¿Por qué las apps de rastreo contra el COVID-19 están siendo un fiasco?
Múltiples países han promovido apps de rastreo contra el COVID-19 para ayudar a prevenir la propagación del coronavirus. Globalmente su uso está siendo mínimo y en países como España su utilización hasta ahora es absolutamente insuficiente para lograr los objetivos. ¿Por qué no se usa una medida tecnológica sencilla que a través de un medio tan difundido como un smartphone puede ofrecer beneficios tangibles frente a una pandemia?
Un artículo publicado por nuestros compañeros de MCPRO puede explicar uno de los motivos principales: la falta de garantías de privacidad. Una o más de las agencias australianas de seguridad e inteligencia han estado recopilando «incidentalmente» datos relacionados con la aplicación de rastreo de contactos COVIDSafe que usan allí.
Esta recopilación incidental puede ocurrir como resultado de la ejecución de órdenes judiciales y es un término utilizado por los espías para describir los datos que no fueron seleccionados deliberadamente, sino que se recopilaron como parte de un esfuerzo de escucha más amplio. Este tipo de recopilación no es accidental, sino consecuencia del acceso de las agencias de espionaje a cables de fibra óptica que transportan una enorme cantidad de datos.
La información ha sido publicada por el inspector general del gobierno australiano para la comunidad de inteligencia que supervisa las agencias gubernamentales de espionaje y escucha. Al menos parece que ha habido transparencia en eso. El inspector cita que las agencias estaban «tomando medidas activas para asegurar el cumplimiento de la ley» y que los datos serían «eliminados tan pronto como fuera posible».
Aunque dicen «no tener evidencias» de que las agencias descifraran, accedieran o utilizaran a los datos de la aplicación COVID, la información confirma los peores temores de los críticos y complica los argumentos para los que recomendamos su uso.
Apps de rastreo contra el COVID-19
Han sido tantos los desmanes en el espionaje, recopilación y tratamiento vergonzante de los datos personales, sin autorización y sin conocimiento en la mayoría de los casos, que los usuarios están escamados y son reacios a usar este tipo de aplicaciones ni siquiera ante los beneficios que ofrece en una pandemia para ayudar contra una crisis sanitaria y económica tan enorme.
Desde el inicio de la pandemia la mayoría de estados se han apresurado a crear aplicaciones de rastreo de contactos para ayudar a prevenir la propagación del coronavirus. Pero estas apps han variado en términos de funcionalidad y privacidad. Aunque la mayoría han optado por un enfoque respetuoso con la privacidad, como la de Apple-Google tomada como base y que estaba respaldada por una parte de académicos otros países han usado técnicas claramente invasivas. En el caso de Israel, la app fue tan controvertida que los tribunales ordenaron su cierre.
En España, la Secretaría de Estado de Digitalización e Inteligencia Artificial del Gobierno puso en marcha la app Radar Covid con clientes para iOS y Android para ayudar a evitar la propagación del coronavirus.
La app usa la tecnología Bluetooth de bajo consumo, promete seguridad, privacidad y 100% de anonimato ofreciendo tres funciones principales:
- Avisa de manera anónima del posible contacto que has podido tener en los últimos 14 días con una persona que haya resultado infectada (y que esté registrada).
- Comunicar de forma anónima tu diagnóstico positivo.
- Comunicar la exposición de forma anónima a las personas con las que has estado en contacto.
La app se implementó más tarde de lo previsto, tuvo fallos técnicos en algunas comunidades autónomas, así como dificultades en la introducción de los códigos que éstas debían proporcionar a los contagiados para una vez introducida en la app poder avisar a terceros de los contactos.
Aunque la app ha recibido más de 5 millones de descargas, la comunicación de positivos entre los meses de septiembre y octubre ha sido de solo 17.000 casos. Teniendo en cuenta que en ese periodo se han registrado más de 700.000 contagios en España, debemos concluir que hasta la fecha, y lamentablemente, la app de rastreo contra el COVID-19 ha sido un fracaso.
Privacidad ¿El usuario percibe garantías?
Cien organizaciones internacionales firmaron en abril una carta abierta donde pedían a los gobiernos mundiales garantías de que las tecnologías digitales que se comenzaban a emplear para rastrear y monitorizar a personas y poblaciones para frenar el coronavirus respetaban plenamente los derechos humanos, incluyendo los digitales.
El Supervisor Europeo de Protección de Datos (SEPD), Wojciech Wiewiorowski, instó a la UE a establecer salvaguardas (como limitar el acceso a los datos y eliminarlos cuando terminase la crisis) ante una medida puesta en marcha por las grandes operadoras europeas para compartir con la Comisión Europea datos de ubicación de teléfonos móviles. Si bien la medida no violaba las normas de privacidad quedaba fuera del alcance de las leyes de protección de datos.
El caso australiano (el único conocido, pero nos tememos que llegarán otros) confirma que las alertas estaban justificadas. «Las iniciativas de los Estados para contener el virus no deben ser excusa para encubrir el inicio de una nueva era marcada por una expansión masiva de los sistemas de vigilancia digital invasiva», citaban en la carta organizaciones como AI Now, Algorithm Watch, World Wide Web Foundation y grupos de derechos humanos como Amnistía Internacional y Human Rights Watch.
Las organizaciones pidieron que las medidas fueran legales, necesarias y proporcionadas; de duración limitada solo durante el tiempo necesario para abordar la pandemia; solo para responder a la crisis de salud; con supervisión pública completa; con mecanismos de rendición de cuentas y salvaguardias y en general con protección total de los datos personales.
¿Se están cumpliendo estas garantías? Tú opinas. Desde aquí seguimos recomendando encarecidamente el uso del Radar Covid en España como ayuda para frenar la pandemia, pero es difícil contestar las reservas de una parte de la ciudadanía. Se impone una fuerte actividad educativa para convencer de los beneficios de este tipo de aplicaciones y garantizar con total garantía la seguridad y privacidad. Hace un par de días, se registraron 537 muertes por COVID en España batiendo el récord de la segunda ola. Y seguiremos sumando a una lista cada vez más trágica. Estas apps pueden ahorrar una buena parte de casos.
La entrada ¿Por qué las apps de rastreo contra el COVID-19 están siendo un fiasco? es original de MuyComputer
Comentarios
Publicar un comentario