Realme 7 vs. Realme 7 Pro: análisis
Realme es una marca que lleva un tiempo dando que hablar en España. Una compañía que ha ido ganando puntos haciéndose hueco en los lugares donde otras como BQ decidieron abandonar. Y la verdad es que el fabricante se ha ganado nuestro cariño después de analizar dos de sus últimos terminales: el Realme 7 y su versión Pro, el Realme 7 Pro. Dos opciones con una calidad precio digna de mención dentro de la gama media y media-alta.
A nivel visual, ambos modelos se parecen mucho. Salvando las pequeñas distancias de tamaño, grosor (quizás un pelín excesivo) y peso que se pueden ver en la tabla de características, las grandes diferencias de estos dos modelos están en las especificaciones. Ambos tienen un diseño muy similar a sus antecesores, aunque en esta ocasión tenemos una parte trasera con un fondo que luce un brillo que degrada y sobre el cual tenemos un acabado mate. Gracias a él se consigue que las huellas no se vean tanto y, además, que sea bastante cómodo tenerlo en la mano con un tacto agradable.
Modelo | Realme 7 | Realme 7 Pro |
Dimensiones | 162,3 x 75,4 mm | 160,9 x 74,3 mm |
Peso | 196 gramos | 182 gramos |
Pantalla | IPS 6,5″ | Super AMOLED 6,4″ |
Resolución pantalla | 2400 x 1080 FHD+ | 2400 x 1080 FHD + |
Procesador | Gaming Helio G95 de 8 núcleos hasta 2,05 GHz | Qualcomm Snapdragon 720G de 8 núcleos hasta 2,3 GHz |
Almacenamiento y RAM |
8 GB + 128 GB | 8 GB + 256 GB |
Tarjeta SIM y microSD |
2 ranuras para SIM y 1 para microSD | 2 ranuras para SIM y 1 para microSD |
Sistema de cámaras | Cámara delantera: 16 mp gran angular
Cámara trasera: 48 mp (4 lentes: macro, 48 mp, gran angular, y blanco y negro) |
Cámara delantera: 32 mp gran angular
Cámara trasera: Sony de 64 mp (4 lentes: macro, 64m mp, gran angular, y blanco y negro) |
Grabación de vídeo | Vídeo 1080p/4K / 30fps | Vídeo 1080p/4K / 30fps |
Conexiones | 2.4/5 GHz
Wifi 802.11 b / g / n / a / ac Bluetooth 5.0 NFC |
2,4 / 5 GHz
802.11 b / g / n / a / ac Bluetooth 5.0 NFC |
Batería | 5000 mAh | 4500 mAh |
Precio | 199 euros | 299 euros |
En el frontal nos encontramos con la pantalla AMOLED de 6,4 pulgadas y con resolución Full HD+ (1.080 x 2.400 px) en el caso del Realme 7 Pro con una respuesta táctil de 180 Hz y la pantalla IPS de 6,5 pulgadas con la misma resolución. Pero, en este caso, con una tasa de refresco que se queda en los 90 Hz y la respuesta táctil en 120 Hz.
Esto se deja notar en ciertos momentos, cuando se usan aplicaciones con mucho scroll que tienen a bloquearse unos segundos. Esta es la primera diferencia a primera vista ya que al ponerlos al lado se nota perfectamente que la versión PRO tiene unos colores, brillo y profundidad mucho más interesantes. En ambos casos, la cámara frontal se integra en la pantalla, en la parte superior izquierda.
La huella dactilar, en el caso del Realme 7, se queda en el botón lateral de bloqueo. Un posicionamiento que hace que muchas veces no se detecte bien. En cambio, en el caso de la versión avanzada se sitúa en el parte central baja de la pantalla lo que hace su uso mucho más sencillo y preciso.
En ambos dispositivos se relega prácticamente todo a la parte baja donde nos encontramos el altavoz (estéreo dual, en el caso de la opción Pro, aunque no especialmente impresionante), jack de 3,5 mílimetros y el conector USB tipo C con carga rápida. Tan solo nos encontramos en los laterales, los botones habituales de bloqueo en el lado derecho, mientras el control de volumen y ranura para las 2 SIM y 1 microSD en el izquierdo.
