Subaru Impreza 2021, coartada

Soy un ave nocturna, francamente no valgo gran cosa durante el día Conde Von Krolock (El baile de los vampiros, 1967)

Me gusta su voz pausada y grave, me gusta que me esté mirando a los ojos, me gusta que su pelo se rebele bajo la gorra y deje asomar mechones de distintas tonalidades. Me está multando. Me da sus explicaciones. De cómo en ese cruce hay un cartel que claramente he tenido que ver y que por lo tanto he ignorado. Me explica el peligro que he corrido y he echo correr a los demás. Yo asiento porque tengo prisa. Y porque me gustan sus ojos grises. Y no puedo dejar de sonreir al mirarlos. Creo que no se encuentra a gusto con esa sonrisa porque su tono se vuelve brusco mientras rellena los datos de la multa. Entonces se da cuenta de de lo de mi matrícula. Me dice que de dónde he sacado esa matrícula. Me encojo de hombros. No estaba preparada para esa pregunta. Entonces me pide que espere que va a consultar con la comisaría. Se mete en el coche patrulla y coge el micrófono. Me mira. Le sonrío otra vez. Aparta la mirada molesto y sigue hablando con el micrófono.

Sale del coche y vuelve junto al mío apresuradamente, está muy agitado. Me pide que salga del coche. Ahora tiene la mano puesta sobre la cartuchera de la cintura. Miro hacia la pistola. Le miro a él. Le sonrío. Se impacienta. Da un paso atrás y me repite en un tono más alto que me baje del coche. Me lo pide por favor. Cada vez me gusta más su voz. Le ha dado un tono de autoridad que me estremece. Y esos ojos grises ahora se mueven inquietos sin dejar de observar mis movimientos. Entonces me bajo lentamente del coche. Me dice que ponga las manos donde pueda verlas. Le obedezco sin dejar de sonreir. Da algunos pasos más para atrás. Me dice que le tengo que acompañar a la comisaría. Le digo con mucha tranquilidad que no, que no puede ser. Inspiro. Huelo el aire. Junto al aroma de after shave y de cigarrillo barato que me llega de él siento que queda poco para que salga el sol. Me he quedado casi sin tiempo. Una lástima. La gorra termina manchada de sangre y sus ojos grises congelados por el terror. Le meto en el maletero y me marcho. Debería hacer algo con lo de la matrícula.

El fabricante japonés Subaru lleva muchos años ofeciendo una visión alternativa dentro del mercado de la automoción. Aunque siempre adaptándose a los tiempos, como demuestra la adopción de motorizaciones híbridas en su gama de propulsores, Subaru tiene sus propias y particulares propuestas como los motores de gasolina tipo boxer (que mantiene en los sistemas híbridos) y la incorporación de la tracción total en todos sus modelos.

Subaru Impreza

Modelo analizado Subaru Impreza
Motor y acabado 2.0i ecoHYBRID
Potencia 150 CV
Velocidad máxima 192 Kmh
Aceleración o-100 10 s
Largo/ancho/alto 4475/1775/1515 mm
Potencia máxima RPM 150 CV 4.000 rpm
Par máximo Nm/RPM 194 Nm
Caja de cambios Automática
Web https://www.subaru.es/
Precio 31.250  euros

Dentro de esta visión Subaru tiene modelos con mucha solera, como es el histórico Impreza, un coche lanzado en 1992 que en 1993 comenzaba una exitosa trayectoria en el campeonato mundial de rallies. Esta participación en las competiciones más duras del motor proporcionó al Impreza una imagen de dureza y deportividad que ha llegado a nuestros días. Hemos tenido la oportunidad de probar un moderno Impreza para comprobar si ese pedigrí sigue vigente en las versiones actuales de este modelo japonés.

Cuatro generaciones

Tener cuatro generaciones de Impreza a las espaldas es toda una responsablidad para un modelo que como hemos apuntado es prácticamente mítico para cualquier aficionado del mundo del motor. Lo cierto es que el aspecto exterior de este nuevo Impreza ha perdido mucha agresividad con respecto a generaciones anteriores que lucían grandes spoilers y líneas muy deportivas. En este nuevo Impreza el aspecto es mucho más civilizado y orientado a la precticidad con respecto a sus ilustres antepasados.

