Más problemas en Windows 10 October 2018 Update retrasan la actualización

Microsoft relanzó Windows 10 October 2018 Update al canal Insider tras solucionar el problema de borrado de archivos que provocó la retirada temporal de la versión estable solo 48 horas después del lanzamiento. Desde entonces, han aparecido otros problemas que dejan en standby la actualización de otoño y confirman los serios problemas de calidad de software en el desarrollo del sistema operativo.

Entre los errores detectados destaca otro en el manejo de ficheros. En concreto con el tratamiento de los archivos comprimidos en formato .zip que realiza la propia herramienta del sistema. Versiones anteriores de Windows 10 solicitaban una acción del usuario al reemplazar uno de estos archivos comprimidos. La versión 1809 de Windows 10 no trabaja correctamente con estos ZIP y se han reportado desde sobreescrituras automáticas en la carpeta de destino seleccionada o fallos en las operaciones de

Los tres tipos de errores que reporta ghacks sugieren un comportamiento errático de la herramienta interna de Windows 10 que maneja los ZIP, porque las aplicaciones de terceros como 7-zip o WinRar funcionan correctamente.

No parece un fallo complicado de solucionar, como otros que se han reportado en el audio en la pantalla, controladores de sonido defectuosos , los problemas con las aplicaciones Edge y Store o algunos caracteres de Unicode que no se muestran en las aplicaciones.

Lo que sí es grave es que el error del ZIP fuera reportado hace meses en el canal Insiders y que no se haya solucionado antes del lanzamiento de la versión estable. Llueve sobre mojado, porque lo mismo sucedió con el error de eliminación de archivos.

La desconfianza del usuario sigue acumulándose al igual que los editoriales críticos que piden un completo cambio en el desarrollo de Windows 10 para detener el deterioro del control de calidad en el lanzamiento de las actualizaciones.

La situación es conocida. El nuevo modelo de “Windows-como-servicio” implementado para Windows 10 facilita el desarrollo, la adicción de características y soporte a nuevas tecnologías. En definitiva, mantener al día al sistema con un núcleo base y constante evolución mediante un método rolling release similar al que emplean las distribuciones GNU/Linux.

Sin embargo, exige un mayor control que hoy por hoy Microsoft no ofrece. Conviene recordar un artículo de ZDNET de 2014 donde examinaba las relevancia del despido de 18.000 empleados. La mayoría afectó a los 12.500 ex-empleados de Nokia que se unieron a Microsoft tras la compra de la firma finlandesa, pero hubo otros grupos afectados y uno era el de ingenieros que probaban sistemas operativos.

“Bajo la nueva estructura, una serie de ingenieros de Windows, principalmente probadores dedicados, ya no serán necesarios”. ¿De aquellos polvos estos lodos? Microsoft no puede confiar en voluntarios de Insiders para el control de un sistema operativo que pretende gobernar 1.000 millones de dispositivos.

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