¿Qué puede suponer Apple silicon para la industria tecnológica?
Apple silicon ha sido el anuncio más importante de la keynote del WWDC 2020, la Conferencia anual con desarrolladores de Apple que en esta ocasión y por primera vez, se desarrolla esta semana de manera virtual por la pandemia del COVID.
Hace casi una década que venimos hablando de la posibilidad de que Apple usara procesadores propios en sus ordenadores personales. Casi desde que apostó por esa estrategia para el lanzamiento del iPhone original y el resto de sus dispositivos móviles. El acierto ha sido pleno. Apple ha conseguido lo que buscaba, evitar la dependencia de tecnológicas externas; máximo control para integrar software y hardware y también ahorro de costes.
Finalmente Apple silicon ha llegado en «un día histórico para Mac» como declaró Tim Cook en el anuncio. Teniendo en cuenta la posición e influencia de la firma de Cupertino en la tecnología mundial, esperamos consecuencias en toda la industria y a múltiples niveles. Te ponemos en situación de lo que puede suponer.
¿Qué es Apple silicon?
Un programa de hardware que reemplazará los procesadores x86 de Intel usados en los Mac por una nueva arquitectura que aunque no se ha citado corresponderá con total seguridad a ARM. Apple diseñará específicamente sus propios desarrollos para Mac de la misma manera que hace con sus dispositivos móviles y encargará su fabricación a una compañía «neutra» como sería la foundrie TSMC o la misma Samsung que en semiconductores cuenta con gran capacidad tecnológica y de producción.
El programa se extenderá durante un plazo de dos años hasta conseguir completarlo en una transición que suponemos similar a la que Apple realizó años atrás desde los Power PC a los desarrollos de Intel. Afectará a la línea de portátiles Mac y también a los sobremesa, con los primeros modelos (seguramente un portátil ligero o un AIO) disponibles a finales de 2020.
¿Por qué ARM?
Apple cuenta con una amplísima experiencia con ARM y mucho antes del lanzamiento de iPhone. Una arquitectura basada en RISC que comenzó a desarrollarse a comienzos de los años 80 por Acorn Computer y en cuyo desarrollo se implicó Apple poco después y de hecho, un ARM6 fue el motor de la PDA, Apple Newton. Acorn temía que la implicación de un productor de hardware como Apple echara para atrás al resto de fabricantes para usar sus desarrollos y fue cuando decidió crear una nueva compañía llamada Advanced RISC Machines (ARM) encargada del diseño de producto de esta arquitectura.
ARM licencia sus desarrollos a centenares de fabricantes y Apple es uno de los principales. Bajo esa licencia diseña sus propios chipsets para dispositivos móviles serie Apple A y un derivado de éstos, será el primero que se produzca para los Mac. Dando por segura una total integración con el software y altos valores de capacidades como la autonomía, las dudas surgen de su rendimiento.
Los ingenieros de Apple han hecho maravillas con los diseños propios, pero poco tiene que ver un reloj inteligente donde un ARM es ideal, con una estación de trabajo como Mac Pro que ahora se motoriza con los Intel Core y Xeon más potentes. Más dudas todavía nos surgen del rendimiento de la GPU. Apple dice que garantizará un rendimiento escalable, pero no vemos cómo ejecutar a alto nivel (por ejemplo aplicaciones de terceros CAD/CAM) en un SoC ARM cuando ahora necesita gráficas dedicadas profesionales. Un terreno inexplorado el que Apple tendrá que recorrer. Quizá excluyendo de Apple Silicon algunos de sus ordenadores como el Mac Pro.
¿Qué pasará con Intel?
Apple ha sido un socio preferente de Intel desde que realizó la última transición en Mac desde los Power PC. Más aún, hasta hace poco los ordenadores Mac estrenaban las nuevas plataformas de Intel. Ello se acabó hace tiempo y aunque Apple seguirá usando procesadores Intel en la transición actual, está claro que no forman parte del futuro que han diseñado en Cupertino.
Hay que recordar que Intel ofreció un cheque en blanco a Apple para que utilizara sus procesadores en el iPhone original y después lo ha seguido intentando si éxito en varias ocasiones. Y a buen seguro podría haber cambiado el curso de la historia. No solo es debido a la apuesta de Apple por ARM, pero Intel hoy está completamente fuera del negocio de los dispositivos móviles.
La presencia de Intel en ordenadores personales es infinitamente superior y a corto plazo no corre peligro, pero el anuncio del Apple silicon no llega en buen momento. Intel está en un momento delicado presionado por las complicaciones de la transición a los 10 nm que AMD ha aprovechado convenientemente con sus Ryzen. No es el mismo mercado que el de los smartphones, pero, ¿y si Apple tiene éxito y el resto de fabricantes sigue su estrategia apostando por ARM en los PCs?
