Kia XCeed MHEV, escenas
And the stars look very different today David Bowie (Space Oddity, 1969)
Ishida espera la llegada del atardecer debajo de un arce aferrado a su espada con la espalda apoyada a su tronco helado. Ishida piensa entonces en lo que le decía su abuelo: siempre se puede confiar en la paciencia de los árboles. Pero Ishida es impaciente. Su maestro siempre le amenazaba. «¡Ishida! Cuando te tiendan una emboscada y acaben con tu vida arrastraré tu cuerpo aquí mismo, frente a la puerta y te enterraré. Pero no pondré tu nombre. En la lápida pondrá: Impaciente.» Ishida mira al riachuelo, que mira al cielo quebrando el reflejo de las nubes en sus aguas turbias mientras besa las orillas salpicando las flores que salpican el prado. Ishida desenfunda lentamente su espada y observa las nubes reflejadas en su hoja brillante. Las nubes no se quiebran en la espada, mientras el cielo que las empapa se va enrojeciendo. Se acerca la hora. Y la impaciencia de Ishida aumenta a medida que el sol se va ocultando tras las copas de los árboles del bosque. Un bosque que muestra una lengua en forma de camino de cuyos transeúntes el arce oculta a Ishida. Y la sombra de ambos fundida en una sola se alarga hacia el riachuelo y se derrite al tocar las aguas con el resto de la luz. Ishida rechina la impaciencia con el filo de sus dientes. Aprieta los músculos de la frente mientras sus recuerdos avivan la fría presa de la venganza en su corazón.
Y el corazón de Ishida se acelera mientras asoman perlas de sudor que desafían el frío del atardecer que empieza a recorrer la corteza del arce. Como si un cocinero místico y colosal hubiera decidido aliñar el paisaje para darle sabor la nieve empieza a caer, algunos copos blancos, algunos copos dorados por los últimos rayos de sol descienden con extremo cuidado sobre el mundo en sepulcral silencio. Los cristales de nieve salpican la negra melena de Ishida y empiezan a acumularse en su regazo donde descansa su espada ahora enfundada. Tan fría que los copos se acomodan en sus bajorrelieves adornando el dragón que se retuerce sobre la vaina sin derretirse. Esperando pacientes. Pero Ishida no es un hombre paciente. Un ruido le alerta y se oculta en cuclillas tras el arce. Escucha la voz de su maestro que le grita «¡Espera!» Dos sombras son escupidas por el bosque y avanzan tambaleantes por el camino. Ishida desenfunda y escucha una vez más a su maestro «¡No te precipites!» Ya puede escuchar las voces entumecidas por el alcohol riéndose y atragantándose. Sale de detrás del arce como un resorte, con la espada desenfundada. El dragón descansa sobre la hierba que empieza a cubrirse de nieve. «¡No lo hagas!» Escucha por última vez en su cabeza. Pero el maestro ya no existe y esas sombras pagarán por ello.
Dentro de la extensa gama de turismos de Kia, el modelo Xceed ocupa un lugar muy peculiar ya que su carrocería está a medio camino entre un SUV y un turismo con un diseño con tintes deportivos pero con las proporciones de un crossover. Es un modelo derivado del Ceed que ya tuvimos ocasión de probar en su generación anterior pero que desde 2022 aporta algunos cambios estéticos y de equipamiento que sirven de ligera actualización para un modelo que tiene mucho éxito dentro de la gama.
Modelo analizado | KIA XCeed |
Motor y acabado | GT-Line 1.6 Diesel MHEV iMT 136 CV |
Potencia | 136 CV |
Velocidad máxima | 196 Kmh |
Aceleración o-100 | 10.6 s |
Largo/ancho/alto | 4395/1826/1495 mm |
Potencia máxima RPM | 136 CV 4.000 rpm |
Par máximo Nm/RPM | 280 Nm |
Caja de cambios | Manual 6 velocidades |
Web | https://www.kia.com/es/ |
Precio | 32.071 euros |
Una de las bazas que comparte con otros modelos del catálogo del fabricante coreano es la de disponer de una amplia gama de motorizaciones que juntamente con los distintos acabados y equipamiento hace que la propuesta del XCeed abra muchas posibilidades para los compradores, algunas prácticamente inexistentes en la competencia. Es el caso del modelo que pudimos probar, que dispone de una motorización Diesel que sin embargo luce etiqueta cero gracias a su mecánica microhíbrida.
Con respecto a la generación anterior le frontal tiene algunos cambios que sin embargo no hacen que se aleje de la estética con aires deportivos que lucía la generación anterior. El primer cambio que salta a la vista es precisamente el del logotipo que se encuentra sobre el capó justo encima de la rejilla de ventilación superior. El nuevo diseño sustituye al escudo de fondo negro que dominaba el capó de la versión anterior y ocupa algo más de espacio en el mismo.
Diseño retocado
Los faros tienen el mismo diseño aunque funcionalmente sea hayan actualizado con unos emisores LED con una distribución distinta. La rejilla de ventilación es idéntica con las mismas molduras plateadas en la parte superior e inferior. Cambian el diseño de la parrilla inferior que tiene elementos más grandes y de forma exagonal con molduras de forma y color distintos y las decoraciones del parachoques en los laterales de la misma que le dan un toque más deportivo a esta parte delantera. También en los laterales se han cambiado las molduras, ahora con un diseño vertical, que acogen las luces de posición.
El diseño del lateral del XCeed no difiere del que lucía la versión anterior del modelo coreano con esa línea con guiños deportivos pero con hechuras de SUV. Como novedad esta versión GT, que antes no estaba disponible para el Xceed, luce unas llantas de aleación de 18 pulgadas de nuevo diseño con elementos pentagonales, una serie de molduras laterales de plástico negro en las ventanillas y cristales tintados para las lunas traseras.
