Renault Twingo Electric, medidas

«Esto no es agua…» Jack Burton (Gran golpe en la pequeña china, 1986)

El olor de las especias me hace sentir náuseas, pero no es el momento de sentirse mal. Mi nuevo amigo camboyano me ha dicho que espere sentado en un rincón de la cocina. Hay mucha gente aquí dentro, no se cómo no se tropiezan constantemente. Pero no lo hacen. Uno de ellos utiliza un gran cuchillo para cortar verduras a gran velocidad mientras otro va retirando las verduras cortadas en un recipiente que vuelca sobre una olla que está hirviendo y que empaña con el vapor las gafas del que está dando vueltas a una gigantesca sartén con trozos de carne relucientes que parecen caramelizados. Luego el de las gafas usa una espumadera para incorporar las verduras que están hirviendo dentro de la sartén levantando de nuevo una nube de vapor que vuelve a empañar las gafas. Parece que ya no van a caber pero unas vueltas de la sartén y está lista a acoger más verduras. Y otra vez. Y una vez más. Prácticamente no hablan, todo el mundo está ocupado con algo. Ocupado con lo suyo. Yo espero. 

Mientras tanto veo a mi nuevo amigo discutir con un tipo anciano al otro lado de la cocina. El viejo está sentado de frente a un pequeño televisor y sujeta un abanico en la mano. Tiene bigotes muy largos y finos y una coleta de cabellos blancos. Gritan. Pero nadie les hace caso. Siguen friendo, hirviendo, cortando… El cocinero de las gafas se seca el sudor y aparta la sartén del fuego. Se acerca a mi amigo y al viejo y se mete en la discusión. Grita también. Gritan los tres. Mi amigo camboyano se acerca a mi y extiende la mano: «Money» me dice sin mirarme a la cara. Le doy 50.000 rieles. Siempre le doy 50.000 rieles. No importa para qué. Y él siempre hace lo mismo. Hace una pelota con el billete. Ahora se marcha y desenrolla el billete delante del viejo. Éste lo observa mesándose los bigotes. El cocinero de las gafas ha vuelto a su sartén. Gritando. El viejo niega con la cabeza y vuelve a gritar. Mi amigo camboyano se acerca de nuevo y me devuelve el billete. Le miro. Estoy llorando. No se si por las especias. «¿Entonces Chispitas?» Mi amigo camboyano niega con la cabeza mientras mira al cocinero de las gafas y su sartén.

Una de las prioridades de la electrificación del parque automovilístico es sin duda la de descargar de contaminación las grandes ciudades y por ello que en los entornos urbanos los coches eléctricos gozan de ciertas ventajas como la posibilidad de acceder al centro de las ciudades con tráfico limitado o la de aparcar gratis en zonas de aparcamiento controlado. Por eso los coches eléctricos urbanos tienen un lugar muy especial en esta evolución.

Renault Twingo Electric

Modelo analizado Renault Twingo Electric
Motor y acabado SL Vibes 82 CV
Potencia 82 CV
Velocidad máxima 135 Kmh
Aceleración o-100 12,9 s
Largo/ancho/alto 3615/1646/1557 mm
Potencia máxima RPM 82 CV 
Par máximo Nm/RPM 160 Nm
Caja de cambios automático
Web https://www.renault.es/
Precio 22.681  euros (antes de ayudas)

Un coche urbano, eléctrico o no, suele además cumplir otros parámetros como un tamaño compacto, que sea fácil de maniobrar y de aparcar con él y que sea práctico en aspectos como la capacidad de carga. Con estas premisas pero mucho antes de que llegara la fiebre de la electrificación Renault diseñaba allá por el 1993 su modelo Twingo, un coche con un diseño original y práctico que aspiraba a seguir manteniendo a la marca francesa como referente en el mercado de los utilitarios.

Renault Twingo Electric: Un coche con personalidad

El aspecto del Twingo no convenció a todo el mundo pero gracias a su diseño era un coche espacioso y cómodo para su tamaño y cumplía perfectamente con todo lo que se esperaba de un coche eminentemente urbano. En 2019 Renault presentaba la nueva generación del Twingo y anunciaba que estaría disponible una versión con motor eléctrico que en la práctica pasa a competir con su coche eléctrico también con cierta orientación urbana: el Zoe, aunque este último por diseño y características parece más adecuado para abandonar la ciudad y aventurarse en la carretera.

