Kingdom Hearts 3, análisis: el final de una infancia
Apenas era un chaval cuando cayó en mis manos la primera entrega de Kingdom Hearts, pero la interesante propuesta de fusionar los mundos de Square Enix y Disney me cautivó al momento. A partir de ahí, y casi sin darme cuenta, me embarqué en un largo y emocionante viaje que, por fin, verá su desenlace con Kingdom Hearts 3.
Se trata de nuevo de un juego de acción en tiempo real con toques muy roleros, bebiendo mucho del estilo de sagas como Final Fantasy, con los que también comparte algunos personajes sumados a otros rostros también muy conocidos de las películas de Disney.
Retomaremos así el ya conocido conflicto entre la luz contra oscuridad, poniendo un punto y final a la saga Xehanort, completando la historia de Sora, los sincorazón y la Organización XIII, volviendo a centrarse en transmitirnos un mensaje y unos sentimientos muy fuertes ligados a los conceptos abstractos de la fuerza de los corazones y la amistad.
Todo ello renovado con un nuevo concepto más frenético, cargado de multitud de animaciones durante los combates, y con un impresionante cambio artístico, destacando sobre todo las secuencias cinematográficas y la siempre presente banda sonora de la saga.
Historia
¿Puedo jugar a Kingdom Hearts 3 si no he jugado a los anteriores títulos?
Sin duda se trata de una cuestión bastante enrevesada y con varias interpretaciones, pero mi opinión personal es que antes de comenzar este juego, tratéis de jugar al menos a los dos títulos principales anteriores, y Kingdom Hearts: Birth by Sleep.
Y es que no han sido pocos los seguidores que en algún momento han podido sentirse perdidos, ya que la forma en la que la historia se ha ido desarrollando ha sido algo confusa, ya que no sólo las entregas numeradas han sido importantes para poder llegar a comprender a fondo la trama principal.
De todas formas, si no tenéis tiempo, o simplemente estáis interesados en pasar directamente a la acción, te recomendamos que le eches un vistazo a estos vídeos que resumen la historia completa previa a Kingdom Hearts 3.
Estos vídeos, que ya os adelantamos hace unos meses, finalmente han sido traducidos y subtitulados al español, y se incluirán también dentro del propio juego a modo de parche de día cero, lanzado de forma simultánea al estreno del juego.
Y es que Kingdom Hearts 3 es sin duda una oda dedicada a todos aquellos que han seguido a la saga durante los ya 17 años desde el lanzamiento de su primera entrega, no sólo por el hecho de que continúe una historia ya muy madurada, si no que también se nota a la hora de el desarrollo de las dinámicas y conceptos de control del juego.
Y entre tanto… mucho Disney
A su vez, también para rebajar un poco la intensidad y densidad de la trama, volveremos a contar con las distintas historias y personajes de las más reconocidas películas de Disney y Pixar, que se irán intercalando entre sí.
Si bien podremos encontrar algún altibajo en algunas de ellas, con algún que otro detalle resuelto de manera muy simple, sin duda este sigue siendo uno de los mayores puntos fuertes de Kingdom Hearts.
Y es que no sólo la historia estará mezclada aquí, si no que de nuevo volveremos a ver cómo nuestros personajes se integran con la estética de alguno de los mundos, como ya habréis podido ver en los distintos tráilers y pruebas de Kingdom Hearts 3, pasando desde el atuendo de marinero de Piratas del Caribe, hasta transformaciones completas como en los los mundos de Toy Story o Monstruos S.A.
Jugabilidad
Nuevas llaves, nuevas formas de luchar
Con una colección de llaves espada algo más reducida que de costumbre, sin embargo, contaremos con un mayor arsenal. Y es que por primera vez en Kingdom Hearts 3, podremos transformar nuestras armas en otras nuevas, pudiendo así cambiar nuestra típica espada por un gigantesco martillo, dos pistolas, taladradoras, y mucho más.
Durante los combates, según consigamos encadenar golpes sucesivos, iremos acumulando unos medidores que podremos utilizar para despertar una segunda (e incluso tercera) forma de nuestra llave, desbloqueando así nuevos ataques y combos, e incluso nuevos estilos de combate.
Se mantienen también las habilidades combinadas con el resto de personajes de nuestro grupo, y con el añadido de las atracciones, unas acciones que servirán como ataque especial, rompiendo totalmente con el estilo de combate que estamos acostumbrados hasta ahora.