En la parte de atrás la configuración y forma del portón es la misma que en la versión anterior aunque en esta nueva luce el logotipo actualizado que ya hemos comentado en el centro. En los grupos ópticos se ha colocado una tapa trasnparente con matriz exagonal y en la parte inferior del parachoques cambian los embellecedores y los elementos que rematan el parachoques con molduras en plástico de color negro.
Interior con pocos cambios
En el interior el nuevo XCeed tampoco presenta cambios muy grandes con respecto a la versión anterior, con la vista puesta más en la practicidad y funcionalidad que en el aspecto. En esta versión GT hay algunos detalles que cambian como la tapicería, los asientos son los mismos que tenía la versión anterior, y algunos remates además de la presencia del nombre de la versión en el volante, que en este caso está achatado en la parte inferior para darle un aspecto más deportivo.
Como ya mencionamos en la prueba de la anterior versión del XCeed la postura de conducción es más propia de un turismo, tiene buena visibilidad y los asientos con cómodos y envolventes. Los mandos están a mano y son intuitivos y en general la ergonomía para el conductor es buena con la pantalla del sistema de información y entretenimiento colocada en una posición elevada, para no perder de vista la carretera, y varios botones para acceder a diversas funciones sin necesidad de entrar en los menús.
En esta versión encontramos un espacio para colocar el teléfono móvil que dispone de carga inalámbrica. Debajo se ha dispuesto otro espacio para almacenar objetos pequeños que tiene una tapa corredera, en este espacio se encuentran los conectores para carga y conexión con el sistema de información compatible con Android Auto y Apple Car Play así como el de carga de 12 voltios clásico para los automóviles.
Cómodo atrás
En la parte trasera la habitabilidad es la misma que en la versión anterior, ya que la carrocería no cambia de forma. Aunque la altura de la carrocería en esta parte de atrás es más baja que en un SUV de tamaño similar el espacio en altura es suficiente para adultos de 1,80 metros. El espacio para las piernas es muy bueno por otro lado.
Para contribuir al confort de las plazas traseras en el túnel centran encontramos dos salidas de aire y un conector USB que dan servicio a los pasajeros. Algo escasos en esta parte de atrás son los espacios para guardar objetos ya que solo encontramos un bolsillo en las puertas en la que puede caber una botella de litro y poco más.
Buen maletero
El maletero de este XCeed es bastante amplio y ofrece un espacio regular para el almacenaje de objetos. Dispone de espacio en los laterales tras los pasos de rueda y en la parte izquierda también una correa que permite fijar la carga que coloquemos en ese lugar. El volumen total del maletero es de 380 litros y si abatimos los asientos de la fila trasera podemos alcanzar los 1.332 litros totales.
Antes de la prueba dinámica nos fijamos en la mecánica de esta versión de XCeed. Como ya adelantamos se trata de un motor diésel al que en este caso se ha aportado un motor eléctrico de 48V que aporta potencia en momentos puntuales de funcionamiento pero que no puede mover el coche por si solo en lo que se ha venido a llamar sistema de propulsión microhíbrida.
Microhíbrido diésel
El propulsor de 1.600 centímetros cúbicos entrega una potencia de 136 caballos y una cifra de par bastante elevada, como suele ser habitual en las mecánicas turbodiesel, de 280 Nm entre las 1.500 y las 3.000 revoluciones. Es una solución mecánica bastante peculiar ya que los sistemas microhíbridos suelen estar asociados a motores de gasolina principalmente.
En general podemos decir que es una motorización en la que no se notan demasiado las vibraciones propias de este tipo de motores, incluso en frío. Se desenvuelve con soltura en trayectos urbanos con una buena respuesta y suavidad de funcionamiento a la que contribuye el motor eléctrico a la hora de arrancar en los semáforos y en otras situaciones donde se requiera una aceleración decidida.
Confortable más que deportivo
En carretera el motor es más tranquilo que nervioso y aunque se muestra muy elástico y permite buenas recuperaciones le falta algo de brío, incluso si echamos mano del cambio manual para bajar de relaciones y exprimir la potencia a disposición. Nos ha parecido que tiene un funcionamiento agradable en autopista a ritmos constantes y al respecto es un coche confortable y recomendable si vamos a hacer muchos kilómetros en este tipo de trayectos.
En carreteras más viradas no responde mal, aunque en la salida de las curvas tengamos que acudir al cambio para poder hacerlo con cierta energía. Es un coche bien plantado pero en el que se ha primado el confort antes que la precisión en terrenos más virados ya que la suspensión es algo blanda para encadenar curvas a una velocidad elevada. Notable, como en su antecesor, la altura desde el suelo que permite algunas excursiones fuera del asfalto sin peligro de rozar por debajo.
Conclusiones
Aunque el XCeed no encaja exactamente en una categoría determinada y se queda entre un turismo y un SUV, lo cierto es que es una solución interesante como compromiso entre espacio y sensaciones más propias de una carrocería más baja. No se trata de un coche con ínfulas de deportivo, pero la estética que han conseguido los diseñadores de Kia sí que llama la atención por sus múltiples detalles con inspiración racing.
Nos ha gustado el equilibrio de la motorización que es más tranquila que dinámica pero que es recomendable tanto para largos viajes como para trayectos urbanos por lo confortable que resulta tanto conducirlo como viajar en él. Tiene un buen maletero y unos consumos ajustados y por supuesto todas las ventajas que nos puede proporcionar la etiqueta ECO que luce en su parabrisas.
Conducción suave
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