Hemos tenido la ocasión de probar el Renault Twingo Electric para comprobar qué ofrece este modelo francés para la movilidad eléctrica dentro de las ciudades. Sobre el papel y volviendo a la competencia con el Zoe, se trata de un coche con aspiraciones más modestas: un motor de 82 caballos (frente a los 109 o 136 caballos del Zoe) y una batería de 21,4 kWh (frente a los 41 o 52 del Zoe). Esto le confiere una autonomía teórica WLTP de 190 kilómetros, en línea con otros coches urbanos del mercado.

Lo que sigue llamando la atención del Twingo es sin duda su diseño original que en nuestro caso, en la versión Vibes, viene acompañado con ciertos detalles que lo hacen aún más original (sin contar con el color naranja de la carrocería). Los clásicos faros de forma redondeada ahora tienen un aspecto más convencional, de esta forma pierde en parte parentesco con el Twingo de las primeras generaciones. Es un coche muy compacto pero mantiene las cinco puertas para un acceso al interior más fácil.

En la parte frontal el paragolpes está pintado con el color de la carrocería y luce una gran entrada de aire incrustada en la parte baja del mismo. Los dos faros quedan unidos por una rejilla y una moldura metálica con el logo del fabricante en el centro. El lateral del Twingo luce en esta versión un vinilo decorativo en color blanco con forma de bandas paralelas que atraviesan la puerta trasera de forma oblicua y una curiosa toma de aire de pequeño tamaño en la parte trasera.

En la parte de atrás encontramos un breve spoiler en la parte superior. La luna trasera se extiende en forma de cristal oscurecido cubriendo todo el portón. Los grupos ópticos de forma trapezoidal se encuentran a los lados. La parte trasera queda rematada por un paragolpes de grandes dimensiones, muy útil para la protección de la carrocería a la hora de realizar maniobras en entornos urbanos. Junto al nombre del modelo, en el centro del portón, encontramos una placa que indica que se trata de la versión eléctrica.

Buen interior

En el interior el Twingo da una buena impresión con un diseño minimalista pero moderno. Renault permite personalizar varios elementos como el color de ciertas molduras y ribetes y eso hace que el aspecto sea más fresco que en otros utilitarios. Los materiales no son de alta gama pero la calidad y el acabado de los plásticos que recubren la mayoría de los elementos como el salpicadero o la parte interior de las puertas tienen buen tacto y parecen robustos.

Respecto a los Twingo con motor de explosión esta versión muestra el logo ZE en algunos detalles del interior como en la base del pomo del cambio automático. Frente a la zona del cambio se ofrece un pequeño hueco portaobjetos donde se puede colocar el móvil, sobre este hueco encontramos dos conexiones USB, una para el audio y el botón para activar el modo de funcionamiento Eco de ahorro de energía que permite alargar la autonomía. Como en otros Renault junto a la palanca del cambio encontramos los botones para activar el control y el limitador de velocidad.

La pantalla del sistema de información y entretenimiento es de siete pulgadas y dispone del sistema Easy Link con el paquete Easy Connect que permite controlar mediante una aplicación de móvil algunas funciones como la programación de la carga o localizar el vehículo. Es un sistema sencillo que da suficiente información y que además permite mostrar y controlar aplicaciones de móvil como el navegador mediante Apple Car Play o Android Auto. 

Información escueta

Tras el volante se encuentra el indicador velocidad que ocupa la parte externa del espacio circular destinado a ello. En el centro un display muy sencillo ofrece información muy básica sobre el funcionamiento del coche como la carga de la batería, temperatura, autonomía o kilómetros recorridos. El volante es de diseño sencillo y muy práctico. Nos ha gustado el tacto liso que cubre el eje del mismo y que dispone de pocos botones por lo que el diseño es muy limpio y moderno. La ventaja es que esto hace que el manejo sea menos complejo aunque el inconveniente es que para ciertas funciones tendremos que separar la mano del volante. 

Los asientos delanteros tienen un diseño con algo de relieve lateral para que sujeten en curva aunque dado que su tamaño es escaso no son demasiado eficaces si se trata de personas corpulentas. Por el contrario la tapicería tiene un buen acabado y parece bastante resistente además de tener un buen aspecto con elementos en dos colores y costuras en el color de la carrocería que hacen que combinen perfectamente con el resto de los elementos del interior.