Se trata de una actualización del modelo lanzado en 2018 y con respecto a este, ya mucho más burgués que sus predecesores, han cambiado pocos detalles estéticos como el diseño del paragolpes delantero, las nuevas llantas de 17 pulgadas o el diseño de los grupos ópticos. La parte delantera es alargada y los faros estilizados separados por una rejilla no demasiado grande con un embellecedor plateado que luce el logotipo de Subaru en el centro.

En la parte inferior una toma de aire que se extiende de lado a lado quizás sea el toque más deportivo del diseño de este frontal. Los faros antiniebla se encuentran encajados en este radiador de color negro que se encuentra rematado por un breve spoiler que sobresale por la parte frontal. El diseño del lateral también corresponde al de una berlina convencional con alguna concesión a pinceladas deportivas como el breve spoiler trasero, el morro alargado y las llantas de 17 pulgadas.

Más parachoque

En la parte trasera se aprecia un gran parachoques más grueso en los laterales, unos grupos ópticos grandes que se separan en dos al abrir el portón y un embellecedor en color negro que remata la parte de abajo de la carrocería. Los distintivos que podemos encontrar en el portón indican la presencia de la tracción integral y que el propulsor es de tipo híbrido, aunque mantiene en su parte de motor de explosión la configuración de cilindros tipo boxer tan característica de la marca japonesa.

Hay que decir que en general el diseño es agradable y moderno aunque se haya renunciado en gran parte a dar ese toque deportivo que caracterizaba a las versiones anteriores de este coche. Es cierto que no llama la atención y eso puede decepcionar a los aficionados a este modelo, sobre todo si tenemos en cuenta que la variante deportiva de la que antes disponía el Impreza, la WRX, no está prevista para estas generaciones del Impreza.

El interior del Impreza por su parte es amplio y da impresión de robustez y acabados duraderos y de un tacto y aspecto muy agradable aunque no pueden considerarse de altísima calidad. El coche dispone de tres pantallas, como suele ser habitual en los modelos de la marca japonesa. La pantalla del sistema de información y entretenimiento de 8 pulgadas, la que se encuentra entre los diales del cuadro de instrumentos de 6,3 pulgadas y una encima del salpicadero con información de marcha como por ejemplo sobre el funcionamiento del sistema híbrido.

Mucho espacio

El espacio en el interior es generoso y abunda tanto para las plazas delanteras como para las traseras. Destaca el espacio para las piernas y para la cabeza, sobre todo si tenemos en cuenta que no se trata de un SUV. Nos ha gustado especialmente el puesto de conducción con un asiento cómodo pero envolvente para sujetar en curvas algo más rápidas. Además se tiene acceso de forma cómoda a todos los controles sin necesidad de apartar la mirada de la carretera.

El coche dispone de pedales de aluminio perforado de estilo deportivo que le dan un toque más dinámico al interior. En el volante encontramos multitud de controles para accionar distintas funciones del coche. Nos ha gustado mucho su disposición y tacto, siempre intuitivo y de forma que no tropezaremos con el botón equivocado gracias a sus relieves y formas. Se trata de un volante de calidad, recubierto en piel sintética cosida y con levas para cambiar marchas.

En la parte trasera también encontramos bastante espacio para que dos personas viajen muy cómodas con la posibilidad de que viaje una tercera sin demasiados problemas. Algo a destacar es que las superficies acristaladas son bastante amplias por lo que hay una buena iluminación del habitáculo lo que contribuye al confort. Además la insonorización es bastante eficaz por lo que hacer kilómetros con el Impreza es agradable, sobre todo en autopista.

Maletero escaso

El maletero de este modelo japonés no es demasiado capaz, por culpa en parte del sistema híbrido que aprovecha el hueco del maletero para las baterías del motor eléctrico y por tanto resta 45 litros de capacidad para este destino. La capacidad total del maletero es de 340 litros, suficiente para un viaje pero que se queda corto si necesitamos más capacidad de lo normal por ejemplo para transportar objetos voluminosos.

