Cambio climático en España: vamos hacia un desierto

La Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) ha presentado un avance de los datos del proyecto Open Data Climat, que recoge evidencias claras del impacto del cambio climático en España en los últimos cuarenta años.

El análisis de Aemet se centra en el cambio de las temperaturas registradas, utilizando datos de 58 observatorios, ubicados cerca de las capitales de provincia peninsulares, en Ceuta y Melilla, y otros incluidos por la especial relevancia histórica de sus series documentadas. “Una muestra suficiente para garantizar la adecuada y veraz representación del territorio estudiado”, según explican desde el Ministerio para la Transición Ecológica, que por boca de su responsable parece tener claro que hay que cambiar: “No podemos impulsar ninguna política que no sea compatible con las alertas que emiten los científicos”.

Las conclusiones son alarmantes. El verano en España “es cada vez más cálido y más largo: un verano ahora dura cinco semanas más que uno de principios de los ochenta. Las temperaturas medias se han elevado en todas las estaciones, aunque el ascenso “se aprecia con más claridad en primavera y, sobre todo, en verano”. De los 58 observatorios analizados, en 37 se registraron al menos cinco años desde 2011 “con temperaturas medias anuales situadas dentro del 20% de las más cálidas del periodo de referencia”.

cambio climático en España

Como resultado, “la superficie con clima semiárido ha aumentado en 30.000 kilómetros cuadrados en los últimos 50 años en España”. Una superficie similar a la de una región como Galicia, con especial incidencia en Castilla-La Mancha, el valle del Ebro y el sureste peninsular, “áreas de climas mediterráneos clásicos o continentales que se han transformado en semiáridos y han sufrido una reducción de las lluvias”, explican los técnicos de Aemet.

La Agencia Estatal de Meteorología también analizó la temperatura superficial del mar, registrando un aumenta de 0,34 grados centígrados por década desde principios de la década de los ochenta. Este aporte de calor causa una expansión termal que contribuye al incremento del nivel del mar. “Un Mediterráneo cada vez más cálido repercute en sus regiones costeras aumentando el número de noches tropicales”, que afectan al confort, hacen más difícil conciliar el sueño y “tienen efectos sobre la salud”.

Cambio climático en España y en todo el mundo

Datos preocupantes que muestran el impacto del cambio climático en España, del que ya han alertado otros medios, y que son similares a los registrados en otras partes del mundo. Uno de los más completos fue publicado por NASA descubierto cambios a largo plazo en todos los continentes y cuencas oceánicas, y cómo los ecosistemas están respondiendo al cambio climático y las variaciones a gran escala en la interacción humana con el planeta que más pronto que tarde tendremos que realizar si queremos conservarlo.

La reacción del planeta a este calentamiento global y cambio climático y las consecuencias observadas son bien conocidas por los científicos:

  • Aumento de temperatura global
  • Aumento del nivel de los océanos
  • Cambio de color en los océanos, del verde-azul al rojo-morado
  • Descenso del Fitoplancton, base de la cadena alimenticia en los océanos
  • Menores lluvias
  • Desaparición de bosques por incendios masivos
  • Incremento de los niveles de dióxido de carbono y otros gases
  • Incremento de “zonas muertas” en las inmediaciones de las costas y en los grandes lagos

Ciertamente, no hay un científico de peso que niegue hoy el cambio climático y la responsabilidad (mayoritaria aunque no total) que las actividades humanas y el sistema económico y de vida implantado en las últimas décadas tienen en ello. España no solo no escapa a ello, sino que es uno de los países más afectados de nuestro entorno.  O cambiamos o el planeta nos cambiará por la fuerza.

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