Análisis de la GIGABYTE Z370 Aorus Gaming 3

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  • Calidad de construcción
  • Diseño y acabados
  • Rendimiento y estabilidad
  • Overclock
  • Calidad-precio

La GIGABYTE Z370 Aorus Gaming 3 se perfila como uno de los modelos de gama media más interesantes que ofrece actualmente GIGABYTE dentro de su catálogo de soluciones basadas en el chipset Z370 de Intel.

A simple vista la GIGABYTE Z370 Aorus Gaming 3 llama la atención por su buena calidad de acabados, una cuestión importante ya que no es fácil encontrar una placa base asequible que logre transmitir confianza desde la primera mirada, ¿pero realmente está a la altura?

Gracias a GIGABYTE España hemos tenido la oportunidad de probar una unidad y como podéis ver por la nota que le hemos dado nuestras conclusiones han sido positivas, pero no dejéis de leer si queréis conocer todas las claves de esta nueva placa base.

GIGABYTE Z370 Aorus Gaming 3, primer vistazo

Empezamos con nuestro habitual repaso a las características más importantes de la placa. Como anticipamos la GIGABYTE Z370 Aorus Gaming 3 es un modelo de gama media que utiliza el socket LGA1151 en su versión específica para procesadores Coffee Lake, lo que significa que no es compatible con  los procesadores Kaby Lake y Skylake, que también utilizan dicho socket requieren de soluciones con chipsets diferentes (serie 100 y 200).

Quiero aclarar esto porque he visto que todavía hay muchas dudas a pesar de los artículos que hemos publicado y de las propias advertencias que han dado los fabricantes.

La presencia del chipset Z370 en esta placa base confirma que está preparada para hacer overclock y que puede aprovechar sin problemas los procesadores serie K de Intel. En efecto, si montamos un Core i3 8350K, un Core i5 8600K o un Core i7 8700K podremos subir sus frecuencias de reloj y maximizar su rendimiento.

Echando un vistazo a la placa vemos que en la mitad superior tenemos el socket en la parte central, flanqueado por la zona del VRM a la izquierda y las ranuras para memoria DDR4 en la zona de la derecha. En la parte inferior tenemos otros componentes clave como los dos puertos PCIE de tamaño completo, el chipset y la solución de sonido integrada. Tanto el VRM como el chipset cuentan con un sistema de refrigeración pasiva bastante voluminoso.

El sistema de iluminación LED RGB que integra es bastante sencillo y discreto, pero permite montar ampliaciones con tiras de LED y es totalmente personalizable. Pasamos ahora a repasar sus especificaciones más importantes.

  • Chipset Z370 de Intel, soporta overclock y procesadores Coffee Lake (Core de octava generación).
  • Construcción UltraDurable de alta calidad con refuerzo metálico en las ranuras PCIE.
  • Sistema de alimentación de siete fases (4+3).
  • Condensadores japoneses de alta calidad.
  • Dos ranuras PCIE que permiten montar dos tarjetas gráficas AMD en CrossFire (una x16 y otra x4).
  • Cuatro ranuras para módulos de memoria DDR4 en doble canal, con un máximo de 64 GB y velocidades de hasta 4.000 MHz.
  • Sistema de sonido Realtek ALC1220 7.1 de alta calidad.
  • Solución de red Killer E2500 LAN.
  • Soporte de SSDs de alto rendimiento M.2.
  • Soporte de unidades Intel Optane.
  • Protección contra subidas de tensión y contra la formación de azufre.
  • Sistema de iluminación LED RGB totalmente personalizable.
  • Completo ecosistema de software dedicado y oficial de GIGABYTE para sacar el máximo partido a la placa.
  • Soporta Q-Flash Plus y viene con BIOS Dual.
  • Factor de forma ATX.

Equipo de pruebas y overclock

La placa base GIGABYTE Z370 Aorus Gaming 3 está pensada para trabajar con procesadores Core serie 8000 que tengan el multiplicador desbloqueado y con memoria RAM de alta velocidad, así que es fundamental hacer una prueba de overclock para ver qué puede dar de sí.

Como siempre vamos a repasar las especificaciones del equipo de pruebas y después analizamos los resultados:

  • Procesador Core i7 8700K de seis núcleos y ocho hilos a 3,7 GHz (modo normal)-4,3 GHz (modo turbo).
  • 16 GB de RAM G.Skill Trident Z RGB DDR4 3200 PC4-25600 en doble canal con latencias CL16.
  • Placa base GIGABYTE Z370 Aorus Gaming 3 con BIOS F4 (hace poco llegó la BIOS F5).
  • Sistema de disipación Corsair Hydro Series H110i.
  • Tarjeta gráfica GTX 1080 Founders Edition con 8 GB de GDDR5X a frecuencias de referencia (1.607-1.733 MHz).
  • SSD Samsung Evo 850 de 500 GB.
  • Fuente de alimentación Corsair RM1000X 1.000 vatios 80 Plus Gold.
  • Windows 10 Pro de 64 bits.
  • Todos los controladores actualizados a la última versión disponible.

La memoria ha funcionado sin problemas a 3.200 MHz manteniendo las latencias de referencia. El Core i7 8700K pudo trabajar a 5 GHz con un voltaje de 1,28V manteniendo unas temperaturas aceptables (72 grados en Cinebench) y de forma totalmente estable.

Tened en cuenta que a la hora de hacer overclock cada procesador es un mundo (es lo que conocemos como la lotería del silicio), y que el sistema de refrigeración que utilicéis influirá en el tope al que podréis llegar sin que las temperaturas sean un obstáculo.

Hemos registrado unas temperaturas máximas de 70 grados en el VRM en situaciones de alto estrés, lo que significa que el disipador hace su trabajo de forma óptima a pesar de estar anclado y no atornillado y que no tendréis ningún problema, ya que en condiciones de uso normal (juegos incluidos) no llega a esas temperaturas.

Conclusiones

A nivel de prestaciones la GIGABYTE Z370 Aorus Gaming 3 queda un peldaño por debajo de la GIGABYTE Z370 ULTRA GAMING, una diferencia que se deja notar también en el precio de ambas placas base ya que la primera es más económica que la segunda.

En líneas generales estamos ante una placa base muy equilibrada, bien construida y capaz de “domar” un procesador tan potente como el Core i7 8700K incluso con overclock, siempre que tengamos un sistema de disipación de calidad para mantener las temperaturas bajo control.

La GIGABYTE Z370 Aorus Gaming 3 es una de las placas base con mejor relación calidad-precio que podemos encontrar ahora mismo en el mercado y es una buena compra, aunque tiene algunas cosas mejorables como veremos antes de terminar el análisis.

Nos ha gustado

  • La calidad de construcción es muy buena.
  • Estabilidad total con el procesador a 5 GHz.
  • El VRM no ha dado ningún problema.
  • Buen conjunto de prestaciones en general.
  • Buena relación calidad-precio.

No nos ha gustado

  • La interfaz de la BIOS es fácil de utilizar pero mejorable.
  • No soporta tarjetas gráficas NVIDIA en SLI.
  • El sistema de iluminación LED es bastante limitado.
  • Las ranuras de memoria no vienen con el revestimiento metálico Dual Armor.

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