Así pues, podremos ponernos al volante de un tren, una pequeña nave espacial, crear pistas de agua y rápidos, e incluso invocar otras atracciones más clásicas como un tiovivo, las tazas locas, o clásico barco pirata oscilante.
Y hablando de invocaciones, también contaremos con la posibilidad de invocar a otros de los personajes de Disney cuyos mundos no se han incluido en esta ocasión, y algunos que se incorporan al plantel por primera vez, como el reciente fenómeno de Rompe Ralph. Además, aparte de estos personajes, se han incluido también otras invocaciones, con adaptaciones bastante monas y parecidas a los sincorazón.
Una merecida renovación para la nave Gumi
Si hay algo que nunca me terminó de cuadrar del todo con estos juegos, ha sido siempre el tema del transporte entre mundos. Y es que desde su primera entrega, se ha mantenido la presencia de la nave Gumi, una pequeña nave de juguete hecha con bloques, y con la que debíamos completar diversos recorridos luchando contra otras naves y peligros.
Sin embargo, a medida que el juego evolucionaba, esta nave se mantenía igual, tanto de aspecto, como sus mecánicas y uso, quedándose como una mala versión de los primeros Lylat Wars de Nintento integrada de una manera muy simple con el juego.
Pero por fin, Kingdom Hearts 3 ha supuesto un cambio rotundo. Saliendo de los pequeños escenarios sobre raíles, aún presentes para los encuentros con los enemigos, esta vez contaremos con la verdadera libertad de pilotar nuestra nave a través del espacio y entre mundos.
Más allá de la experiencia, se siente fácil
Muchos de los que ya hayan jugado a otros Kingdom Hearts sabrán que los juegos constan de tres dificultades: Principiante, Normal y Experto. Sin embargo, y pese a lo que las propias recomendaciones nos explican, en lo que más afecta esta decisión es en la diversión.
Y es que más allá de basarse en un sistema rolero mediante la progresión y subida de niveles, y un pequeño factor de objetos equipables, estos realmente no supondrán una diferencia excesivamente notable.
Aunque sea tu primer contacto con estos juegos, te recomiendo que elijas el modo Normal, ya que pronto verás que las dinámicas del juego acaban resultando bastante intuitivas, y el sistema de equipamiento de objetos y habilidades no dista demasiado del de cualquier otro juego.
Para aquellos más iniciados en el género hack and slash, jugadores de otras entregas, o gente que busque un reto, os recomiendo que optéis por la dificultad Experto, cuya definición estaría más acertada con un simple Difícil.
Otra recomendación es que evitéis elegir el modo Principiante, ya que además de limitar las posibilidades de acceder a algunos finales y contenidos del juego, limitará mucho la experiencia de juego. Y es que este modo parece estar más destinado a los peques de la casa, a modo de una primera toma de contacto con las consolas, y para que disfruten junto con los reconocibles personajes de Disney que los acompañarán.
También se nota con la ausencia de grandes jefes y luchas secundarias como las de Sephiroth o el Coliseo, limitándose a una sencilla arena desbloqueable tras finalizar el juego, y la aparición de un jefe secreto, que apenas supondrá una variación con la dificultad de los ya encontrados.
El único añadido real que encontramos en Kingdom Hearts 3 a la hora de crear un reto, es la posibilidad de activar una habilidad pasiva, Cero EXP, que nos impedirá ganar experiencia con los combates, pudiendo enfrentarnos al juego sin subir de niveles, y por tanto, sin aprender ninguna habilidad ni hechizo.
Historias dentro de historias, juegos dentro de juegos
Con una duración suficientemente extensa de mínimo entre 30 y 35 horas, (teniendo en cuenta que vayas a tiro hecho a través de la historia principal), encontraremos múltiples formas de alargar las horas y el tiempo de juego en Kingdom Hearts 3.
Uno de los mejores ejemplos es la inclusión de varios minijuegos desbloqueables, inspirados en una mezcla entre las clásicas películas de animación en blanco y negro de Mickey, y las también clásicas maquinas arcade portátiles.
Muchos contenidos adicionales para el End-Game
Y es que lo más probable es que no logres completar el 100% de progreso en una única pasada, lo cual hace que el título se vuelva muy rejugable.