¿Contará con el apoyo de los desarrolladores?
Apple silicon favorecerá el desarrollo de aplicaciones para el ecosistema de Apple. La compañía ha prometido la conversión de aplicaciones móviles existentes a los Mac de manera sencilla y en muy poco tiempo con Xcode 12, una solución que ofrece compiladores nativos, editores y herramientas de depuración. Además, Usando los binarios de la aplicación Universal 2, los desarrolladores podrán crear una sola aplicación que se ejecutará en los nuevos Mac con ARM y también en los actuales (o futuros) Macs basados en Intel.
Además de facilitar la conversión de aplicaciones para ejecución nativa, la tecnología de virtualización Rosetta 2, permitirá a los desarrolladores trasladar aplicaciones existentes para iOS y iPadOS a los nuevos Mac sin modificaciones. También se podrá ejecutar Linux. Apple apoya como pocos a sus desarrolladores y el soporte para Apple silicon ya ha comenzado.
El programa proporciona acceso a documentación, soporte de foros, versiones beta de macOS Big Sur y Xcode 12, e incluye el uso limitado de un DTK, que permitirá a los desarrolladores construir y probar sus aplicaciones. Este DTK, que debe devolverse a Apple al final del programa, consiste en una Mac mini especial que incluye un SoC A12Z Bionic, 16 Gbytes de RAM y una SSD de 512 GB. Los desarrolladores pueden solicitar el programa en developer.apple.com con un coste total de 500 dólares.
No cabe duda, contar con una arquitectura común para todos los productos de Apple facilitará enormemente a los desarrolladores escribir y optimizar el software para todo el ecosistema. Apple podrá controlar aún más el mismo, quizá en el futuro con un sistema operativo para todos sus dispositivos y tener la ventaja de administrar una sola tienda de aplicaciones común para todos ellos. Si la App Store es la tienda más rentable del planeta, imagina…
¿Adiós al Hackintosh?
Hackintosh es la técnica de creación de clónicos Mac. O lo que es lo mismo, ordenadores personales no fabricados por Apple capaces de ejecutar nativamente sistemas operativos macOS. Como Apple no licencia a terceros sus sistemas operativos, es la única manera de usar macOS sin tener que comprar uno de sus Mac.
Desde que Apple cambió la arquitectura de sus computadoras desde Power PC a Intel, la tarea de construir clónicos Mac se facilitó enormemente. Hoy en día, aunque algunos medios y usuarios separen erróneamente un PC de un Mac entendiendo que el primero solo puede utilizar Windows, un Mac no deja de ser un PC, muy similar al que podemos comprar o crear con Windows y Linux, si bien está personalizado, integrado y optimizado por Apple.
Si ya de por sí es complicada esta técnica, con Apple silicon la situación se va a complicar extraordinariamente. La elección de componentes en Hackintosh es absolutamente fundamental para crear clónicos Mac funcionales y el cambio de Intel a Mac puede suponer el adiós a esta técnica.
¿Logrará Apple lo que no ha logrado Microsoft?
Microsoft intentó hace ochos años con Surface RT lo mismo que inicia ahora Apple. No logró triunfar, aunque dio pie a la apertura de una línea de hardware propia Surface, ésta sí con éxito. Recientemente, «Windows sobre ARM» ha siso un nuevo intento para llevar esta arquitectura a los ordenadores personales con el sistema operativo de Microsoft. Tampoco ha funcionado. Problemas de rendimiento y ejecución de aplicaciones (la falta de Win32) lo han penalizado y ahora mismo es una incógnita, aunque Microsoft lo sigue intentando con el Surface Pro X.
Las diferencias de Microsoft y Apple en este terreno son siderales, por dos cuestiones. El ecosistema de Windows es gigantesco en hardware comparado con el de Apple y además ésta tiene un control total del mismo. Además, el número de aplicaciones para Mac OS es muy inferior al de Windows. Para cerrar el círculo, la experiencia de Apple con ARM es muy superior al de otras compañías y la integración de software es algo que lleva haciendo con éxito las últimas décadas. Cierto es que no es lo mismo un smartphone que una estación de trabajo, como hemos comentado.
Te toca participar. ¿Qué te parece este Apple silicon? ¿Es un movimiento natural en la búsqueda de diseños propios, independencia y control total? ¿Qué repercusiones tendrá para Intel y en general para la arquitectura x86? ¿Logrará Apple el apoyo de los desarrolladores, núcleo fundamental para el éxito de cualquier plataforma nueva? ¿Se limitará Apple a utilizar ARM en portátiles ligeros o se atreverá con workstations como Mac Pro?
La entrada ¿Qué puede suponer Apple silicon para la industria tecnológica? es original de MuyComputer
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