Cinco razones para migrar de Windows 7 a Windows 10 y otras tantas para no hacerlo
El soporte técnico de Windows 7 finalizará en menos de dos meses y Microsoft sigue recomendando la migración de equipos a Windows 10. Hay buenas razones para realizar la actualización, pero la gran cuota de mercado que todavía mantiene Windows 7 muestra que millones de usuarios prefieren mantenerlo. Y también hay razones para ello. O para la búsqueda de otras alternativas más allá de Windows.
Microsoft finalizará el soporte técnico de Windows 7 el 14 de enero de 2020. Básicamente, ello significa que el sistema operativo no recibirá nuevas actualizaciones de seguridad. Para evitar que se repita otro «caso Windows XP» y la industria se encuentre con decenas de millones de equipos vulnerables, Microsoft está recomendando una migración masiva, obviamente, a otro de sus sistemas operativos, Windows 10, sea actualizando o comprando un equipo nuevo.
Hay buenas razones para optar por cualquiera de las opciones y las vamos a repasar, recordando que hay otras dos alternativas más, desde pasar a macOS adquiririendo un Mac de Apple (o currándose un Hackintosh) a darle una oportunidad a Linux a través de algunas de sus distribuciones que ofrecen un gran soporte para las arquitecturas principales usando drivers libres o privativos y no deberías tener problemas para soportar al menos el hardware primario de un equipo con Windows 7.
Hay motivos para usar cualquier opción, si bien el «paso natural» de un usuario de Windows 7 será quedarse con el sistema o actualizar a Windows 10. Repasamos los pros y las contras.
Cinco razones para migrar de Windows 7 a Windows 10
1- Seguridad. Es el punto más claro para aconsejar la actualización. Un equipos con Windows 7 sin actualizaciones de seguridad a partir de enero quedará potencialmente expuesto a ataques aprovechando las vulnerabilidades no parcheadas. En Windows hay malware para dar y tomar ya que es el sistema más usado y el más explotado y Windows 10, además de parches de seguridad continuos cuenta con las últimas tecnologías de protección que no tiene Windows 7, como las credenciales de usuario en contenedores seguros; sistemas de autenticación como Windows Hello y Passport o un servicio de seguridad en Windows que incluye Defender mucho más potente.
2- Soporte a nuevas tecnologías y características. Desde el lanzamiento de Windows 10 Microsoft abandonó Windows 7 a su suerte. Muchos entienden que por motivos comerciales y no técnicos, pero fue su opción y en el apartado de soporte a nuevas tecnologías y características Windows 10 gana por goleada. El desarrollo de Windows 7 se paró hace años y cualquier novedad si trabajas con Windows solo podrás encontrarla en Windows 10. Los ejemplos son cuantiosos, desde el manejo de redes al de pantallas táctiles o las de alta definición y formatos como ultrawide; nuevos controladores y drivers; soporte para nuevas plataformas de procesamiento o las futuras normas de la industria como USB 4.0, DDR5, PCIe 5.0 o el mismo 5G.
3- Juegos y DirectX 12. Otro ejemplo del mayor y mejor soporte de Windows 10 lo tenemos aquí. Microsoft estrenó para Windows 10 el nuevo conjunto de librerías multimedia, DirectX 12, dedicada al desarrollo de programación de videojuegos. Aunque en los últimos meses Microsoft ha trasladado algún componente a Windows 7 (muy limitado) el conjunto de APIs sigue siendo exclusivo para Windows 10. Si bien existen otras especificaciones estandarizadas para crear contenido multimedia como OpenGL y su prometedora última versión Vulkan, el dominio apabullante de Windows en PCs convierte a DirectX en referencia para juegos en ordenadores personales y para un jugón en PC es un motivo claro que por sí solo aconseja la actualización a Windows 10.
4- Único sistema para múltiples dispositivos. Windows 10 está creado sobre la base de un concepto multiplataforma y multidispositivo, englobando el desarrollo del Windows de escritorio, el de dispositivos móviles, el de arquitecturas alternativas como ARM y hasta la dashboard de Xbox One. Aunque no ha sido logrado del todo por la problemática de la interfaz Modern UI y la necesidad de mantener la compatibilidad (lo híbrido lía más que aclara) y el fiasco en móviles, permite una experiencia de usuario similar y consistente desde cualquier dispositivo que a Windows 7 le es imposible de ofrecer. La apuesta es un sistema único y Continuum, una característica que permite una interfaz capaz de adaptarse a cualquier dispositivo u ofrecer un alto grado de sincronización, por ejemplo desde juegos de la Xbox o desde un smartphone Android cada vez más integrado en Windows 10.
