Multa de Francia a Microsoft por las cookies en Bing

La agencia de protección de datos francesa (CNIL) ha multado a Microsoft con 60 millones de euros, según informa el Wall Street Journal. El motivo, la ausencia de un mecanismo para rechazar las cookies publicitarias en Bing, tal y como exige la normativa europea. No la GDPR, sino una más específica denominada ePrivacy, de aplicación nacional.

En efecto, nada más entrar en el sitio web de Bing, el buscador de Microsoft, el típico desplegable con opciones para aceptar o rechazar las cookies aparece ante el usuario, Pero por alguna razón, no ocurrió así en la versión francesa del sitio, al menos durante un tiempo. Y eso le ha valido a Microsoft una multa por parte de las autoridades francesas.

Una multa irrisoria, si tenemos en cuenta que le recibe una de las compañías más grandes del mundo, pero una multa que, al fin y al cabo, ha logrado su cometido, como es el que los usuarios franceses puedan decidir sobre las cookies que consienten y las que no. Sin embargo, el lío no ha terminado, ni parece que vaya a hacerlo en breve.

Y es que Francia ha impuesto otra multa a Microsoft, de 60.000 euros al día durante tres meses, mientras Bing no incluya en el consentimiento de las cookies una de detección de fraude publicitario que la compañía pasa por «esencial». Ergo, el usuario no puede elegir rechazar dicha cookie y el debate está servido.

Porque… ¿se trata de un cookie esencial de verdad? En Microsoft dicen estar «preocupados por la posición de la CNIL sobre el fraude publicitario», ya que sostienen que una cookie de ese tipo «no debería requerir el consentimiento de quienes tienen la intención de defraudar a otros». Así, se espera que Microsoft apele el fallo.

La cuestión que queda en el aire es la que plantea Microsoft: ¿tiene derecho la compañía a rastrear a los usuarios siempre que sea con una buena causa? Ellos apuntan a los infractores, pero lo cierto es que la cookie se la traga todo el mundo y que Microsoft la utilice para un propósito, significa que se limiten a eso.

Por no mencionar que ni Microsoft ni ninguna otra empresa puede arrogarse el derecho o el deber de hacer de policía de Internet. Se resuelve en una u otra dirección el caso, la multa se aplicará hasta que suceda y, de perder Microsoft, deberá conceder que esa cookie sea susceptible de ser rechazada también.

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