Al volante del Impreza el arranque es silencioso, como en todos los modelos híbridos, y el funcionamiento del motor eléctrico es bueno. Con respecto a otros modelos de la competencia hay que decir que la impresión es que en recorridos urbanos el motor de explosión entra en funcionamiento más a menudo, sobre todo si solicitamos potencia pisando el acelerador de forma decidida. Al final y si queremos obtener consumos bajos tendremos que ser muy cuidadosos con las aceleraciones.

Por lo demás el funcionamiento del sistema de propulsión es muy suave y aunque entre en funcionamiento el motor boxer, con su sonido característico, no es demasiado ruidoso. En ciudad nos ha gustado el funcionamiento del cambio automático de convertidor de par, del que podemos modificar el comportamiento seleccionando un modo de conducción que se adapte a lo que necesitamos. El modo Sport es el que nos ha dado más sensaciones desde luego, pero penaliza mucho los consumos.

Caballos Boxer

En carretera los 150 caballos del propulsor no se han mostrado demasiado eficaces, quizás por el peso del coche. No tiene problemas para acelerar y conseguimos buenas recuperaciones pero le falta algo de brillantez a pesar del buen sistema de cambio que hemos mencionado. En definitiva si queremos mantener ritmos altos fuera de la autopista tendremos que acceder al mencionado modo Sport o a seleccionar manualmente marchas bajas para exprimir la potencia del sistema.

En lo que respecta al manejo del coche hemos probado el Impreza en las carreteras viradas que solemos utilizar y su comportamiento nos ha parecido muy noble, con una buena fidelidad a la trayectoria y sin balanceos reseñables. La tracción integral se deja notar para conseguir siempre un buen agarre. Un buen chásis y suspensiones que según nuestro criterio admitirían un motor más potente que diera algo más de alegrías en conducción deportiva y contribuyese a menores consumos al no tener que subir de revoluciones tanto el motor.

En autopista el confort es bastante alto, en línea con los coches de su tamaño y categoría. En lo que respecta a su desempeño fuera del asfalto no se trata de un coche que permita recorridos complicados, pero desde luego se encuentra a gusto en carreteras de tierra manteniendo siempre la compostura gracias a su transmisión 4×4. Una eficacia que se mantiene también en condiciones de baja adherencia del asflato como sobre pavimento mojado.

Conclusiones

El que busque en el nuevo Subaru Impreza las mismas sensaciones deportivas que las versiones más extremas de sus antepasados no las encontrará en este modelo de 2021. Por un lado la modernización de los motores nos lleva a un sobrio bloque de 150 caballos no especialmente brillante pero más acorde con los tiempos (aunque hay que ser cuidadosos para mantener bajos los consumos) y por el otro tanto en su aspecto como en equipamiento no hay demasiados guiños a ese pasado deprotivo del modelo japonés.

Por otro lado es un coche amplio y cómodo con mucho equipamiento tecnológico que invita a viajar con comodidad y seguridad gracias a la tracción integral permanente. Algo sacrificado el maletero pero desde luego es un coche con el que se puede viajar cómodamente y que puede competir sin complejos con otras berlinas del momento con características similares, que por otro lado no pueden presumir de un pasado tan significativo como el del Impreza…

Valoración final
7.7 NOTA
NOS GUSTA
Buen confort en carretera
Cambio agradable
A MEJORAR
Consumo alto
RESUMEN
Este Subaru Impreza es un buen coche, tranquilo y seguro con una buena dotación de sistemas de ayuda a la conducción y excelente confort al que le falta algo de chispa.
Prestaciones8
Diseño7
Consumo7
Confort8.5
Sistema de infoentretenimiento8
Subaru Impreza

La entrada Subaru Impreza 2021, coartada es original de MuyComputer


Comentarios

Entradas populares de este blog

Seat Ateca, vistas

Hyundai Staria, calibre

Alienware Area-51m, el portátil gamer más potente