Corsair RM1000x, análisis: Una fuente para la eternidad
La Corsair RM1000x se presenta como el buque insignia de la nueva generación de fuentes de alimentación de alto rendimiento de Corsair, dirigida al mercado de consumo general y preparada para satisfacer las necesidades de los usuarios más exigentes durante muchos, muchos años, de ello dan fe sus 10 años de garantía.
Comprar una fuente de alimentación representa una decisión importante. Está claro que cada PC es un mundo, y que cada configuración necesita de una fuente de alimentación concreta para cubrir sus necesidades. Por ejemplo, un equipo de gama baja para gaming tendrá unas necesidades modestas, y se conformará con una fuente de alimentación acorde a dicha gama. Sin embargo, un PC de alto rendimiento para gaming tendrá unas necesidades de alimentación totalmente distintas, y será imprescindible acompañarlo de una fuente de alimentación que esté a la altura.
La Corsair RM1000x cumple de sobra todos los requisitos que debe superar una fuente de alimentación para competir en lo más alto, y no solo por potencia y por calidad de construcción, sino también por eficiencia, valor añadido y fiabilidad. No cabía esperar menos, los que lleváis, como yo, décadas en el mundo de la informática sabéis el valor que ha representado para el usuario la serie RM de Corsair, y con cada nueva generación el fabricante estadounidense se atreve a mejorar lo que parecía inmejorable.
A título personal, debo decir que he tenido, durante mucho tiempo, una Corsair RM750x, y su comportamiento ha sido impecable, primero con una Gigabyte GTX 980 Ti Gaming G1, y después con una Gigabyte RTX 2080 Super OC. En una de mis últimas actualizaciones decidí dar el salto a una Corsair AX1000 porque quería estar preparado para afrontar la llegada de la nueva generación gráfica de NVIDIA y de AMD, y debo decir que mi decisión fue todo un acierto, ya que dicha fuente me ofrece todo lo que necesito para no tener que preocuparme durante años.
La Corsair RM750x fue a manos de un amigo de toda la vida que necesitaba ayuda para poder montar un nuevo PC, y ahí sigue montada, funcionando a la perfección, como el primer día. Es lo bueno de hacer una inversión en una fuente de alimentación fiable y de calidad, que puedes utilizarla durante muchos años, y puedes aprovecharla para realizar nuevos montajes sin ningún problema.
Conozco de sobra las bondades de la serie RM de Corsair, y gracias a Corsair España he tenido la oportunidad de probar el modelo estrella de la última revisión de dicha serie, la Corsair RM1000x, una fuente de alimentación que está preparada para aguantar cualquier tipo de configuración tope de gama, y que está hecha para durar. ¿Estáis listos para conocer sus claves? Pues poneos cómodos, que empezamos.
Corsair RM1000x: Primer vistazo
La Corsair RM1000x es una fuente de alimentación ATX de tamaño estándar que encaja dentro de lo que podemos considerar como gama alta, ya que se trata de un modelo que ofrece una potencia de 1.000 vatios, tiene una alta calidad de construcción y cuenta con la certificación 80 Plus Oro.
Si no tienes claro qué significa la certificación 80 Plus Oro tranquilo, te lo explico, hace referencia a la eficiencia energética de la fuente de alimentación, es decir, a la diferencia entre la potencia suministrada y la potencia consumida por el propio funcionamiento de la fuente (la energía que se pierde por el propio trabajo de la fuente). Como habrás podido imaginar, cuanto menor sea esa diferencia, mejor. Estas son, ordenadas en orden ascendente (de peor a mejor) las diferentes certificaciones que existen:
- 80 Plus White: 82% de eficiencia. Esto quiere decir que una fuente de 500 vatios sería capaz de ofrecer, realmente, un máximo de 410 vatios manteniendo ese consumo.
- 80 Plus Bronce: 85% de eficiencia. Siguiendo el ejemplo anterior, una fuente de 500 vatios con este nivel de eficiencia podría ofrecer hasta 425 vatios manteniendo ese consumo.
