Windows 11: lo que perderemos con la actualización
Hace alrededor de 24 horas Microsoft confirmaba lo que llevábamos meses esperando, con la presentación de Windows 11. Todavía faltan meses hasta su llegada a nuestros ordenadores… o al menos a aquellos que cumplan los requisitos técnicos determinados por Microsoft, un tema sobre el que muchos sospechamos que la conversación se mantendrá activa desde ayer mismo hasta que el nuevo sistema operativo empiece finalmente a desplegarse.
Sea como fuere, lo más interesante del anuncio de Windows 11 fue, claro, el listado de las novedades que llegarán con esta nueva renovación de Windows, novedades que a algunos usuarios han servido para convencer a dar el salto tan pronto como les resulte posible, mientras que otros consideran que esto podría haber sido una actualización más de Windows 10, quizá la 22H1, pues consideran que los cambios no justifican un salto de versión de Windows.
Sin entrar en consideraciones de ese tipo, sí que es cierto que la compatibilidad con app de Android, mejoras en la interfaz y la tecnología Direct Storage tienen muy buena pinta, y por ello es normal que hayan copado una parte importante de los titulares dedicados al sistema operativo. Sin embargo, y aunque tampoco es una lista muy extensa, también es interesante valorar qué es lo que ocurre en el sentido contrario, es decir, qué perderemos cuando saltemos de de WIndows 10 a Windows 11.
Sé que algunos se sorprenderán al saber que todavía sigue presente en Windows 10, pero lo cierto es que una de las despedidas más destacables es la de Cortana, el asistente de voz con el que Microsoft quiso plantar cara a Siri, Alexa y el asistente de voz de Google (por Dios, ¿tanto les costaría ponerle un nombre?). Presentado en los tiempos en los que los de Redmond todavía apostaban por Windows Phone, la caída del mismo dejó a Cortana en una situación complicada, de la que nunca terminó de salir.
Con Windows 11 Cortana dejará de formar parte de la experiencia de usuario, al menos de manera predeterminada. Ya no se mostrará en el primer arranque del PC y tampoco verás su característico icono circular en la barra de Inicio. No está tan claro si aún será posible elegir contar con su ayuda o, por el contrario, desaparecerá por completo. Y no creas, que incluso se lo hemos consultado a ella misma pero, mal por Microsoft, todavía no le han dicho a la pobre Cortana qué va a ser de ella en Windows 11.
Y debo decir que yo siempre he sido un firme defensor de Cortana, desde los tiempos de Windows Phone, aunque solo sea porque en un área con tanto futuro como la de los asistentes de voz, cuanta más competencia cualificada, mejor. Y aunque no encontró su sitio entre los smartphones, es una buena fuente de información, con las mejores recomendaciones, cuando estás empleando Windows. Y a los hechos me remito:
Otra función que se despide con el salto a Windows 11 es el timeline, esa cronología que te permite revisar parte de los archivos con los que has trabajado el último mes. Personalmente me parece una función bastante útil, pues en alguna ocasión me ha ayudado a localizar rápidamente lo que estaba buscando. No obstante, su falta de integración con el software hace que no sea tan práctico como podría llegar a ser y, en consecuencia, apenas ha sido empleado por los usuarios de Windows 10, que seguramente no lo echarán de menos en Windows 11.
Con más predicamento en el mundo empresarial que en el particular, el modo S de Windows 10 proporciona una plataforma rápida y segura, si bien impone ciertas limitaciones a los usuarios. Sin embargo, y con el extra de seguridad que parece que Microsoft quiere introducir en Windows 11, este modo dejará de estar disponible para todas las versiones, salvo para la Home. ¿Quizá sea esta la única que se salve del requisito de TPM 2.0? Habrá que esperar para verlo…
La lista de elementos del sistema y de aplicaciones que dejarán de llegar de la mano del sistema operativo en Windows 11 tiene algunos nombres destacables, y otros que a más de uno le sonarán a griego clásico. La principal ausencia será, claro, Skype, que cederá su espacio a Microsoft Teams. También se despiden de la instalación por defecto el Visor 3D, OneNote para Windows 10 y Paint 3D, en lo referido a elementos del sistema, Maths Input Panel, la evolución del Math Recognizer de Windows 8.
No es una carnicería, a este respecto el salto de Windows 10 a Windows 11 no resultará traumático para la mayoría. No obstante, quedarán algunos agujeros que, probablemente, iremos notando con el tiempo, salvo que Microsoft se nos adelante y ya tenga pensado con qué taparlos. Eso sí, Microsoft, por favor, te lo pido por favor, habla con Siri, que cada vez que le consulto algo se me rompe un poco el corazón:
Con información de Microsoft.
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