El Parlamento Europeo vota «Sí» al derecho a reparar

Adelantada a principios de este año, finalmente el Parlamento Europeo ha votado hoy a favor del establecimiento del llamado «derecho a reparar» para los consumidores, un proyecto de Ley que ayudará a combatir las prácticas de la industria actual y la obsolescencia tecnológica programada que obliga al consumismo continuado y cada vez más acelerado de productos (y su consiguiente basura tecnológica) en lugar de mejorar la vida útil de los mismos.

Al adoptar este informe, David Cormand, eurodiputado de Francia en el Parlamento Europeo vaticinó la llegada de «un etiquetado obligatorio armonizado que indica la durabilidad y la lucha contra la obsolescencia prematura […] para proporcionar información clara, inmediatamente visible y fácil de entender a los consumidores sobre la vida útil estimada y la capacidad de reparación de un producto en el momento de la compra«.

La nueva ley prescribirá un diseño ecológico para computadoras portátiles, teléfonos y tabletas y establecerá ciertas normas técnicas en relación con las piezas reparables y reemplazables. Es esencialmente una extensión de la ley de diseño ecológico que la UE introdujo por primera vez en octubre del año pasado para electrodomésticos. La ley exige que las empresas proporcionen piezas de repuesto para sus electrodomésticos por hasta 10 años.

Por su parte, Matthias Huisken, Director de Defensa de iFixit Europa, declaró que el establecimiento del derecho a reparar «es una gran victoria para los consumidores de toda Europa. Esta votación pondrá en marcha una ola de nuevas políticas favorables a la reparación, desde puntajes de reparación en el comercio minorista hasta divulgaciones de longevidad del producto«. Y es que de hecho la moción de la UE pide una puntuación de reparación, similar a las puntuaciones de iFixit que hemos ido viendo asignadas a los todos dispositivos durante los últimos quince años.

La Unión Europea establece la salida, pero nosotros hacemos la carrera

Si bien esta nueva norma establece un precedente histórico, no debemos olvidar que nosotros también debemos aportar nuestro granito de arena haciendo uso de un consumo responsable a medida de nuestras necesidades.

Y es que no solo los fabricantes son los responsables de esta situación, ya que, empujados o no por las campañas de marketing o las propias modas y normas de la sociedad, los usuarios hemos entrado en una actitud demasiado positiva hacia el cambio constante y temprano de muchos de nuestros productos.

No obstante, según la última encuesta realizada por la UE, parece que cada vez son más los usuarios que están concienciándose con estas políticas, con un 77% de los encuestados que preferiría reparar sus dispositivos antes de reemplazarlos; y un 79% que se posiciona a favor del derecho a reparar, y piensa que los fabricantes deberían estar legalmente obligados a facilitar las reparaciones de dispositivos digitales o la sustitución de sus piezas individuales.

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