Cinco cosas que «destruyen» tu Wi-Fi en el hogar y que debes conocer
En muchos hogares la conexión Wi-Fi no tiene el alcance, la estabilidad ni la calidad que debería. Podríamos pensar que es un problema del router, o culpar a nuestro proveedor de Internet, pero lo cierto es que, en la mayoría de los casos el problema está en el propio entorno.
Como hemos visto en ocasiones anteriores la señal Wi-Fi funciona a través de ondas de radio con forma de donut. Dependiendo del estándar utilizado pueden trabajar en la banda de 2,4 GHz o en la de 5 GHz, pero en ambos casos son vulnerables a numerosos factores externos.
No todos los elementos afectan por igual a este tipo de conexión, algunas tienen un impacto mucho mayor que otras, y por eso queremos compartir con vosotros este artículo donde vamos a descubrir cinco cosas que pueden «destruir» la señal Wi-Fi en tu hogar, y que por tanto debes evitar a toda costa si quieres disfrutar de una buena experiencia de uso.
1.-Los espejos
Sé que más de uno de nuestros lectores sabrá que los espejos son un enemigo natural del Wi-Fi, ¿pero sabéis tenéis claro el porqué? Pues es muy sencillo, porque no solo reflejan la luz, sino que también reflejan la señal inalámbrica, haciendo que «choque» con la emitida por el router.
Dicho de una forma más sencilla, un espejo puede devolver mediante ese reflejo la señal Wi-Fi en la dirección puesta y hacer que interfiera con la nueva emisión que proviene del router. Cuanto más grande es el espejo y menos distancia hay entre este y el router mayor es el problema, y a la inversa, es decir, cuanto más pequeño sea el espejo y más lejos esté del router menor impacto tendrá sobre nuestra conexión inalámbrica.
Cambiar espejos de sitio, o quitarlos directamente, puede ayudarnos a acabar con determinadas zonas muertas y a mejorar el alcance de nuestra conexión Wi-Fi.
2.-Hormigón y pladur
Son los dos materiales de construcción que mayor impacto tienen sobre la conexión Wi-Fi, ya que ejercen un efecto bloqueador tan intenso que, en muchos casos, pueden llegar a limitarla de forma drástica incluso en distancias muy cortas.
Varios estudios estiman que el hormigón puede bloquear hasta el 40% de la señal Wi-Fi, mientras que el pladur hace lo propio en hasta un 50%. Por contra la madera apenas retiene el 5% de la señal.
Si ponemos esto en práctica la conclusión es simple, en casas que utilicen hormigón y pladur la señal Wi-Fi no podría superar más de uno o dos muros, y acabará siendo imprescindible recurrir a repetidores Wi-Fi o colocar el router en una posición estratégica que ayude a evitar esos obstáculos.
3.-Electrodomésticos
Colocar el router en una zona donde concurran varios electrodomésticos es un error, ya que quedará expuesto a una gran cantidad de interferencias que, al final, acabarán afectado a la calidad, la intensidad y el alcance de tu conexión Wi-Fi.
Es importante tener en cuenta que la mayoría de los electrodomésticos que más interferencias generan trabajan en la banda de 2,4 GHz, así que si utilizamos la banda de 5 GHz el impacto será mucho menor.
Ubicar el router en un lugar alejado de electrodomésticos que generan interferencias puede marcar una gran diferencia, tanto en calidad como en alcance de la señal.
4.-Mala colocación del router
El router es un elemento que debemos integrar en nuestro hogar, y esto supone, para muchos usuarios, un problema, ya que deben «combinarlo» con la estética de su casa. Dado que una buena parte de los usuarios opta por mantener el router que le «regala» su operadora no es sorprendente ver casos en los que llegan a «ocultar» el router, a dejarlo en lugares donde no se puede ver fácilmente.
La explicación es simple, no les gusta el router, creen que «afea» su hogar, y prefieren tenerlo ubicado en un lugar discreto. Comprensible, pero es una buena manera de destrozar una conexión Wi-Fi, y es que, como hemos anticipado, la colocación del router es fundamental para conseguir una buena experiencia de uso.
Ya sabemos lo que ocurre si lo colocamos cerca de electrodomésticos o de obstáculos, especialmente muros de hormigón y de pladur, pero debemos recordar que colocar un router en una posición baja o «encerrado» (un armario por ejemplo) afectará a la señal Wi-Fi. Lo ideal es colocarlo en una posición elevada y sin obstáculos a su alrededor.
5.-El agua
Las señales de radio que emite el router no se llevan bien con el agua. Esto quiere decir que colocar un router cerca de grandes masas de agua (una pecera de gran tamaño, por ejemplo), puede reducir de forma drástica el alcance de la señal Wi-Fi.
Lo mismo ocurre en aquellas estancias en las que haya una gran cantidad de gente, ya que el ser humano tiene un gran porcentaje de agua y es un bloqueador natural de la señal Wi-Fi.
En hogares esto no supone un problema importante, pero en locales y comercios donde concurra una gran cantidad de gente puede acabar siendo un auténtico quebradero de cabeza. Colocar el router en lugares elevados y utilizar repetidores puede ayudarnos a superarlo.
Contenido ofrecido por AVM FRITZ!
La entrada Cinco cosas que «destruyen» tu Wi-Fi en el hogar y que debes conocer se publicó primero en MuyComputer.
Comentarios
Publicar un comentario