¿Qué debería tener un PC actual para competir con PS5? Te contamos todo lo que debes saber

Sony ha sido la primera en mover ficha. Gracias a Mark Cerny ya conocemos las especificaciones clave de PS5 a falta, eso sí, de que se concreten algunos detalles importantes, como por ejemplo la cantidad de memoria que traerá, las frecuencias de trabajo de sus componentes y el tipo de unidad SSD que montará.

Con todo, basta echar un vistazo a la configuración que monta PS4 Pro para poder hacer una estimación bastante acertada de lo que podemos esperar en esos apartados que todavía quedan pendientes. Así, lo más probable es que PS5 venga con 16 GB de memoria GDDR6 unificada y que cuente con 2 GB o 4 GB de DDR4 reservados al sistema operativo, mientras que el SSD debería ser de alto rendimiento y contar, al menos, con una capacidad de 1 TB.

Ahora que tenemos todas estas claves sobre la mesa estamos preparados para responder a la pregunta que sirve de título a este artículo, pero antes de entrar en materia es importante aclarar algunas cosas.

Consideraciones previas

El lanzamiento de PS5 se producirá en algún momento de 2020, con todo lo que ello representa en términos de reducción de costes y de evolución tecnológica. Las cosas pueden cambiar mucho en un año en el mundo de la informática, así que debemos tenerlo muy en cuenta.

Esto tiene una consecuencia importante, y es que montar un PC capaz de competir hoy con PS5 puede salir muy caro, pero debemos asociar el coste al hecho de que nos estamos adelantando casi un año al lanzamiento de la consola.

Sé lo que estás pensando, ¿qué sentido tiene adelantarse tanto? Es muy sencillo, nuestro objetivo con esta guía es dar una base a todo aquél que vaya a montar un nuevo PC y que quiera tener la seguridad de que no quedará obsoleto tras la llegada de PS5, es decir, que podrá aguantar sin problemas la transición que marcará la nueva generación.

Como ya ocurrió con la generación actual de consolas la optimización siempre será una ventaja que jugará a favor de PS5 (y de Xbox Scarlett), pero nos vamos a ceñir a buscar una equivalencia acertada en términos de potencia bruta, todo con el objetivo de dar forma a ese PC tipo que deberíamos tener como referente base a la hora de montar un sistema preparado para superar esa transición que está por venir.

Si tenéis cualquier duda podéis dejarla en los comentarios, y como siempre estaremos encantados de ayudaros a resolverla.

Un vistazo a la potencia de PS5

No hay duda, la consola de Sony ha generado una gran expectación, tanto que dio pie a una cierta desinformación. Esto nos llevó a publicar un artículo especial donde hicimos un análisis comedido de qué podemos esperar realmente de PS5. Si no tuvisteis la ocasión de leerlo en su momento os recomiendo echarle un vistazo.

Dicho esto pasamos a ver las especificaciones que tendrá, en principio, la nueva consola de Sony:

  • Procesador Zen 2, con ocho núcleos a una frecuencia de 1,6 GHz-3,2 GHz. Es un procesador de alto rendimiento, con una alta capacidad multihilo que viene, sin embargo, a una frecuencia relativamente baja. Esto sería fundamental para evitar problemas de temperatura, pero obviamente reducirá su potencia bruta.
  • Gráfica Radeon Navi 10, con 2.560 shaders y un rendimiento similar al de una Radeon RX Vega 64. Ya vimos que los primeros kits de desarrollo de PS5 tienen una potencia aproximada de 13 TFLOPs, cifra que podríamos igualar con dicha tarjeta gráfica haciendo un poco de overclock.
  • Memoria unificada GDDR6, es decir, compartida como RAM y VRAM (memoria del sistema y gráfica), con un total de 16 GB. Podría estar acompañada de 2 GB o 4 GB de DDR4 reservados al sistema operativo (PS4 Pro trae 8 GB de GDDR5 unificada y 1 GB de DDR3 reservada al sistema).
  • Unidad SSD de alto rendimiento. Sony no ha entrado en detalles, pero en la última demostración que realizaron quisieron destacar que éste será capaz de reducir los tiempos de carga de forma drástica frente a PS4 Pro. Su capacidad debería ser, como dijimos, de al menos 1 TB.

PS5 equivaldría, hoy, a un PC de gama media-alta

Así es, partiendo de esas especificaciones podemos concluir que si PS5 llegase al mercado hoy mismo equivaldría a un PC de gama media-alta, aunque con ciertos matices, ya que por ejemplo una GeForce RTX 2060 es una tarjeta gráfica de gama media-alta que se diferencia por contar con hardware específico para trazado de rayos y DLSS.

Radeon Navi no va a contar con núcleos dedicados a inteligencia artificial ni a trazado de rayos, así que está por ver cómo implementan los desarrolladores dicha tecnología sin que el rendimiento se resienta de forma notable. Como ya os comentamos en su momento lo más probable es que opten por recurrir a un renderizado reescalado a media resolución, pero de momento no hay nada definitivo.

Bien, ¿y qué componentes debería tener actualmente un PC para superar sin problemas esa transición? Podríamos daros muchas configuraciones, pero hemos optado por ofreceros la más económica posible, sin renunciar por ello a un buen valor precio-rendimiento.