5- Requisitos de hardware. Windows 10 tiene su problemática, pero en soporte de hardware y optimización de código hay que resaltar que Microsoft ha hecho un buen trabajo desde su lanzamiento. Desde la primera versión, ya comprobamos que funcionaba sorprendentemente fluido en equipos antiguos gracias a unos requisitos de hardware bastante contenidos. La situación ha cambiado muy poco en las nuevas versiones y siguen siendo similares a los establecidos para Windows 8 y Windows 7 con el objetivo de facilitar las migraciones sin tener que cambiar el equipo. Salvo alguna incompatibilidad puntual de algún componente muy antiguo un equipo con Windows 7 funcionará bien con Windows 10.
Cinco razones para NO migrar de Windows 7 a Windows 10
1- Si funciona para qué cambiar. Windows 7 es uno de los mejores sistemas operativos lanzados por Microsoft. Llegó para superar el desastre de Vista y lo consiguió en un enorme salto adelante en usabilidad, estabilidad y rendimiento. Con el refuerzo del Service Pack se ha mantenido en una forma excelente durante la última década. A pesar de la gratuidad de Windows 10 durante más de un año y de la insistencia desmedida de Microsoft por convencer al personal de la actualización, tres de cada diez ordenadores personales lo siguen utilizando. Y a estas alturas no será sencillo convencerlos de lo contrario a pesar de la problemática de quedarse sin soporte técnico oficial.
2- Escritorio e interfaz familiar. Windows 7 es el último sistema operativo de Microsoft que ofrece lo que un usuario típico espera de un Windows de escritorio. Windows 10 es otra cosa. Un híbrido con la interfaz Modern UI (desastrosa en sus inicios) que a pesar de las mejoras en las siguientes actualizaciones sigue sin gustar tanto como la simple, efectiva y tremendamente familiar de Windows 7, en el escritorio, barra de tareas o menú de inicio.
3- Más privacidad. A pesar de las promesas de Microsoft la privacidad de Windows 10 sigue siendo uno de los asuntos más polémicos de este sistema operativo. Aunque se ha ido mejorando la transparencia y control en las sucesivas actualizaciones desde una configuración inicial en el lanzamiento simplemente terrorífica que dejaba al usuario «vendido», las acusaciones de incumplimiento de las normas de privacidad se siguen sucediendo. Hay que invertir una gran cantidad de tiempo en gestionar un aspecto que en Windows 7 está solucionado de base. Y a pesar de ello, el nivel de telemetría sigue siendo enorme y no se puede eliminar por completo.
4- Menos Bloatware. La cantidad de software «basura» o innecesario preinstalado en Windows 10 es enorme frente al de Windows 7. A las aplicaciones y servicios habituales de anteriores versiones de Windows, Microsoft ha añadido en su último sistema operativo otro montón de aplicaciones Windows 10 (universales) para la interfaz Modern UI y una lista enorme de terceros (Candy Crush, Spotify, Trip Advisor, Bubble Witch 3 Saga, Amazon, Disney Magic Kingdoms, Netflix, Skype, Cooking Fever, Fitbit Coach…) que nada tienen que ver con el sistema operativo penalizando la experiencia del usuario, su rendimiento, su estabilidad y hasta comprometiendo la seguridad como en el caso del Superfish. Windows 7 es muchísimo más limpio de base.
5- Mayor estabilidad – soporte software antiguo. Windows 7 ofrece un soporte muy completo al ecosistema de Windows y lo que no soporta es -en su mayoría- por la estrategia comercial de Microsoft. Aunque Windows 10 ejecuta software antiguo de distintas maneras, Windows 7 maneja mejor el software antiguo. También el propio sistema se mantiene de manera mucho más sencilla. Frente al desastre de las actualizaciones de Windows 10, Windows 7 solo requiere instalar el Service Pack y aplicarle los parches mensuales de seguridad si son de aplicación.
Te toca opinar. ¿Migraste a Windows 10 o lo vas a hacer? ¿Te mantienes en Windows 7? ¿Por qué motivos? ¿Has buscado alternativas fuera de Windows?
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