Windows 11 recibe un nuevo parche que soluciona ralentizaciones y crasheos

El gigante de Redmond reconoció recientemente la existencia de dos errores en Windows 11 que podían provocar, en ciertas situaciones, pérdidas importantes de rendimiento, que se manifestaban en forma de ralentizaciones muy marcadas que afectaban a la unidad SSD, y también generaban cierres espontáneos de ciertas aplicaciones, lo que conocemos popularmente como «crasheos».

Microsoft estaba trabajando en una solución para esos errores, y esta se ha lanzado, por fin, en forma de parche. Con la actualización KB5008215 se han resuelto estos problemas, así que solo tenemos que instalarlo para salir del paso. Como recordarán nuestros lectores habituales, el error que producía esa pérdida de rendimiento, y que afectaba al SSD, podía hacer que nuestra unidad perdiera hasta un 50% de su velocidad en tareas de lectura y escritura. No hay duda de que reducir el rendimiento de algo a la mitad supone un mazazo importante, pero por fin es cosa del pasado.

Este fallo ya fue resuelto con la actualización KB5007262, como os contamos en su momento en este artículo, pero dicho parche no solucionaba el otro problema que producía el cierre espontáneo de ciertas aplicaciones. Por eso, Microsoft ha decidido integrar esa solución en la actualización KB5008215, que pone fin a ambas errores y que aplica a todas las configuraciones. Con esto quiero decir que ese nuevo parche está disponible para todo el mundo (a nivel general), y dependiendo de la configuración de Windows Update que tengamos aplicada puede que se descargue, y se instale, de forma automática.

Windows 11

Adiós al cierre súbito de aplicaciones en Windows 11

Este segundo problema estaba generando también un fuerte malestar entre los usuarios de Windows 11. Es perfectamente comprensible, a nadie le gusta ver como, al intentar abrir una aplicación, esta se cierra de forma inesperada, haciendo que sea imposible utilizarla. Creo que este era el peor de los dos errores que hemos tocado en este artículo, y como hemos anticipado también ha quedado resuelto.

El listado de cambios de esta actualización indica que Microsoft ha solucionado por completo este problema, y explica que este se producía cuando se intentaba reparar o actualizar dichas aplicaciones utilizando Microsoft Installer (MSI).

Kaspersky, uno de los grandes perjudicados por este error, ha confirmado también que se produjo un error, con la llegada de la actualización de noviembre para Windows 11, que afectó a su solución antivirus, y que si no actualizamos nuestro sistema operativo con los últimos parches de Microsoft, es probable que esa solución de seguridad no funcione.

Windows 11 sigue dando problemas de mayor o menor importancia, y está claro que todavía tiene mucho camino que recorrer para alcanzar un estado de madurez verdaderamente bueno. Con todo, parece que lo peor ya ha pasado, y que este sistema operativo se lleva especialmente bien con el hardware moderno. Como ya os he dicho otras veces, en el equipo de pruebas basado en Alder Lake-S no ha dado ningún problema.

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