace presagiar que entrarán en competencia no solo con los modelos equivalentes de la generación anterior, sino también con los “no X” que están a la vuelta de la esquina. Los precios de referencia de los modelos “no X” de Ryzen 7000 para España ya son conocidos, y son 260 euros para el Ryzen 5 7600, 374 euros para el Ryzen 7 7700 y 487 euros para el Ryzen 9 7900.

Los modelos “no X” mantienen la cantidad de núcleos de sus “hermanos mayores”, pero rebajan el TPD y las frecuencias a la que trabajan. Por ende, son algo menos potentes, pero igualmente son procesadores muy poderosos que deberían de ir sobrados para cualquier gamer promedio e incluso muchos perfiles de usuarios profesionales. Aquí se puede mencionar la tendencia en la última década de delegar la optimización en la potencia del hardware por parte de la industria del desarrollo de software (dicho con otras palabras, que los desarrolladores de software podrían aprovechar mejor el hardware en lugar solo “ocuparlo”).

Ryzen 7000 se ha encontrado con una serie de factores que han jugado en su contra, como unas placas base que todavía son caras, el requerimiento de usar memorias DDR5 y el hecho de que Intel Raptor Lake sí soporta DDR4 y por lo tanto funciona en muchas placas ya comercializadas (algo en lo que también influye la reutilización del socket LGA1700). Otro factor que a buen seguro ha jugado en contra de AMD ha sido el contexto de crisis múltiple en el que vivimos.

Veremos si estos recientes movimientos permiten a Ryzen 7000 remontar aunque sea un poco, pero mientras algunos factores que frenan las ventas sigan ahí, pinta que AMD seguirá teniéndolo difícil.

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