Toyota Hilux, rocas
“Si quisiera tu opinión te la sacaría a golpes”, Walker (Walker, Ranger de Texas 1993)
En realidad ser una roca no es tan aburrido como parece, aunque si has nacido roca a la sombra es posible que te toque como a mi estar cubierta de musgo durante largas temporadas y eso resulta muy molesto y provoca fuertes picores. Suerte que con los últimos cambios del clima el musgo que desde hace siglos se posaba sobre mi de forma intermitente durante largas temporadas se ha convertido en polvo y ahora mi único problema parece ser la erosión. Pero no lo llevo mal y sobre todo prefiero el impacto de las treintaydos inundaciones de este último año que el de los huracanes. Es que a mi el viento fuerte me provoca cosquillas y eso sí que no hay quien lo soporte.
Además con la última inundación me encuentro bajo el agua y mi punto de vista ha cambiado. Si antes observaba la ciudad desde lo alto de la colina en los días despejados, ahora puedo verla siempre y cuando el agua no baje turbia de haber arrasado con alguna otra zona de tierra que se encuentre aún sobre la superficie. Pero ahora el paisaje es mucho más entretenido y hay algunos peces que incluso están comenzando a anidar en algunas de mis grietas. Sí, son algo más molestos que el musgo, pero mucho más entretenidos de ver, así que en realidad mi vida a cambiado a mejor. Soy una roca feliz.
Algo tienen en común Chuck Norris y el Toyota Hilux: tienen fama de ser duros. De hecho en el exitoso programa de motor Top Gear intentaron destruir uno… sin conseguirlo (merece la pena verlo: parte 1, parte 2, parte 3). Por otro lado es el vehículo ganador del Rally Dakar de este año. Este modelo japonés proviene de una exitosa saga de vehículos que precisamente el año pasado cumplía 50 años con una presencia importante en un mercado como el de Estados Unidos donde este tipo de vehículos Pick Up siempre han gozado de gran popularidad y en cuyo mercado el protagonismo principal ha sido de los fabricantes americanos.
Ficha técnica
Este tipo de coches están a medio camino entre una camioneta y un todoterreno y están pensados principalmente para actividades o trabajos al aire libre, con una gran capacidad de carga (tanto cubierta como descubierta) y diseñados para desenvolverse sin problemas en terrenos difíciles. Son vehículos realmente resistentes que no solamente aguantan un considerable castigo al circular fuera del asfalto sino que además requieren un mantenimiento mínimo para durar muchos años funcionando sin dar problemas.
Probamos una leyenda
Nosotros hemos tenido la ocasión de probar un Hilux de doble cabina con la caja cubierta. En esta configuración podremos transportar hasta cinco pasajeros (veremos más adelante qué tal viajan) y un espacio de carga separado que no se puede acceder desde el habitáculo pero con una cubierta que es posible retirar para dejarlo con una configuración de pick up tradicional de caja abierta.
El Hilux impresiona por lo grande que es y la primera idea que nos acude a la mente es… ¿cómo y dónde voy a aparcarlo? No en vano sus medidas superan los 5,3 metros de longitud y los 1,8 metros de largo. Por no hablar de una altura que también roza el metro ochenta. El aspecto es el de una clásica camioneta americana con aspecto de dura con un frontal con grandes faros y una parrilla colocada a mucha altura que recorre toda la anchura del coche.
En la parte baja un paragolpes muy ancho en el color de la carrocería (azul nébula en nuestro caso) que luce una toma de aire en la parte central en color negro y que tiene encastrados a cada lado las luces antiniebla. En la parte de abajo se puede ver una plancha de protección de plástico habitual en este tipo de vehículos destinados al desplazamiento todoterreno.
En un coche con esta altura no pueden faltar unas estriberas laterales de metal con recubrimiento en plástico en las zonas de acceso al interior del coche para facilitar la subida de los pasajeros. En la parte trasera la caja de carga viene rematada por dos grupos ópticos también muy grandes y protegidas por un gran paragolpes en color metálico interrumpido en el centro por otra estribera de plástico que facilita el que podamos acceder al contenido de la caja y que se aprovecha para colocar la matrícula.
El hard top proporcionado por Toyota para este modelo permite que el Hilux tenga un aspecto menos espartano además de poder utilizarse para cargar objetos para los que no sea conveniente el contacto con la intemperie o que les llueva. Eso sí, el no tener comunicación con la cabina no podremos acceder al contenido de la misma si no paramos el vehículo.
Múltiples opciones
Además de la configuración que probamos el Hilux puede encargarse en multitud de versiones distintas y con muchos accesorios. Puede ser de cabina simple, mixta (con segunda fila de asientos pero solamente puertas delanteras), barras antivuelco, varios tipos de tapas para la caja exterior, barras de transporte para el techo con distintas capacidades de carga, protectores para el suelo de la caja en aluminio o en plástico e incluso detalles decorativos como un vinilo de gran tamaño con la palabra Hilux para la parte trasera.
El interior del Hilux es cierto que puede responder al adjetivo espartano ya que está diseñado para soportar el trajín de personas que no vienen precisamente de una noche en la ópera sino que pueden traer consigo no solamente tierra y barro sino que seguramente necesiten dejar herramientas y otros materiales en el interior de la cabina. Eso se puede ver en la presencia de plásticos duros en distintas partes del interior del coche y otros detalles como la presencia de robustas barras de agarre para poder sujetarse en caso de baches.
