La sonda solar Parker completa su décima aproximación al sol

Lazada al espacio el 12 de agosto de 2018, la sonda solar Parker ha marcado un antes y un después en nuestra relación con el Sol. Y es que su ambicioso objetivo era lograr «acercarse» a nuestra estrella, sobrevivir para contarlo y, claro, aprovechar dicha aproximación para tomar multitud de datos que nos ofrecerán respuesta a bastantes dudas, entre las que sin duda destacan la siguientes:

1. ¿Por qué tiene mayor temperatura la corona del Sol que su superficie visible?
2. ¿Por qué es el viento solar tan rápido?
3. ¿Por qué algunas partículas que emite el Sol se alejan del mismo acelerando hasta alcanzar la mitad de la velocidad de la luz?

Ya en diciembre de ese mismo año, empezamos a saber de lo bien que estaba saliendo su fascinante viaje, y un año después la NASA empezó a dar respuestas a algunas de las preguntas que nos hacíamos sobre el Sol, y que empezaron a tener respuesta gracias a la sonda solar Parker. Y desde entonces, la sonda ha seguido surcando el espacio a una velocidad de vértigo, completando nuevas aproximaciones alrededor del astro rey, para recopilar más y más datos.

¿Y qué velocidad es esa? Pues la sonda solar Parker ha llegado a alcanzar los 700.000 kilómetros por hora en alguna de dichas «aproximaciones». Y por si te preguntas la razón por la que empleo comillas para referirme a las mismas, es porque la distancia más cercana a la que se ha acercado al sol es de 6,2 millones de kilómetros. Una distancia descomunal para la escala que empleamos en nuestro día a día, pero que no obstante resulta todo un hito, si hablamos de acercarse a un cuerpo cuya superficie puede alcanzar los 5.778 grados Kelvin (5.505 grados centígrados).

Desde su lanzamiento hasta ahora, la sonda solar Parker ya ha logrado completar diez aproximaciones al Sol, la última iniciada el 16 de noviembre y que concluyó el pasado viernes 26 de noviembre (menudo Black Friday…). No obstante, los datos recopilados por la sonda en esta aproximación todavía tardarán unas semanas en llegar a la Tierra, pues la sonda no puede transmitirlos desde su ubicación actual. la NASA prevé que dicha transmisión tendrá lugar entre el 23 de diciembre y el 9 de enero.

En esta décima aproximación al Sol, la sonda ha tomado datos relacionados con el viento solar, una de las prioridades de esta misión, y también sobre el polvo, más concretamente sobre nubes del mismo que se desprenden de otros cuerpos celestes y que se desplazan a gran velocidad por el sistema solar. La sonda pretende valorar los efectos del impacto del mismo, y es que aunque hablamos de entidades muy pequeñas (entre 2 y 20 micrones de diámetro), la velocidad a la que se desplazan es tan elevada que podría llegar a provocar serios daños en la sonda solar Parker. Una información muy relevante para futuras misiones.

 

Sonda Solar Parker | NASA

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