1.-Procesador:

Un Ryzen 7 serie 1000 funcionando a una frecuencia de 3,8 GHz-4 GHz debería ser suficiente para mantener una buena experiencia en juegos de próxima generación, ya que compensaría su menor IPC con su mayor frecuencia de trabajo, y sus ocho núcleos y dieciséis hilos podrán seguir afrontando prácticamente cualquier carga de trabajo.

Ahora mismo la mejor opción en relación precio-rendimiento la ofrece el Ryzen 7 1700, un chip que cuenta con ocho núcleos y dieciséis hilos a 3 GHz-3,7 GHz, pero que gracias al overclock puede llegar sin problemas a los 3,8 GHz-3,9 GHz de forma estable y sin tener que comprometer los voltajes. Cuesta 145,45 euros.

Como ya he comentado en otras ocasiones los procesadores de seis núcleos y doce hilos podrían acabar aguantando también esta transición, pero viendo las especificaciones de PS5 lo más fiable es apostar por igualar el número de núcleos de su CPU.

Si tenéis dudas sobre qué procesadores de Intel y AMD son equivalentes en términos de potencia tranquilos, podéis salir de dudas entrando en el enlace que os hemos dejado.

2.-Memoria RAM:

Es un apartado complicado porque no tenemos confirmada la cantidad de memoria que traerá PS5, pero echando un vistazo a la cantidad que trae PS4 Pro (8 GB) y teniendo en cuenta el hecho de que volverá a ser memoria unificada podemos concluir que lo más probable es que nos baste con 16 GB a 3 GHz.

En la presente generación de consolas el estándar se ha mantenido en 8 GB de RAM, cifra que dobló el requisito óptimo de 4 GB de RAM que estableció la generación anterior (PS3 y Xbox 360), aunque es cierto que algunos juegos llegaban a hacer uso de entre 10 GB y 12 GB de RAM. Eran, con todo, casos aislados, una minoría que no llegaba a marcar una diferencia verdaderamente palpable.

Con la llegada de la nueva generación lo más seguro es que el mínimo recomendado de RAM se vuelva a doblar, y que entremos en los 16 GB. Podemos encontrar kits a más de 3 GHz por unos 125 euros.

Imagino que más de uno de nuestros lectores se estará preguntando qué cantidad de memoria gráfica vamos a necesitar para estar también en un mínimo óptimo. No puedo daros una respuesta totalmente fiable, pero apuesto por 8 GB, cifra que, de nuevo, dobla el mínimo actual de 4 GB.

3.-Tarjeta gráfica:

Es, sin duda, uno de los aspectos más complicados, sobre todo porque Radeon Navi promete traer mejoras a nivel de arquitectura que podrían ir más allá de la simple potencia bruta.

Ya hemos hablado, por ejemplo, del sombreador variable, y como siempre debemos tener en cuenta que la optimización que consiguen los kits de desarrollo personalizados acabará marcando una diferencia que puede llegar a ser más que considerable.

Dicho esto en principio una Radeon RX Vega 64 o una GTX 1080 deberían quedar como el nuevo mínimo óptimo. Ahora mismo por relación calidad-precio lo mejor sería optar por una RTX 2060, ya que ofrece un rendimiento prácticamente idéntico al de ambas y cuenta con hardware dedicado para trazado de rayos y DLSS, aunque es cierto que sus 6 GB de memoria gráfica podrían quedarse cortos, así que tenedlo en cuenta también.

En caso de que tengáis dudas sobre las equivalencias de tarjetas gráficas de NVIDIA y AMD no os preocupéis, también os dejamos un enlace a la guía que publicamos en su momento.

4.-Unidad de almacenamiento:

El SSD va a jugar un papel fundamental en PS5, un detalle que tiene más importancia de lo que parece a simple vista. Por un lado tenemos el tema de los tiempos de carga, pero esta no es la única cuestión que debemos valorar.

De la unidad de almacenamiento depende, además, la velocidad de carga de los archivos básicos del juego, lo que significa que un rendimiento insuficiente puede producir problemas de «rascado» (pequeños tirones) y también efectos de «popping» (aparición súbita de texturas).

Si los desarrollos de las consolas de nueva generación se centran exclusivamente en aprovechar las ventajas de los SSDs puede que jugar con un HDD en PC acabe siendo inviable.

En principio contar con un SSD SATA III de al menos 1 TB de capacidad debería ser suficiente para aguantar la transición que marcará PS5.

Notas finales

El precio medio de un PC capaz de aguantar la transición generacional que marcará PS5 rondaría ahora mismo entre los 800 y los 900 euros, dependiendo de los componentes que elijamos para completar esa base que os hemos dado (fuente de alimentación, placa base, torre, étc).

Según las últimas informaciones que hemos visto todo apunta a que PS5 costará 499 dólares-euros, una cifra que resulta muy razonable, pero que, como anticipamos, debemos contextualizar en su fecha de lanzamiento: 2020.

El precio de los componentes para PC también seguirá bajando en los próximos trimestres, así que podemos dar por hecho que montar un PC equivalente a PS5 en 2020 será mucho más barato que ahora.

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