- 80 Plus Plata: 87% de eficiencia. Subimos un peldaño, y en este caso una fuente de 500 vatios con dicha certificación ofrecería hasta 435 vatios manteniendo ese consumo.
- 80 Plus Oro: 89% de eficiencia. En este caso, una fuente de 500 vatios con esa certificación ofrecería una potencia real de hasta 445 vatios manteniendo ese consumo.
- 80 Plus Platino: 90% de eficiencia. Es un salto importante, ya que esa fuente de 500 vatios ofrecería, si contase con esta certificación, una potencia real de hasta 450 vatios manteniendo ese consumo.
- 80 Plus Titanio: 94% de eficiencia. En este caso, la potencia real de una fuente de 500 vatios sería de hasta 470 vatios manteniendo ese consumo.
Para evitar dudas, quiero dejar claro que la eficiencia no limita la potencia total que una fuente puede suministrar. Por ejemplo, una fuente de 500 vatios con certificación 80 Plus White puede suministrar esos 500 vatios, pero para llegar a esa cifra necesita extraer 90 vatios más del enchufe, lo que se traduce en un consumo total de 590 vatios. Una fuente más eficiente implica un menor consumo eléctrico, y en una mayor potencia de salida dentro de los valores máximos establecidos.
En el caso de la Corsair RM1000x, nos encontramos con la certificación 80 Plus Oro, pero como veremos más adelante se mueve en valores que, dependiendo de la carga total de la fuente, pueden superar el nivel de eficiencia 80 Plus Platino. Ha obtenido la certificación 80 Plus Oro porque, de media, se sitúa en ese nivel, pero en cargas de trabajo reales está más cerca del nivel superior, como hemos indicado.
La eficiencia energética es importante, pero la calidad de construcción es otro de los pilares clave de cualquier fuente de alimentación. En el caso de la Corsair RM1000x, queda claro, desde el momento en el que sacamos la caja, que estamos ante una fuente de alimentación de primer nivel, algo que se termina de confirmar en cuanto echamos un vistazo a sus componentes. A continuación encontraréis un desglose completo:
- Filtro EMC/EMI que cumple con los requisitos reglamentarios.
- Puente de diodos para la correcta rectificación del voltaje entrante.
- Inductor PFC para corregir el factor de potencia de la alimentación.
- Mosfets PFC, diodos PFC y mosfets LLC.
- Tarjeta de control LLC.
- Placa DD de 5V/3,3V conectada a la línea principal de 12V.
- Placa de control que supervisa los raíles y aplica las medidas de protección que hemos nombrado anteriormente.
- Transformador principal LLC.
- Condensadores electrolíticos de aluminio.
- Condensador resonante LLC.
- Controlador del transformador LLC para rectificación síncrona.
- Mosfets SR y sensor de temperatura.
- Inductor resonante LLC.
- Transformador 5Vsb.
- Condensador de salida de 12V.
- Placa de conectores asociada al cableado modular.
- MOV.
- Tarjeta de control PFC.
Por lo que respecta al cableado, la Corsair RM1000x tiene un acabado totalmente modular, lo que significa que podemos conectar única y exclusivamente los cables que vayamos a necesitar. Esto supone una ventaja importante, ya que nos ayuda a conseguir montajes más limpios y vistosos, y con menor esfuerzo, al simplificar la gestión del cableado. Y hablando del cableado, estos son los cables que vienen con la Corsair RM1000x:
- Cable de alimentación compatible con el estándar C21.
- Cable ATX de 24 pines con una longitud de 61 cm +/- 10 cm.
- Seis conectores PCIE divididos en tres cables de dos conectores cada uno, configurados en 6+2 pines con una longitud de 75 cm +/- 10 cm.
- Dos cables con cuatro conectores para periféricos con una longitud de 75 cm +/- 10 cm.
- Tres cables de 4+4 pines EPS/ATX12V con una longitud de 65 cm +/- 10 cm.
- Dos cables SATA III con cuatro conectores cada uno (8 en total) y una longitud de 85 cm +/- 10 cm.
