Las placas base para Intel con chipset B760 verán la luz el 5 de enero de 2023

Intel está dispuesta a pisar fuerte con Raptor Lake, no solo en las gamas altas, sino también con unos procesadores de gama media que apuntan a representar un salto cualitativo importante en comparación con Alder Lake. Con este panorama, las placas base con el chipset B760 empiezan a asomar en el horizonte para presuntamente aportar un suelo acorde a esos equipos orientados a entornos domésticos.

Viendo que los precios de las placas base han sido uno de los factores del fracaso comercial de Ryzen 7000, posiblemente más de uno vea con interés los modelos destinados específicamente a los Raptor Lake de Intel. Aquí nos encontramos con informaciones contradictorias, con una diciendo que el precio de las placas base B760 subirá ligeramente en comparación con la generación anterior (B660) y otra diciendo que en el caso de MSI podrían resultar incluso más baratas. Eso sí, viendo el convulso contexto de crisis múltiple en el que vivimos, la situación puede derivar en una sucesión de carambolas que a saber en qué resultado desembocará una vez los productos empiecen a ser comercializados en la Eurozona.

Por un lado se comenta que, a niveles generales, los precios de las placas base B760 podrían ser en torno a 14-15 dólares más caras que la B660, mientras que por otro se dice que los modelos PRO B760-A WIFI DDR4 y B760 I EDGE WIFI de MSI costarían 169 y 209 dólares respectivamente, por lo que serían en torno a un 10% más baratas que sus predecesoras con el chipset B660.

Especificaciones generales de los chipsets para Intel Raptor Lake

Cambiando de chipset, parece que la situación en torno al H770, orientado a la gama media (el B760 es más de entrada), no está del todo clara, aunque por ahí se filtró hace unos días la placa base ASUS TUF Gaming H770-PRO WiFi con un presunto precio de 265,82 euros.

En comparación con el chipset Z790, el tope de gama y que se ha dejado ver bastante, los modelos H770 y B760 pueden ver reducida la cantidad de carriles PCIe compatibles, un canal DMI más estrecho o la falta de algunas características, entre ellas las posibilidades avanzadas de overclock. Pese a ello, y dependiendo del perfil y las necesidades del usuario, es posible que sean a final mejores opciones, ya que con una placa base de gama mayor se obtendría lo mismo y encima pagando más.

Las nuevas líneas de placas con los chipsets de serie 700 orientados a productos más económicos empezarían a ser comercializados a partir del 5 de enero de 2023, coincidiendo con el lanzamiento de los procesadores “no K” de la generación Raptor Lake de Intel. Eso sí, en caso extremo es muy probable que se pueda usar Raptor Lake con solo actualizar el firmware de una placa base para Alder Lake, ya que Intel ha tomado la decisión de reciclar el socket y de seguir soportando DDR4.

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