Alfa Romeo Tonale PHEV, lógica
¿Quieres saber cómo lo hice? Muy fácil. Nunca guardé fuerzas para el regreso. Vincent (Gattaca, 1997)
«Ahí le tienes» dijo la enfermera con tristeza señalando una mesa ocupada por un señor mayor, pero no tanto, que sujetaba un periódico sin leerlo, con la vista puesta más allá de sus páginas. Plácido e inmovil, como un roble. Martina se quitó el abrigo y lo colocó doblado sobre su brazo derecho mientras no dejaba de mirar a su padre, que no parecía tener intención de moverse. La enfermera sonrió tristemente y se marchó con un toque cariñoso sobre el brazo de Martina desprendiéndose de un «me avisas si necesitas algo» mientras se zambullía por el pasillo con andar apresurado. Martina se quedó unos segundos más mirando a su padre protegida por el cristal que les separaba mientras se mordía nerviosamente el labio. Un gesto que ella sabía que su padre no aprobaba: cuantas veces había sido suficiente que él frunciera el ceño para que dejara de hacerlo… Finalmente se decidió a entrar en la sala abriendo la puerta transparente. Se acercó a la mesa donde estaba Antonio despacio, con cuidado, como si estuviera dormido y no quisiera despertarle. Dejó el abrigo en una silla junto a él sin que este pareciera darse cuenta y se dirigió a la barra donde pidió un vaso de agua. Se acercó de nuevo a la mesa sujetando el vaso ceremoniosamente con las dos manos, junto al pecho, sin dejar de observar la mirada ausente de su padre. Apoyó el vaso sobre la mesa lentamente y se sentó despacio sin dejar de mirarle y sin apoyar las manos en la mesa.
Dedicó un par de minutos a observar ese rostro que conocía bien, esas arrugas que habían crecido mientras ella crecía y ese pelo que se había blanqueado de repente un verano en que no se habían visto. Y así su padre se había convertido en otra persona que ahora se sentaba en esa mesa. Martina acercó con cuidado el vaso de agua a su padre empujándolo para que se deslizara sobre la mesa. Antonio con la mirada perdida seguía sujetando el periódico de ayer abierto por la página de deportes pero doblado inútil sobre sus manos. «Papá» dijo Martina a Antonio con voz de preocupación «el agua». Antonio giró lentamente la cabeza hacia su hija y la miró con aire perplejo mientras Martina le devolvía una cálida sonrisa. Luego sin soltar las manos del periódico bajó su mirada hacia el vaso que esperaba a medio llenar sobre la mesa. Entonces Antonio frunció el ceño con la mirada fija sobre el vaso. Sus manos se cerraron con fuerza sobre el papel del periódico arrugándolo entre sus dedos. Un tenue zumbido invadió la habitación mientras el sol de la mañana calentaba la espalda de Antonio cubierta por el chandal de los martes. Entonces el vaso comenzó a vibrar y el agua a burbujear mientras se levantaban las primeras volutas de vapor. «Bien» dijo Martina «veo que no has perdido facultades. Hablemos sobre mi plan.» Antonio levantó la mirada del vaso, sacudió el periódico para enderezar sus páginas y se sumergió en la lectura de los resultados de segunda regional.
En el mundo de la automoción Alfa Romeo es sin duda una marca con mucha tradición en la que prima el carácter deportivo de sus modelos. A pesar de haber entrado a formar parte de un gran grupo como Stellantis, parece que la marca va a seguir apostando por la misma identidad de modelos con un toque extra de dinamismo y deportividad con modelos como el Giulia, el Stelvio y recientemente el Tonale. Aunque estos modelos heredan plataforma del grupo, siguen recibiendo los toques necesarios tanto estéticos como mecánicos para mantener ese espíritu Alfa.
Modelo analizado | Alfa Romeo Tonale |
Motor y acabado | PHEV Q4 Veloce |
Potencia | 280 CV |
Velocidad máxima16 | 195 kmh |
Aceleración o-100 | 6,2 s |
Largo/ancho/alto | 4528/1841/1601 mm |
Potencia máxima RPM | 180 CV 5.750 rpm (gasolina) 122 CV (eléctrico) |
Par máximo Nm/RPM | 270 Nm |
Caja de cambios | Automática |
Web | https://www.alfaromeo.es/ |
Precio | 54.461 euros |
En nuestro caso ya hemos tenido ocasión de probar el nuevo Tonale en su versión de 131 caballos de gasolina, pero ahora hemos tenido entre manos la nueva versión híbrida enchufable con 280 caballos de potencia, una cifra algo más adecuada para las características dinámicas que ya detectábamos en el coche cuando lo probamos por primera vez. A la espera de la llegada del Milano el Tonale se coloca como modelo de SUV con un tamaño inferior al Stelvio.