Dos pasajeros

En la parte trasera solamente se pueden llevar dos pasajeros. El espacio es algo justo para personas de cierta talla, tanto por la altura como por el espacio para las piernas, pero poco más se puede pedir a un coche de este tamaño. Como también sucede en coches de esta categoría las ventanillas de la parte trasera se abren solamente en la parte de atrás mediante un sistema de bisagra y no se pueden subir y bajar como en coches de mayor tamaño. 

Hay detalles interesantes en el diseño del interior de la parte de atrás como las molduras de las puertas, iguales que las de las puertas delanteras, de las que sobresale un pequeño reposabrazos y un cómodo tirador además de la maneta para la apertura. También en las puertas hay un hueco portaobjetos con bastante capacidad, entre los asientos delanteros hay un pequeño posavasos. Debajo de los asientos traseros hay un hueco que puede utilizarse para colocar objetos y en el que se ha dispuesto una red para mayor practicidad.

El maletero no suele ser uno de los puntos fuertes de este tipo de coches aunque el el Twingo es algo menor que en otros coches de la competencia. Ofrece 188 litros, que curiosamente es más de lo que ofrecen las versiones con motor térmico (14 litros más). Los asientos traseros se pueden abatir para conseguir aumentar notablemente la capacidad de carga hasta los 980 litros cuando necesitemos transportar un gran volumen de objetos.

Divertido

A la hora de juzgar el comportamiento de un coche tan urbano como el Twingo es necesario tener en mente su uso principal. En nuestras pruebas el pequeño Renault se ha comportado de forma excepcional en el tráfico de las ciudades. Silencioso (aunque el aislamiento del ruido del exterior no es demasiado eficaz), reacciona rápido al acelerador y sobre todo tiene una capacidad de maniobra muy notable ya que es capaz de girar en muy poco espacio.

Los 82 caballos que en otras circunstancias no serían demasiado brillantes gracias al propulsor eléctrico y su respuesta inmediata responden de maravilla. En aceleración y recuperaciones el Renault Twingo Electric se muestra nervioso y dispuesto, capaz de arrancar el primero y de mantener bien el ritmo. Incluso nos ha dejado una excelente impresión en carretera. Gracias a su bajo centro de gravedad por la colocación de las baterías se desenvuelve con sorprendente soltura en carreteras viradas.

El Twingo electric dispone de tres niveles de regeneración de energía que se pueden activar con la palanca y que permiten circular con menor uso del pedal del freno además de recuperar energía. Es un coche especialmente bueno en consumos ya que es posible mantenerse en los 12 kWh de gasto eléctrico prácticamente sin esfuerzo en ciudad y no superar los 15 en carretera. Dispone de un modo Eco que permite aumentar la autonomía reduciendo la potencia del motor y el uso del climatizador.

Como es un coche que no está pensado para viajes este modelo no admite carga por corriente continua, la denominada carga rápida. La carga máxima de 22 kW se realiza por corriente alterna y permite cargar la pequeña batería del Twingo en 1 hora y veinte minutos aproximadamente por lo que en la mayoría de los casos no necesitaremos la carga rápida. Cargar mediante un enchufe convencional supone más de 12 horas de espera. 

Conclusiones

La verdad es que este Twingo eléctrico ha sido todo un descubrimiento. Es un coche urbano diferente con toques de diseño muy originales que lo hacen un modelo nada aburrido y que destaca del resto de propuestas similares. La aportación de la motorización eléctrica es fundamental y aporta mucho a este modelo de Renault tanto en prestaciones, ya que se ha mostrado un coche brillante para su tamaño, como en el consabido ahorro y ausencia de emisiones.

Como hemos dicho no solamente es un coche de aspecto divertido sino que también es divertido de conducir y cuando la autonomía no sea un problema, y en todo caso está en línea con otros eléctricos urbanos incluso bastante más grandes, podemos aventurarnos por carreteras y autopistas sin  complejos. Desde luego podemos decir que este Renault Twingo Electric es pequeño pero muy talentoso en muchos aspectos.

Valoración final
7.6 NOTA
NOS GUSTA
Aspecto moderno
Buenas prestaciones para su tamaño
A MEJORAR
Maletero pequeño
RESUMEN
El Renault Twingo Electric sorprende por su aspecto desenfadado y moderno pero también por sus prestaciones y practicidad. Se desenvuelve muy bien en tráfico urbano y nada mal en carretera.
Prestaciones7.5
Diseño8.5
Consumo7.5
Confort7.5
Sistema de infoentretenimiento7

La entrada Renault Twingo Electric, medidas es original de MuyComputer


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