- Dos cables SATA III con tres conectores cada uno (6 en total) y una longitud de 75 cm +/- 10 cm.
Corsair RM1000x: Especificaciones
- Fuente modular de 1.000 vatios con certificación 80 Plus Oro.
- Tamaño compacto, con una longitud de 180 mm. Los modelos de menor potencia tienen una longitud de 160 mm.
- Incluye un ventilador de levitación magnética de 135 mm, que ofrece un alto rendimiento manteniendo un bajo nivel de ruido y una elevada fiabilidad.
- Conectores duales EPS12V que garantizan una compatibilidad total con los componentes más punteros.
- Condensadores 100% japoneses de 105 grados Celsius para asegurar un rendimiento consistente y una larga vida útil.
- Totalmente compatible con los modos de reposo actuales. Tiempo de activación reducido.
- Modo de ventilador «zero RPM» cuando la fuente trabaja con cargas bajas y medias.
- Funcionamiento más eficiente y silencioso, con una conversión de energía limpia y constante.
- Diez años de garantía.
- Precio: 189,90 euros.
La Corsair RM1000x dispone, además, de varios sistemas de protección integrados que aseguran un correcto funcionamiento incluso en condiciones extremas, y ayudan a prevenir fallos derivados de problemas e inestabilidades de la red eléctrica que podrían acabar provocando daños en todo el equipo:
- OCP (protección contra sobrecorriente): esta función bloqueará la fuente de alimentación si algún riel se sobrecarga más allá de un nivel seguro.
- OVP (protección contra sobretensión): de nuevo estamos ante una función que bloquea la fuente de alimentación, pero solo cuando los voltajes exceden las especificaciones.
- UVP (protección bajo voltaje): si los voltajes caen por debajo de las especificaciones mínimas se producirá el bloqueo de la fuente para evitar daños.
- SCP: (protección contra cortocircuitos): en caso de cortocircuito de bloqueará la fuente de alimentación para ponerla a salvo.
- OTP (protección contra exceso de temperatura): previene daños por exceso de calor, desactivando y bloqueando la fuente.
- OPP (protección contra sobrecarga): en caso de que la potencia de salida total de la fuente de alimentación supere un nivel seguro la fuente de alimentación se bloqueará.
Corsair RM1000x: Puede con todo
La Corsair RM1000x es, como anticipamos, una fuente de alimentación de gama alta, y está diseñada, como tal, para mover sin problemas cualquier tipo de configuración que se nos ocurra.
Por ejemplo, una PC compuesto por un Ryzen 9 5950X, 64 GB de DDR4 a 3.600 MHz, tres unidades de almacenamiento SSD, una RTX 3090, un kit de refrigeración líquida y 10 ventiladores con iluminación LED RGB sería un auténtico paseo para esta fuente, ya que su consumo medio en carga sería de 636 vatios. Sin embargo, ese valor de consumo tendría picos superiores cuando trabaje a plena carga que podrían llevarlo a la franja de los 700 vatios.
Con una fuente como la Corsair RM1000x iríamos sobrados para mover un equipo con esa configuración, tendríamos mucho margen para futuras actualizaciones, y además la fuente trabajaría en un nivel de carga inferior al 100%, lo que significa que ofrecería unos valores de eficiencia muy buenos. Para entender mejor esto, solo tenéis que echar un vistazo al gráfico de eficiencia en función de la carga que os adjuntamos justo debajo de estas líneas.
Cuando la Corsair RM1000x funciona con un valor de carga del 50% (230 V en España) vemos que alcanza el pico máximo de eficiencia con un 93,07%, cifra que va cayendo lentamente conforme aumenta la carga hasta llegar a un 90,29% cuando se encuentra al 100%. Situarnos en una carga de entre el 50% y el 70% se traduce, por tanto en la franja de máxima eficiencia de la fuente de alimentación.
He querido probar cómo se comportaba la Corsair RM1000x con el PC que monté recientemente para trabajo y uso personal, sobre el que ya tuvimos la ocasión de hablar en su momento en este artículo, y que está compuesto por los siguientes componentes:
- Sistema operativo Windows 10 Pro de 64 bits.