Y a pesar de estos detalles espartanos el interior del Hilux no está poco cuidado ni mucho menos. El salpicadero tiene todos los elementos que esperamos encontrar en un coche moderno, incluida una pantalla de generoso tamaño para el sistema de información y entretenimiento (que sin embargo está colocada algo baja). Encontramos distintos huecos portaobjetos y hasta un total de cuatro huecos portabotellas para las plazas delanteras entre el tunel central y las puertas.
El puesto de conducción es cómodo y con muy buena visibilidad anterior gracias también a la gran altura del vehículo, aunque la posterior es muy mala por la presencia de la caja pero se compensa con la presencia de dos retrovisores laterales de buen tamaño. Además estos espejos son accionables eléctricamente y retráctiles.
Encaramarse
El acceso a las plazas es complicado por la altura del coche y hay que tenerlo en cuenta para personas de movilidad reducida o para cargar objetos en la cabina. Las estriberas son de gran ayuda pero la altura es mayor que la de un todoterreno o SUV clásico. En la parte trasera el espacio es el justo para tres personas incluso de buena estatura, pero el espacio para las piernas es algo limitado.
El espacio de carga es grande, pero hay que tener en cuenta de que se trata simplemente de una caja cubierta por lo que objetos sueltos rodarán por la misma si no los sujetamos de alguna forma. El acceso al espacio de carga se realiza abriendo una portezuela que es bastante pesada por lo que hay que hacerlo con cuidado. Si no queremos utilizar ese acceso también es posible abrir solamente la portezuela superior acristalada que tiene su propia llave. Eso sí, el acceso al espacio de carga queda muy arriba por lo que tendremos que subirnos a la estribera.
La carga
Además de este acceso por la parte posterior el hard top también permite acceder por otras ventanas laterales que igualmente están cerradas con llave. La superficie de carga está protegida por un recubrimiento plástico de gran resistencia que permite que lo podamos lavar por lo que nos proporciona gran versatilidad de carga.
Antes de pasar a la prueba en carretera hay que puntualizar que a pesar de que anteriormente este tipo de vehículos tenía su velocidad máxima limitada a 90 kilómetros por hora ahora las pick up están consideradas como turismo a todos los efectos. Sobre el papel el Hilux no anda sobrado de potencia, dispone de un motor de 150 caballos diésel que por otro lado ofrece unos respetables 400 Nm como cifra de par, muy importante para superar situaciones comprometidas fuera del asfalto.
Al volante del Hilux
La conducción por autopista y carreteras nacionales no presenta grandes diferencias con un todoterreno poco refinado, el confort de marcha no es muy alto ya que es algo ruidoso y las suspensiones están más pensadas para la carga (dispone de ballestas en el eje trasero) que para absorber las irregularidades del terreno.
En cualquier caso la motorización y el manejo nos ha parecido suficiente para su conducción por carretera, la potencia aunque algo justa consigue mover sin problemas la considerable masa del vehículo en toda circunstancia. Eso sí, el cosumo si vamos a ritmo alegre se dispara bastante superando los 8 litros a los cien si queremos mantener medias de velocidad altas. Pasa lo mismo en ciudad, los consumos son altos (además de las dificultades de mover un coche tan grande por calles estrechas).
Fuera del asfalto sin embargo el Hilux se transforma. Nos ha encantado la respuesta del Toyota circulando a velocidades “interesantes” en carreteras sin asfaltar ya que proporciona muy buenas sensaciones y una considerable seguridad de manejo. Desde luego se nota que el Hilux ha sido diseñada para estas situaciones ya que incluso los interiores no presentan crujidos y desajustes por muy accidentado que sea el terreno.
Si ponemos aún más a prueba las capacidades todoterreno podremos recurrir a la selección de la reductora y el bloqueo del diferencial. Si utilizamos todos estos sistemas el Hilux reproduce las sobresalientes capacidades de todoterreno que encontramos por ejemplo de su hermano el Land Cruiser y francamente se convierte en todo un juguete.
Conclusiones
El Hilux sigue sobresaliendo en los puntos que le han convertido casi en una leyenda. Es un vehículo práctico pero desde luego no para una familia media ni para un profesional urbano sino más bien para situaciones de tiempo libre o profesionales en los que necesitemos un amplio espacio de carga y la capacidad de salir fuera del asfalto bien cargados. Todos los elementos transmiten resistencia y dureza aunque nos encontraremos con elementos más espartanos y menos cómodos como el espacio para las piernas de la fila trasera, el acceso a la cabina o el espacio de carga.
Una de las diferencias de esta generación de la pick up de Toyota frente a las anteriores está en toda la electrónica y los sistemas de ayuda a la conducción que la marca japonesa ha incorporado a este guerrero todoterreno y que son habituales hoy en día en los turismos modernos. En cualquier caso se trata de un modelo pensado para un tipo de uso muy concreto pero que lo desempeña de forma sobresaliente y con cierto grado de versatilidad.
Gran robustez
Excelentes capacidades todoterreno
Consumos altos
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