Microsoft gana el controvertido contrato por el Proyecto YEDI
El Departamento de Defensa de Estados Unidos ha otorgado a Microsoft el contrato para el Proyecto YEDI, según adelantan nuestros compañeros de MCPRO. Con un valor de 10.000 millones de dólares es el más elevado de su tipo de los que se tienen conocimiento (contratos públicos) y optaron por él otras compañías como Amazon, IBM y Oracle.
Proyecto YEDI (Joint Enterprise Defense Infrastructure) es un programa propuesto por el Pentágono para mejorar su infraestructura informática y en concreto la «gestión de datos de sus servicios en la nube». Es un contrato enorme e incluye desde almacenamiento básico al procesamiento de inteligencia artificial, aprendizaje automático y la capacidad de procesar cargas de trabajo de misión crítica.
Es un contrato clave para Microsoft en su pelea con Amazon por el dominio de la nube y durante un tiempo estuvo en el aire cuál de las dos sería la elegida. IBM y Oracle fueron eliminados de la licitación en abril, dejando solo a Microsoft y Amazon como las únicas compañías que cumplían con los requisitos. Google se retiró anteriormente por «conflictos éticos» y la «rebelión» de un numeroso grupo de empleados.
¿Cuánto ha influido Donald Trump?
La adjudicación ha sido controvertida por varios motivos. Amazon Web Services es el líder en cuota de mercado de computación en la nube y el propio Amazon tiene una certificación de datos militares más alta que la de Microsoft, según explican desde The Washington Post. y de hecho era el favorito para ganar el contrato.
Medios estadounidenses habían especulado desde hace meses con la influencia del presidente Trump a través de comentarios públicos en los que ha criticado a Amazon y su CEO Jeff Bezos. Amazon podría apelar la decisión alegando que el presidente inclinó el campo de juego a favor de Microsoft, pero no se sabe si habrá reclamación y mucho menos si prosperará una vez adjudicado el contrato.
El triunfo de Microsoft a nivel corporativo y económico es claro, pero las cuestiones éticas también son importantes y se espera una fuerte contestación dentro de la compañía. Se habla de datos y de nube, pero que nadie se engañe del objetivo de este contrato. Aunque el proyecto está calificado como «secreto» y no se conocen sus particularidades, el Director de Gestión del Departamento de Defensa ya explicó el impacto del programa: “Tenemos que ser muy claros. Este programa realmente trata de aumentar la letalidad de nuestro departamento“.
Y no es el único contrato. Microsoft firmó hace unos meses con el Pentágono un acuerdo para entregar hasta 100.000 dispositivos con tecnología de realidad aumentada HoloLens al Departamento de Defensa de Estados Unidos, para uso tanto en entrenamiento militar como en combate real. Según describe el programa, la tecnología de realidad aumentada de Microsoft permitirá «incrementar la letalidad a través de la mejora de la habilidad para detectar, decidir y combatir ante el enemigo». El alcance de estos HoloLens militares es alto, ya que el Departamento de Defensa quiere desarrollar un sistema con un factor de forma de gafas o visera que incorpore una pantalla 3D integrada, cámaras digitales, láser balístico y protección auditiva.
Proyecto YEDI ¿Deben participar las tecnológicas?
Los programas militares de nueva generación con uso de Inteligencia Artificial, aprendizaje profundo y desarrollo de armas autónomas están en marcha por medio mundo. Algunos conocidos y públicos como este y otros, la mayoría, desconocidos.
Los contratos militares gubernamentales que necesitan la participación de las grandes empresas de tecnología siguen sembrando polémica, «señalando una peligrosa alianza entre la industria tecnológica privada, actualmente en posesión de grandes cantidades de datos personales confidenciales recabados de personas de todo el mundo, y el ejército de un país», como señalan grupos contra el uso de tecnologías de inteligencia artificial, aprendizaje profundo y reconocimiento facial que terminen alimentando las armas autónomas.
Un grupo de empleados de Microsoft publicaron una carta abierta contra el Proyecto JEDI en la que expresaron su oposición a que su compañía optase al contrato. «Muchos empleados de Microsoft no creemos que lo que creamos deba usarse para librar guerras. Cuando decidimos trabajar en Microsoft, lo estábamos haciendo con la esperanza de capacitar a cada persona en el planeta para lograr más, no con la intención de poner fin a la vida y mejorar la letalidad«, explicaron.
La idea cayó en saco roto aunque el presidente de Microsoft, Brad Smith, salió a contestar y defender su participación en una entrada en el blog oficial. El ejecutivo reconoció que existen preocupaciones éticas acerca de involucrarse en proyectos militares, particularmente de IA. Sin embargo, aseguró «creer en la sólida defensa de los Estados Unidos y queremos que las personas que la defienden tengan acceso a la mejor tecnología del país, incluida la de Microsoft».
Veremos cuál es la respuesta de los empleados de Microsoft ahora. No serán los primeros. El pasado verano, Google descartó participar en el Projecto Maven (un programa militar de inteligencia artificial y aprendizaje automático impulsado por el Departamento de Defensa de Estados Unidos) tras la «rebelión» de más de 6.400 empleados. Los empleados de Google contaron con el apoyo de un importante número de científicos y académicos (300 expertos en robótica, inteligencia artificial, relaciones internacionales, seguridad, ética y derecho) que pusieron en el punto de mira a todas las tecnológicas. Amazon también se ha enfrentado a duras críticas por suministrar tecnología de reconocimiento facial usada para vigilancia masiva.
Los empleados de Microsoft apostaron por una posición ética y reclamaron «no traicionar estos principios a cambio de ganancias a corto plazo». Ya sabes, la ‘pela es la pela’ y la cuenta de resultados y la batalla por los servicios en nube está por encima de cualquier principio. Y lo peor es todo lo que no sabemos.
La entrada Microsoft gana el controvertido contrato por el Proyecto YEDI se publicó primero en MuyComputer.
Comentarios
Publicar un comentario