- Procesador Ryzen 7 5800X (Zen 3) con ocho núcleos y dieciséis hilos a 3,8 GHz-4,7 GHz.
- Placa base Gigabyte X570 Aorus Ultra.
- 32 GB de memoria RAM Corsair Vengeance RGB Pro SL a 3.200 MHz CL16 (cuatro módulos).
- Sistema de refrigeración Corsair iCUE H150i Elite Capellix White con tres ventiladores Corsair ML
- RGB de 120 mm.
- Tarjeta gráfica RTX 3080 Founders Edition con 10 GB de GDDR6X.
- Tarjeta de sonido Sound BlasterX AE-5 Plus.
- SSD Samsung Evo 850 de 500 GB (sistema operativo).
- SSD PCIE NVMe Corsair MP400 de 4 TB.
- SSD PCIE NVMe Corsair MP600 Core de 2 TB.
- SHDD Seagate de 2 TB con 8 GB de SSD como caché.
- Fuente de alimentación Corsair RM1000x con certificación 80 Plus.
- Seis ventiladores Corsair iCUE QL120 RGB.
- Lightning Node Core y Commander CORE para controlar ventiladores e iluminación.
- Chasis Corsair 5000D Airflow.
El resultado ha sido excelente. La Corsair RM1000x cumple tanto en términos de potencia como de amperaje, ofrece un funcionamiento silencioso cuando el equipo trabaja con cargas bajas o moderadas, y ha sido capaz de mantener una estabilidad total. No esperaba menos, la verdad.
Como podéis ver en la gráfica adjunta, el nivel de ruido de la Corsair RM1000x es nulo hasta que llegamos a una carga del 40%, es decir, hasta que el sistema empieza a pedirle una potencia de 400 vatios. En ese momento, el ventilador empieza a girar a 400 RPM, lo que se traduce en 4,7 dB de ruido, un nivel muy silencioso. El ventilador no aumenta la velocidad hasta que llegamos al 60% de carga, momento en el cual empieza a girar a 571 RPM, y el ruido sube a 13,2 dB. Con una carga del 70% (700) el ventilador sube a 806 RPM y los dB aumentan a 25,1.
La Corsair RM1000x es potente, eficiente y silenciosa, pero además es muy estable, ya que registra unas variaciones de voltaje mínimas y es capaz de dar lo mejor de sí tanto en configuraciones de gama media como en configuraciones tope de gama, gracias a su excelente escalado en términos de eficiencia y de nivel de ruido (en función de la carga de trabajo).
Notas finales
Corsair ha sabido mantenerse, con el paso de los años, como uno de los grandes jugadores del sector dedicado a las fuentes de alimentación, y la Corsair RM1000x es toda una demostración de saber hacer, tanto por su calidad de construcción como por sus prestaciones.
El diseño modular de la Corsair RM1000x es algo fundamental para simplificar la gestión del cableado, facilitar ampliaciones y conseguir montajes más limpios y estéticos. También facilita procesos de actualización y de cambio de componentes, y traslados de la fuente de alimentación de un equipo a otro nuevo.
Por lo que respecta a la potencia y al amperaje, la Corsair RM1000x podrá hacer frente a lo que le eches. Este tipo de fuentes están hechas para durar muchos años, y podrás seguir aprovechándola incluso aunque cambies por completo tu PC dentro de unos años. Esto la convierte en una excelente inversión, puesto que se amortizará de sobra, y podrás despreocuparte de tener que comprar una nueva fuente durante mucho, mucho tiempo. Sus diez años de garantía son, además, un buen aval.
Si buscas una fuente de alimentación potente, fiable, silenciosa y longeva tenlo claro, la Corsair RM1000x es una de las mejores opciones que encontrarás dentro de la gama alta, y ofrece un valor muy sólido por su precio. Recomendable.
Potente y fiable.
Calidad de construcción.
Silenciosa incluso a media carga.
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