De nuevo contaremos con varias opciones y retos para poder dedicarle un tiempo extra dentro de Kingdom Hearts 3, entre los que destacan los coleccionables. En esta ocasión reducidos en bastante medida, contaremos con múltiples tesoros escondidos alrededor de cada uno de los mundos, que en más de una ocasión nos obligarán volver a visitarlos en más de una ocasión.
Sin embargo, la verdadera tarea titánica de Kingdom Hearts 3 será la de encontrar y fotografiar todos los denominados portafortunas, unos logotipos de la clásica silueta de la cabeza de Mikey Mouse.
Y es que a diferencia de los cofres, que aunque ocultos acaban resaltando, estos últimos estarán completamente integrados con los escenarios, pudiendo encontrarse desde una marca simple en la pared, hasta la combinación de elementos de los decorados desde una orientación concreta.
Aunque búsqueda de siluetas pueda resultar algo frustrante en algunos momentos, principalmente debido al gran tamaño de alguno de los mundos, resulta un gran guiño para los más veteranos, que seguramente recordarán los famosos “Mikeys ocultos” en las antiguas películas de Disney, y que ya en nuestra época nos hicieron afinar la vista a muchos.
Gráficos y sonido
Si bien os hablábamos de un cambio estético de Sora, Donald y Goofy que variaba según el mundo que visitemos, dicho así esto parece no distar demasiado de lo ya visto en anteriores entregas.
Sin embargo, el nuevo motor gráfico y la utilización del denominado Kingdom Shader, aplican unas condiciones de texturización e iluminación concretas para cada uno de los mundos, logrando así una mayor integración con los entornos, que resulta realmente increíble.
Esto, sumado a la integración del motor gráfico Unreal Engine 4, nos hará prácticamente imposible diferenciar los resultados entre el juego y algunas de las películas de animación a las que estos personajes y escenarios pertenecen.
Y es que el apartado gráfico de Kingdom Hearts 3 es simplemente precioso, con unos modelados y unas animaciones realmente espectaculares y dignas de la gran pantalla.
Algunos de los mejores ejemplos nos los dan la enorme expresividad facial y los elaborados movimientos corporales de los personajes, tanto en las cinemáticas como dentro del propio juego, así como algunos detalles más concretos como las luces, el agua, e incluso los cambios en la ropa cuando la mojamos.
Aunque la configuración gráfica estará limitada
En nuestro caso hemos podido probar el Kingdom Hearts 3 tanto en una PS4 convencional como en PS4 Pro, y la verdad es que el juego se comparta realmente bien en ambas. Pero realmente a la hora de intentar acceder al apartado de opciones gráficas, nos encontramos con que este se limita a dos o tres opciones, pudiendo sólo ajustar el brillo y el contraste, y activar una opción de optimización de rendimiento.
Esta optimización implica poder activar una limitación de las tasa de imágenes por segundo a 30 fps. Así, en el caso de activar esta limitación, veremos cómo las texturas y gráficos pierden prácticamente todos los detalles y suavidad tan característicos de los que os hemos estado hablando, en general, sin realmente notarse una mejora real en la fluidez del juego.
En definitiva, se trata de un ajuste y una limitación realmente innecesaria, y una opción que os recomiendo evitéis.
Una inmersión completa
Por último, y no por ello menos importante, destacar la increíble banda sonora, que también nos ayudará a terminar de sumergirnos, con temas propios recurrentes de la saga, algunas piezas nuevas, y muchas adaptaciones de temas reconocibles de las películas de Disney (en mi cabeza no deja de sonar “Hay un amigo en mí”).
Todo ello de la mano de Yoko Shimomura, quien además de participar en las composiciones de las anteriores entregas de Kingdom Hearts, nos brindó otras grandes piezas en otros juegos como Final Fantasy XV, Street Fighter II o Legend of Mana.
El resto de efectos de sonido así como los doblajes en japonés e inglés, también desbordan calidad, sólo echándose en falta algunas de las voces principales de su versión inglesa, con la ausencia de dos grandes actores como Leonard Nimoy y Christopher Lee, cuyas intervenciones no olvidaremos, y habiéndose logrado unas suplencias con muy buenos resultados.
Una historia muy bien llevada.
Buena duración y rejugabilidad.
Gran final para una saga muy querida.
Poca dificultad, no sólo para los veteranos.
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