Una vez dentro de los dispositivos, nos encontramos que la versión Pro cuenta con un procesador Qualcomm Snapdragon 720G lo cual lo hace que vaya bastante más fluido que la opción Gaming Helio G95 de la versión normal. En este punto se nota una de las diferencias de ambos dispositivos; mientras en la opción Pro el rendimiento era muy fluido, incluso en videojuegos donde hemos jugado sin problemas ni saturación de calor, en el caso de la opción más económica, en cuanto le pedimos más, se nota que es un móvil más ajustado.
Ambos corren sobre Android 10 con una capa añadida de interfaz de la casa que no deja muchas diferencias notables en el uso habitual de cualquier terminal con este sistema operativo. Pocas cosas a destacar salvo algunas herramientas típicas de los móviles Realme como el modo OSIE Vision Effect para mejorar vídeos.
En cuanto a la batería, ambos smartphones responden correctamente. Con ligeras diferencias, ambos aguantan perfectamente una jornada completa dándole un uso muy intenso, como por ejemplo, jugando y realizando una buena sesión de fotos. Si en cambio le damos un uso más sencillo, la batería puede alargarse perfectamente durante dos días o incluso más. En el momento de la carga cuenta con un modo rápido (Dart en el caso del Realme 7 y SuperDart en el Pro) que funciona con su propio cargador y que nos permite tenerlo al máximo en algo menos de una hora para la versión Pro y al 50% en media para la opción base. Esta carga rápida se convierte en un plus para momentos de máxima necesidad.
Cámara, una de las grandes diferencias
En cuanto a la cámara, en ambos casos tenemos un set de cuatro objetivos que dan juego, pero, como no podía ser de otra manera, la calidad es apreciablemente más alta en la opción Pro. En el Realme 7 Pro las fotos en espacios abiertos se ven muy correctas y con un detalle aceptable gracias al objetivo de 64 megapixels.
En oscuridad, como es habitual, las fotos pueden quedar decentes si se hacen con cuidado y, con el modo HDR, obtenemos unos acabados bastante dignos para un móvil de estas características.
Arriba, sin HDR. Abajo, con HDR.
Por su parte, el modo Macro nos permite realizar fotos con mucho detalle muy convincentes, aunque es indispensable disponer de buena iluminación para que tengan un buen acabado.
Mientras, la cámara delantera cumple su cometido perfectamente para realizar videoconferencias o hacernos algún selfie. Por su parte, al software de la cámara es muy básico, ofreciéndonos las opciones más habituales en las cámaras móvil.
Por su parte, el Realme 7 se queda con una cámara de 48 megapíxeles también con set de cuatro objetivos: principal, gran angular, blanco y negro, y macro. Una cámara que se resuel bien de día, le cuesta un poquito más en los entornos más oscuros pero que, en definitiva, aprueba con ntoa para un uso normal y sabiendo que estamos en una gama media.
Al realizar fotografías con las cámaras del Realme 7 y el Realme 7 Pro, vemos más claramente las diferencias entre una y otra:
Arriba, la fotografía tomada con el Realme 7 Pro con un tono mucho más natural. Abajo, con el Realme, con el Realme 7 más saturado y con excesivo contraste.
En ambos casos la cámara prescinde de opciones con muchas florituras para centrarse en lo que más se utiliza. Un punto a favor, sobre todo, para aquellos que quieren usabilidad y eficiencia en este apartado y en contra, si realmente lo que queremos es sacarle un rendimiento menos «automático».
Conclusiones
Estamos antes dos móviles que bien se valen un espacio destacado en el mercado medio por su buena relación calidad-precio. Cierto es que es un nicho con cada vez más opciones que merecen la pena, pero pocas que tengan un precio tan ajustado y que ofrezcan tanto como los Realme 7 y Realme 7 Pro por un precio tan asequible.
Podemos encontrar algunos contras en estos terminales: un rendimiento ajustado para la versión básica, una cámara con opciones limitada o un grosor excesivo. Aún así las ventajas son mucho más evidente: buen rendimiento, diseño y autonomía.
En definitiva, si lo que buscamos es un smartphone para nuestro día a día sin demasiadas aspiraciones pero con un buen rendimiento y una cámara aceptable, el Realme 7 es una buena elección. En cambio, si nuestro presupuesto puede ir un poco más allá, vale la pena optar por el Realme 7 Pro que nos aportará mejor rendimiento, calidad de pantalla y cámara. Sin duda, esta opción Pro se corona como una de las más interesantes.
Carga rápida
Grosor y peso
Huella dactilar poco eficiente
La entrada Realme 7 vs. Realme 7 Pro: análisis es original de MuyComputer
Comentarios
Publicar un comentario