Un exterior dinámico
El aspecto exterior de esta variante del Tonale sigue sin defraudar a los apasionados de la marca que buscan esa estética peculiar de los SUV Alfa Romeo. El morro tiene un diseño en punta en cuya parte más extrema se coloca la inconfundible parrilla en forma de pentágono culminada por el escudo de la marca. Está flanqueada por los conjuntos de faros alargados de tres elementos que quedan encajados en una fina banda colocada justo debajo del capó.
Más abajo para completar la imagen del trebol, asociada con la marca y tal y como ocurre en el resto de modelos de Alfa, se juntan en el centro de la delantera otras dos parrillas colocadas en la parte inferior rematadas por abajo por el spoiler delantero. Para conservar este diseño particular de la marca italiana, la matrícula es de tamaño reducido y no se coloca en el centro de la parte delantera sino que en un lateral por encima de la toma de aire inferior derecha.
Las líneas laterales del Tonale, como ya observamos en la versión híbrida de gasolina, recuerdan a la de su hermano mayor el Stelvio pero en este caso en un coche más compacto, por lo que se guardan esas mismas proporciones para obtener un perfil aerodinámico que desciende hasta el spoiler trasero. Las llantas también en este caso son con un diseño inspirado al trebol pero en esta ocasión con cinco aros dejando a la vista las llamativas pinzas de freno de color rojo en el acabado Veloce. Precisamente el nombre del acabado aparece en el lateral de la carrocería.
Detalles del interior
En la parte trasera no hay diferencias con el Tonale de gasolina, con el mismo spoiler breve y un portón en el que destaca la línea que une a los dos grupos ópticos de los laterales en la que en el centro luce el logotipo de la marca. Más abajo el nombre del modelo queda en el centro del portón del maletero por encima de un paragolpes de gran tamaño rematado en la parte inferior por una pieza de plástico negro de la que sobresalen los dos tubos de escape, uno en cada lado.
En el interior esta versión del Tonale en su acabado Veloce sustituye algunos detalles de acabados y materiales, como por ejemplo la tela que recubre parte del salpicadero que es de tipo Alcántara con costuras en color rojo. Estas costuras las encontramos en otros elementos como el reposabrazos central o las molduras interiores de las puertas. Encontramos los detalles en rojo también en las decoraciones y texturas de los asientos, que en esta versión tienen combinación de tela y de cuero sintético.
Son unos asientos con diseño deportivo que también en este caso ofrecen una buena combinación entre sujección y comodidad con buena respuesta si realizamos conducción deportiva pero sin dejar de lado la comodidad para largos trayectos. La textura de la tela tipo Alcántara nos ha gustado especialmente y contribuye al confort. Por lo demás encontramos los indicadores compuestos por la pantalla de 12,3 pulgada encuadrada en unos parasoles de plástico que sobresalen para orientarse hacia el conductor con un diseño clásico de los modelos de Alfa.
Peculiaridades PHEV
En el caso de este modelo híbrido enchufable, los indicadores muestra además de la información del funcionamiento del motor de gasolina también datos del motor eléctrico que en este caso puede seleccionarse como único modo de propulsión como la autonomía de la batería. Como en el otro Tonale que probamos podemos seleccionar tres modos de visualización: Evolved, Relax y Heritage. Este último muestra los clásicos diales analógicos de Alfa con una tipografía que imita la que encontramos en los modelos más antiguos de la marca. Todo un hallazgo para nostálgicos (entre los que me incluyo…)
En lo que respecta al sistema de información y entretenimiento que luce una pantalla de 10,25 pulgadas, las gráficas son vistosas y aunque la esctructura de los menús a veces es algo confusa se maneja bastante bien y supone una mejora con respecto al sistema original. Con respecto al modelo que probamos en este sistema encontramos los menús específicos para el funcionamiento del sistema eléctrico de propulsión con hasta cinco apartados con información de autonomía, batería y posibilidad de programar la carga para cada día de la semana.
