Fortnite World Cup reparte 6 millones de dólares entre sus tres campeones de 16 años

Este fin de semana se ha estado celebrado el primer campeonato del mundo de Fortnite, que tras la estela de juegos como PUBG y LoL, se ha logrado establecer como el videojuego más popular dentro de las plataformas de retransmisión.

Y es que aunque sus competiciones todavía no han alcanzado la envergadura de las organizadas por Riot Games, no se puede negar la importancia de llenar varios días consecutivos el aforo de 23.000 personas, así como la repartición de premios de hasta 3 millones de dólares, o el hecho de que sus ganadores siquiera puedan obtener el premio legalmente, pasando a salvaguarda de sus padres hasta que cumplan la mayoría de edad.

Este ha sido el caso de Kyle Giersdorf, conocido dentro del juego como Bugha, el joven de 16 años que ha logrado coronarse como el mejor jugador del mundo de Fortnite tras imponerse a los 99 participantes de la competición en un total de seis partidas.

Para aquellos que todavía no estéis familiarizados con el género, la dinámica de los battle royale es bastante sencilla: partiendo con una igualdad de condiciones, los participantes deberán tratar de sobrevivir y acabar con el resto de rivales en una lucha de todos contra todos, buscando nuevos objetos con los que ayudarse mientras el mapa se reduce poco a poco para forzar los enfrentamientos.

Sin embargo, el azar supone un fuerte condicionante en este tipo de juegos, pudiendo los más aventajados caer en los primeros minutos. Motivo por el cual el torneo constaba en más de una partida, además de utilizar distintos métodos de puntuaje para evaluar el rendimiento real de los participantes, valorando tanto la supervivencia como la contribución a la reducción de participantes.

Pero no se trata del único ganador. Emil Bergquist Pedersen (Nyhron) y Thomas Arnould (Aqua), otros dos jóvenes de 16 años, lograron alzarse como campeones del torneo de dúos, compartiendo así otro premio de 3 millones de dólares.

Con todavía mucho futuro por delante, estos tres jóvenes estarían actualmente considerados por encima de los 40 millones de participantes que, al igual que el streamer Ninja (quien gana varios miles de dólares gracias a Fortnite) no lograron pasar las rondas clasificatorias para esta competición mundial.

Pero estos no han sido los únicos recibir una compensación monetaria. Y es que Epic Games ha repartido más de 30 millones de dólares entre los participantes, llevándose todos ellos (incluido el último puesto) un mínimo 50.000 dólares. Con todo esto está claro que el modelo de «gamer profesional» está cada vez más demandado, no sólo por los propios jugadores, sino incluso por las compañías.

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