Menús modo eléctrico
Dentro de estos apartados podemos acceder al menú que nos permite configurar el modo e-Save. En este modo el motor de explosión no solamente proporciona propulsión sino que se encarga de mantener la batería siempre cargada con un porcentaje definido de hasta el 80%. De esta forma, siempre que dispongamos de combustible, el motor cargará la batería hasta ese límite. Podemos desactivarlo de modo que la carga de batería se produzca con el movimiento del coche y recuperando energía en la frenada exclusivamente.
La parte de atrás del Tonale es donde más se sacrifica espacio por el tamaño más reducido del SUV con respecto al Stelvio ya que el espacio para las piernas y en altura es algo más reducido. Sin embargo, como ya comentamos, está bien aprovechado y no se viaja con demasiadas apreturas, sobre todo si lo comparamos con otros competidores de tamaño similar. Aquí, en los asientos traseros, también encontramos las costuras y las decoraciones en color rojo así como el acabado en tela en la parte central del asiento.
Maletero reducido
El maletero sigue siendo de una buena capacidad, aunque en la versión híbrida enchufable se reduce mucho con respecto a los 500 litros de la versión de gasolina. En este caso dispondremos de 385 litros, que sigue siendo una buena cifra con respecto a sus competidores ya que en todos los casos los modelos híbridos enchufables optan por utilizar parte del maletero para incorporar las células de la batería. El resto de consideraciones sobre la comodidad de carga y versatilidad son las mismas que para el Tonale de gasolina.
Llega el momento de la prueba dinámica y en este caso la diferencia de motorización es muy grande con respecto al resto de modelos de Tonale ya que como hemos adelantado el sistema de propulsión entrega 280 caballos. También hay que anotar la notable diferencia de peso, que alcanza los 300 kilogramos con respecto a las versiones con motor de explosión. Otra diferencia importante es que se trata de un coche con tracción integral ya que cada motor está conectado a un eje diferente. El reparto de potencia del sistema es de 180 caballos para el motor de combustión y 122 para el eléctrico.
Distintas personalidades
Como en otros modelos PHEV el Tonale tiene distintas personalidades, en este caso utilizando el selector DNA propio de la marca que permite un uso Dinámico (deportivo), Normal (híbrido) y de gestión Avanzada de la energía (el modo eléctrico). En el modo eléctrico el Tonale se desenvuelve con agilidad en el tráfico urbano y el confort acústico es alto. Dispone de una autonomía de hasta 65 kilómetros que dependiendo de nuestra forma de conducir puede quedarse prácticamente en la mitad o rozar los 60 kilómetros en nuestra experiencia.
En el modo híbrido normal el coche se transforma en carretera en un SUV de conducción agradable de llevar y bastante confortable si tenemos en cuenta que el tarado de suspensiones y dirección son más deportivos. En el modo dinámico es cuando el Tonale muestra su verdadera personalidad. Su respuesta en curva es notable y ya lo era en la versión de gasolina pero con este motor el ritmo que podemos imponer al coche es mucho más alto y el agarre es incluso mayor, cuando ya era bueno, gracias al bajo punto de gravedad y la tracción integral. Quizás se le nota algo más de titubeos al cambiar de apoyos, es decir, al encadenar curvas pero no es demasiado perceptible.
Conclusiones
Por fin el Tonale recibe una motorización digna de sus capacidades para desarrollar una conducción deportiva. Aunque las motorizaciones más modestas ya pueden proporcionar bastantes emociones, los 280 caballos de la versión híbrida enchufable nos parecen perfectos para sacarle más partido. El comportamiento de esta variante sigue fielmente la tradición de la marca italiana y garantizamos sonrisas para aquellos aficionados que busque un SUV con ADN deportivo.
Además esta motorización proporciona la deseada etiqueta cero de la DGT que aporta las ventajas prácticas que hemos mencionado ampliamente de aparcamiento y acceso en grandes ciudades además de la reducida emisión de gases de combustión (o ninguna en ciudad si nos limitamos a la conducción eléctrica) y el ahorro de combustible comparado con un vehículo de explosión. En todo caso podemos decir que, si no tenemos en cuenta el precio, es la versión del Tonale que sin duda preferimos.
Diseño deportivo
Buena habitabilidad
Buenas prestaciones
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